Mi experiencia con el Huawei P60 Pro tras una semana de uso

Todo a la fotografía. Huawei no quiere quedarse sin su hueco en el mercado de móviles actual, y para ello ha decidido hacer mucho hincapié en la cámara para llamar la atención del público que da prioridad a las características de este componente. En este caso, el Huawei P60 Pro es un móvil que está dirigido casi en exclusiva a los aficionados y amantes de la fotografía, a los que esperan atraer a pesar de las limitaciones con las que cuenta al no ofrecer los servicios de Google y no disponer de una conectividad 5G.

Aunque la cámara es su punto fuerte (y con razón, como veremos más adelante), reducir el P60 Pro de Huawei a este único componente sería injusto: su diseño es atrevido y aporta un toque de exclusividad, y la calidad de los altavoces son una grata sorpresa. Durante una semana hemos estado probando este smartphone como móvil de cabecera para hacer fotografías, pero también para gestionar las rutinas del día a día, como utilizar WhatsApp y redes sociales, consumir contenido multimedia y jugar; actividades con las que hemos podido descubrir otras fortalezas y aspectos mejorables de este móvil que ya está a la venta en España por 1.200 euros en su configuración de 8 GB + 256 GB.

Ficha técnica del Huawei P60 Pro

Diseño: Un punto de originalidad y un módulo de cámaras llamativo

Antes de entrar en detalle con el análisis de la cámara, hay que destacar algunos aspectos de diseño del Huawei P60 Pro, ya que es un apartado en el que también llama bastante la atención. La caja en la que viene el dispositivo no es especialmente llamativa a pesar de tratarse de un móvil de gama alta que supera los 1.000 euros, pero el terminal sí que lo es, sobre todo su modelo blanco (o perla rococó, como lo denominan oficialmente en Huawei).

El panel trasero del móvil tiene polvo de perla mineral que se deja aglomerar de forma natural, lo que hace que el patrón nacarado de cada móvil sea único. Acostumbrado a utilizar siempre smartphones negros, esta forma de marcar la diferencia es bastante resultona y atractiva, mientras que para los más clásicos siempre quedará la tradicional opción en negro.

El módulo trasero de las cámaras también se hace notar de inmediato, con una forma que recuerda inevitablemente a las cámaras fotográficas tradicionales, con un gran sensor central que rebasa los límites del propio módulo escoltado por el teleobjetivo y el ultra gran angular. Por suerte, en la caja del P60 Pro también se incluye una funda protectora que hace que el temor a dañar la lente principal se reduzca.

En cuanto al resto del diseño, los bordes son metálicos y curvados, ofreciendo una buena sensación de agarre. Tiene la conexión USB-C y la ranura para las tarjetas SIM en la parte inferior, con los habituales botones de encendido y volumen en el lateral (estos últimos situados en una posición algo elevada, lo que puede resultar incómodo al utilizar el móvil en posición vertical). La pantalla curvada está muy bien aprovechada, llegando al 90% del total del frontal, y es realmente complicado que se queden las huellas marcadas en su cristal Kunlun Glass, un detalle muy importante para quienes tienen las manos sudorosas.

Cámara: Un sinfín de posibilidades para aficionados… y algo más

Apostar por la cámara como factor diferencial de un móvil no obliga a entrar de lleno en la batalla de los megapíxeles. Los 200 megapíxeles que sirven de reclamo para muchos smartphones en la actualidad no implican por sí mismos que una cámara sea buena o no. En el caso del Huawei P60 Pro, nos encontramos con un sensor principal de 48 megapíxeles y un teleobjetivo también de 48, mientras que el ultra gran angular que los acompaña se queda en 13 megapíxeles.

Nada más abrir la aplicación de la cámara del Huawei P60 Pro nos damos cuenta de que es un regalo para aquellos que buscan algo más que disparar a las primeras de cambio, ofreciendo una diversión prácticamente inagotable. Cuenta con un gran repertorio de modos y efectos que hacen que todo dependa del nivel de creatividad de cada usuario, y en todos los sentidos ofrece resultados muy solventes. Esta cámara es capaz de destacar con nota en condiciones de noche o con muy poca iluminación, se apoya en la inteligencia artificial para que luzcan más los amaneceres y atardeceres y deja también muy buen sabor de boca en las fotos con el modo supermacro, que en la gran mayoría de móviles suele ser un apartado casi testimonial.

Las fotografías con el sensor principal ofrecen muy buenos detalles en el color y el contraste. El P60 Pro cuenta con una apertura física autoajustable que varía entre f/1.4 y f/4.0. En función de las necesidades de cada foto, la inteligencia artificial de la cámara elige la apertura adecuada para que entre la luz necesaria que haga que las fotos se vean con nitidez y colores vivos (la paleta de colores también se puede modificar en los ajustes del teléfono para darle una mayor viveza o un tono algo más natural).

Las fotos de paisajes en las que hay tanto zonas soleadas como otras en la sombra también se ven con muy buen detalle, por lo que tampoco hace falta profundizar mucho en los ajustes de la cámara para conseguir fotos de buena calidad. Huawei ha introducido en este móvil un nuevo motor de texturas, y eso termina notándose en que ciertos elementos como el asfalto pueden resultar muy artificiales al ampliar la foto, aunque este es un detalle muy específico que no desmerece el resultado general de las fotografías que se toman con la lente principal.

También hay que destacar que con este teléfono no hará falta recurrir al modo Noche para que las fotografías que se toman cuando el sol ya se ha ocultado sean buenas. Tanto en espacios abiertos como cerrados, la apertura focal autoajustable hace bien su labor de noche, ofreciendo un nivel de detalle que muchos fabricantes quisieran para sus móviles.

El Huawei P60 Pro también permite realizar fotografías en formato RAW. Con él se pueden tomar instantáneas sin que se aplique ningún tipo de procesado de la imagen. Este modo profesional es útil para comparar de primera mano el tratamiento que reciben las instantáneas utilizando la cámara sin ningún modo en específico y las fotos con el modo RAW. En las dos imágenes que aparecen a continuación, tomadas a primera hora de la mañana, se ve cómo las fotografías en formato JPG con el modo por defecto de la cámara buscan optimizar la luz para que el resultado sea más nítido, mientras que en el modo RAW se percibe la realidad pura y dura, en la que la luz solar aún no está tan presente.

De todas las posibilidades que ofrece la cámara del P60 Pro, una de las que más atrae es su teleobjetivo. Este móvil tiene un zoom óptico de 3,5x, pero la calidad y claridad de las imágenes que toma con un aumento de 10x (ya digital) es algo que llama bastante la atención. El zoom de esta cámara también permite llegar hasta los 100 aumentos manteniendo un nivel más que digno, lo que hace inevitable querer probarlo fotografiando constantemente con objetos que están bastante lejanos.

¿Baja el pistón el zoom en condiciones de baja luz? En absoluto. Como se puede ver en las dos imágenes que aparecen a continuación, la cámara es capaz de ofrecer un rendimiento muy alto en cualquier circunstancia. La antena que aparece destacada en la foto de la derecha con un zoom de 10x no era apreciable para el ojo humano por el efecto natural del atardecer sobre ella, con el sol justo por detrás, pero con la cámara se aprecia al detalle su estructura.

La tecnología XMAGE propia de Huawei que la marca china emplea en sus móviles permite en este modelo hacer unas fotos espectaculares de la luna. Para conseguirlas no hará falta indagar en exceso en sus ajustes, ya que únicamente apuntando hacia nuestro satélite con la inteligencia artificial activada (su icono está en la parte superior izquierda de la app de cámara) se pondrá automáticamente en modo Superluna, convirtiéndola en la protagonista absoluta de las imágenes. Llama mucho la atención su capacidad de oscurecer el cielo totalmente incluso durante el amanecer, con el sol a punto de asomar. Esto hace que en cierto modo el resultado, aunque muy atractivo, resulte artificial para quien toma la foto.

Unos párrafos atrás hacíamos hincapié en que la inteligencia artificial del Huawei P60 Pro también era capaz de sacar el máximo partido a nuestras fotos de amaneceres y atardeceres, algo muy interesante para los aficionados a fotografiar paisajes. En este caso, lo que hace la cámara al procesar la imagen es oscurecer el cielo para que el protagonismo recaiga sobre el sol y las nubes con mucho mayor detalle.

El motor de texturas de este modelo también se hace notar en el modo Supermacro. Es habitual ver móviles con cámaras que apenas le dedican atención a este tipo de fotografías, pero en el caso del P60 Pro destaca de manera notable. Los amantes de la naturaleza podrán sacarle mucho provecho sacando fotos de cerca a plantas o animales pequeños, y el resultado es muy atractivo, aunque quizá peca de querer destacar tanto los bordes del elemento fotografiado que estos terminan pareciendo dibujados.

La tercera pata del módulo de cámaras del Huawei P60 Pro es el ultra gran angular, una lente de 13 megapíxeles y apertura focal f/2.2. En líneas generales el resultado también es bueno (más de día que de noche), aunque es ligeramente inferior al sensor principal y el teleobjetivo, los dos puntales diferenciales de este modelo.

En cuanto a los retratos, el efecto bokeh que realiza el Huawei P60 Pro es mucho más convincente con la cámara trasera que con la delantera. El modo Retrato de la cámara trasera difumina por completo el fondo de la imagen y es capaz de destacar incluso elementos en movimiento que se encuentren en primer plano con una calidad excelente.

Al utilizar la cámara delantera no hay mucha diferencia entre el selfie y el modo retrato ni en condiciones diurnas ni en las nocturnas. Al fijarse en detalles como el cielo se nota una definición y un detalle mucho menor que con las cámaras traseras, donde Huawei echó el resto. Dicho esto, los 13 megapíxeles de la cámara delantera son suficientes para tomar imágenes solventes y nutrir con ellas las redes sociales.

En el apartado del vídeo, la cámara del Huawei P60 Pro permite grabar en 4K a 60 FPS, lo que hace de él un modelo apto para la creación de contenidos de todo tipo. No obstante, en este apartado hay que reseñar que a la hora de grabar vídeo se percibe un aumento de temperatura notable en el sensor de las cámaras y la zona trasera del móvil que lo rodea.

Sistema operativo: Una lluvia de apps en EMUI

Volviendo a otros apartados del Huawei P60 Pro, no se puede pasar por alto la realidad de los modelos que lanza esta marca: su sistema operativo EMUI. La dependencia que cada usuario tenga de Google (Gmail, Google Maps, YouTube, etc.) hará que la adaptación a EMUI sea más o menos traumática, algo con lo que ya se cuenta de antemano a la hora de adquirir un Huawei. Los servicios de Google no funcionan en los dispositivos Huawei, lo que obliga a recurrir a la instalación de APK u otras alternativas como Gspace, que pueden hacer que estas apps funcionen con algunas limitaciones respecto a las originales.

Este móvil viene con un amplio ramillete de aplicaciones, muchas de ellas relacionadas con el ecosistema de Huawei (Petal Search, Salud de Huawei, Petal Maps, etc.) y otras externas como TikTok, Shein, Viber y juegos de moda como ‘Doomsday’. Resultan excesivas y puede llevar un rato desinstalar o inhabilitar las que no se van a utilizar. Por otro lado, aplicaciones de uso frecuente como WhatsApp o Facebook pueden ser instaladas a través de repositorios de APK (la App Gallery de Huawei redirige automáticamente a APKPure la mayoría de las veces). Este factor puede ser muy estresante para los usuarios menos habituados a moverse fuera de las lindes de las tiendas de apps predominantes.

Pantalla: Fluidez adaptativa y comodidad para leer

El panel OLED del Huawei P60 Pro cuenta con tecnología LTPO, lo que permite adaptar la tasa de refresco entre 1 y 120 Hz en función de la aplicación que se esté ejecutando o el uso que se le esté dando al teléfono. Esto ha hecho que en cuestión de fluidez y movimiento entre aplicaciones no haya habido nada que achacar al teléfono.

La calidad de imagen del panel OLED también está garantizada, pero en las horas en las que el sol incidía directamente sobre la habitación en la que se usaba el móvil se podía notar un exceso de reflejo en las distancias cortas. Huawei no ha revelado el dato de los nits de brillo que tiene el P60 Pro, y de su uso se puede deducir que no es especialmente destacable. En cualquier caso, es suficiente para utilizarlo en exteriores incluso en las horas centrales del día (en estos casos es recomendable tener el brillo al máximo para no tener que buscar zonas de sombra).

Aquellos que necesiten utilizar el móvil para leer (ya sea redes sociales, periódicos o archivos PDF) podrán aprovechar que la pantalla del Huawei P60 Pro tiene un modo inteligente que hace que la pantalla ajuste su nivel de brillo automáticamente en función de la hora del día. De este modo, cuando esté por anochecer o ya estemos en plena noche, aparecerá un tono más cálido que evitará la fatiga visual mientras leemos en las horas previas al sueño.

Autonomía, biometría y conectividad: Luces y sombras

La autonomía es, posiblemente, uno de los puntos más flojos de este teléfono ya que su batería tiene una capacidad de 4.815 mAh, por debajo de lo que se puede encontrar ya en varios modelos de gama media. A poco que se le dé un uso intensivo a la cámara (o al resto de aplicaciones), la batería apenas alcanzará para llegar al final del día. Esta situación la compensa Huawei con la incorporación de un cargador en la caja del móvil con carga rápida de 88 W, que hace que sea posible cargarlo por completo en poco más de 15 minutos.

En cuanto a la biometría, este móvil cuenta no sólo con el desbloqueo facial, sino también con un lector de huellas bajo la pantalla bastante cómodo. Durante el periodo de prueba no ha presentado ningún tipo de problema, incluso funcionaba en condiciones de escasa iluminación, un aspecto no menor.

Otro detalle que hay que destacar es el de la conectividad, ya que el Huawei P60 Pro no cuenta con tecnología 5G, otro terreno en el que Huawei también juega con desventaja respecto a la competencia. A pesar de tener 4G, durante el periodo de pruebas no se ha experimentado ningún escenario en el que se haya echado de menos una mejor conectividad a la red de datos.

El sonido, una sorpresa inesperada

Las alegrías inesperadas suelen apreciarse el doble, y en el caso del Huawei P60 Pro eso se puede aplicar a su sistema de altavoces. Aunque no cuentan con tecnología Dolby Atmos, los altavoces estéreo de este móvil ofrecen un sonido limpio y cristalino, haciendo que la experiencia a la hora de consumir contenido multimedia (a través de YouTube o de algún otro servicio de ‘streaming’) sea muy agradable.

Precio y opiniones

El precio de salida del Huawei P60 Pro en España es de 1.200 euros para la configuración más modesta (8 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno), llegando a los 1.400 si se opta por la de 12+512 GB. Echando un ojo a sus particularidades y a la preponderancia de la cámara sobre el resto del conjunto, queda claro que este móvil no se dirige a un público amplio, sino a uno de nicho, muy especializado y capaz de sacarle el máximo rendimiento a cada función de la cámara.

Los potenciales compradores también tendrán que tener en cuenta cómo de duro sería desenvolverse en el ecosistema de los móviles Huawei (el periodo de adaptación puede llevar más de una semana). La adaptación al sistema operativo EMUI y algunas características como la batería por debajo de 5.000 mAh o la ausencia de tecnología 5G son factores a considerar, pero no cabe duda de que estamos ante uno de los móviles con mejor cámara de 2023 y seguirá siendo una de las más destacadas durante un tiempo.

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