El carácter innovador de Huawei sigue estando presente en la marca a pesar de que las limitaciones comerciales impuestas por Estados Unidos no han cambiado desde 2020. El último intento de la compañía por sobresalir en un mercado tecnológico que cada vez se desinfla más llega de la mano del Huawei Watch Buds, una suerte de reloj inteligente que alberga en su interior dos auriculares inalámbricos con forma de cápsulas. La firma asiática ha tomado como base la tercera generación de su mítica gama de relojes, para conformar el diseño y parte de las especificaciones de este. ¿Ofrecerá este experimento de la marca una buena experiencia o se quedará a medio camino entre reloj y auriculares? He tenido la oportunidad de probarlo durante algo más de cuatro semanas para dar respuesta a esta pregunta.
Un diseño no apto para todas las muñecas, pero bien resuelto
Es un hecho que lo que más llama la atención del reloj es su diseño. La versión Buds hereda exactamente el mismo chasis que el Watch GT 3, con un acabado en negro brillo y una correa de del mismo color que imita la piel lo hacen lucir elegante y sofisticado. Además, la construcción en acero inoxidable de la carcasa le da un toque clásico y refinado, a pesar de afectar negativamente a su peso. La corona giratoria que actúa como botón completa la distribución del reloj, si bien sus funciones se limitan a la de un simple accionador, ya que nos permite navegar entre las diferentes aplicaciones y funciones del sistema.
Dejando a un lado este detalle, el principal aspecto negativo del Huawei Watch Buds es precisamente su tamaño, con unas dimensiones que lo hacen un reloj poco cómodo en mano, sobre todo para personas con muñecas finas. Aunque en comparación con otros dispositivos de la marca no nos encontramos con grandes diferencias, su peso sin correa es de 66 gramos, con un grosor de casi un centímetro y medio y una diagonal de 47 milímetros. Durante el uso diario, especialmente durante las horas de descanso, el peso y tamaño del reloj pueden ser incómodos y puede que sea necesario retirarlo antes de dormir, ya que se vencerá a la mínima que giremos la muñeca.
Por lo demás, su construcción se siente realmente sólida, al igual que el mecanismo de apertura de la pantalla, que depende de un pequeño accionador en la parte inferior. Aunque a veces se queda a medio camino, no parece que vaya a sufrir con el paso del tiempo. Eso sí, la marca lo advierte: el reloj dispone de una tapa abatible que no lo hace impermeable, a pesar de que los auriculares sí que ofrecen resistencia al polvo y a salpicaduras gracias a la certificación IP54. De estos últimos sorprende también su peso, de tan solo 4 gramos.
Una pantalla enorme que nos permite desprendernos del móvil
Le toca el turno a la pantalla, siendo uno de los aspectos sobresalientes del Huawei Watch Buds. Sobre el papel, cuenta con un panel AMOLED de 1,43 pulgadas y una resolución de 466 x 466 píxeles, que se traduce en una excelente calidad visual y densidad de píxeles, con 326 puntos por pulgada. La diagonal de la pantalla es suficiente para mostrar una gran cantidad de información, desde detalles de ejercicio hasta notificaciones. Pero, ¿qué tal la experiencia en un escenario de uso real?
La pantalla tiene buenos ángulos de visión y es visible en ambientes con buena luz, aunque con luz directa del sol se recomienda tapar ligeramente la corona para poder ver mejor el contenido de la pantalla. El panel es sensible al tacto y viene acompañado de un sensor de luminosidad que ajusta automáticamente el nivel de brillo sin necesidad de intervención manual. Su funcionamiento es bastante certero y rápido, por lo que no se le puede achacar nada. Si bien es cierto que la compañía podría haber optado por un panel LTPO de frecuencia variable para reducir el consumo en imágenes estáticas, su precio se habría encarecido de manera significativa.
Funcionamiento como reloj: el mismo que el del Huawei Watch GT
En cuanto a su funcionamiento como pulsera o reloj deportivo, las diferencias con respecto a la tercera iteración de la serie Watch GT son inexistentes; sus especificaciones son buena prueba de ello, a pesar de que la marca no suele hacer públicos datos como el procesador o la cantidad de memoria RAM. Nos encontramos, por ejemplo, con HarmonyOS 3 como sistema operativo, junto con las conexiones Bluetooth 5.2, WiFi de 2,4 GHz, NFC para pagos móviles y GPS compatible con la mayoría de satélites comerciales. La lista de sensores tampoco se queda atrás: acelerómetro de seis ejes, sensor de capacitancia, sensor óseo VACC, sensor de oxígeno en sangre…
El reloj cuenta con una gran cantidad de funciones y opciones que están diseñadas para monitorizar nuestras actividades deportivas. Asimismo, cuenta con una gran variedad de actividades deportivas —más de 80, según la marca—, como correr al aire libre, correr con guía, correr en interiores, caminar al aire libre, carrera entre países, paseo, usar bicicleta fija, nadar en interiores, nadar en exteriores, entre otras. Además, incluye un apartado de Actividad similar al del Apple Watch que muestra la cantidad de pasos, el tiempo de actividad y las veces que nos hemos levantado en un día a través de círculos o anillos de colores.
En cuanto a la calidad de las mediciones, debo decir que la monitorización ha sido realmente buena, aunque algo pesimista a la hora de contabilizar calorías y pasos en tiempo real en comparación con una Mi Band 7. No solo ha medido distancias y pasos, sino que también ha tomado el ritmo cardíaco con gran acierto. La interfaz muestra el ritmo de nuestro corazón en tiempo real, al igual que las calorías cuando activamos algunos de los modos deportivos. Por otro lado, la medición del descanso también ha sido muy precisa, aunque en algunas ocasiones ha medido más tiempo de descanso del normal. Esto podría deberse al bajo ritmo de mis pulsaciones en reposo, aunque como acabo de mencionar, el reloj mantiene una tendencia a la baja con respecto a otros dispositivos de medición. O puede ser que mis problemas de insomnio sean más severos de lo que pensaba.
A través de la aplicación de Salud podemos ver las diferentes etapas del sueño (sueño profundo, sueño intermedio y sueño ligero) de forma muy visual, aunque también podemos acceder a este mediante el apartado homónimo en el reloj. Ahora bien, en cuanto a las funciones de smartwatch, el Huawei Watch Buds puede dejar algo que desear. Esto se debe a que no cuenta con Android Wear, sino con HarmonyOS. Como consecuencia, no podemos instalar aplicaciones desde Google Play. Además, la compatibilidad con algunas aplicaciones de terceros y ciertas funciones de iOS se ven limitadas, como las que tienen que ver con la reproducción de música.
Por lo demás, el HarmonyOS 3 cuenta con las funciones típicas de un reloj, como la alarma, cronómetro, temporizador, linterna, previsión del tiempo y búsqueda del teléfono. La fluidez de la interfaz es digna de destacar, lo que hace que la navegación entre los distintos menús sea muy cómoda y prácticamente instantánea en lo que se refiere a respuesta.
¿Qué tal la experiencia con los auriculares?
Por lo único que se diferencia el Huawei Watch Buds del resto de relojes de la compañía es por embutir un par de auriculares en su pantalla. La firma asiática lleva ya unos cuantos años inmersa en el mercado del audio, pero, ¿qué tal ha funcionado este experimento?
Lo primero que sorprende de estos auriculares es su ligereza y su tamaño. Apenas se notan en el canal auditivo y su formato in-ear lo hace compatible con prácticamente cualquier oído. La caja también incluye diferentes almohadillas que podemos acoplar en función de nuestras orejas. Eso sí, que sean demasiado pequeños limita la interacción por medio de gestos, por lo que la única forma de interactuar con las funciones multimedia (pausar canción, reproducir canción, activar el asistente de voz…) pasa por aplicar pequeños toques en la superficie.
En lo que se refiere a la calidad sonora, lo cierto es que estas pequeñas cápsulas se defienden bastante bien si tenemos en cuenta su tamaño. No son auriculares con una presencia muy marcada de graves, pero si jugamos con la ecualización disponible en la aplicación de Huawei, podemos sacar a relucir ciertos matices.
En general, nos encontramos con una respuesta algo plana, si bien las frecuencias medias y agudas destacan algo más que las graves. La buena noticia es que cuentan con cancelación activa de ruido, muy solvente en entornos estrepitosos, como autobuses y trenes, y diría que superior a la de mis Huawei Freebuds 4, que cuentan con un formato de auricular tradicional. Eso sí, en lugares donde la presencia de ruido es todavía mayor, como un gimnasio, no obtendremos muy buenos resultados.
Autonomía: la magia de Huawei sigue vigente, aunque depende del uso
Toca hablar de la autonomía, que coincide con uno de los apartados donde Huawei ha destacado históricamente. De acuerdo con la información proporcionada por el fabricante, el Huawei Watch Buds puede llegar a proporcionar hasta tres días de batería con una sola carga gracias a sus 410 mAh. No solo cumple perfectamente con esta promesa, sino que en mi experiencia de uso, he logrado alargar esta previsión unos cuantos días más. ¿Cómo? Jugando con los diferentes modos de batería y el apagado del dispositivo.
Como he mencionado en párrafos anteriores, durante las cuatro semanas y media que he podido probar el reloj, lo he dejado apartado durante las noches, precisamente por lo tosco de su diseño. Para reducir el consumo de batería en reposo a la mínima expresión, apagaba el dispositivo cuando no lo usaba; la rapidez a la hora de iniciarse también ayuda a que este proceso no sea muy tedioso. A estoy hay que sumarle que el sistema operativo ofrece un modo de ahorro de batería similar al de los teléfonos de la marca, pudiendo rascar unas cuantas horas más de batería.
De media, la autonomía ha oscilado entre cinco y seis días, aunque lo normal es que se acerque más a la previsión de Huawei, es decir, entre tres y cuatro. Pero como tenemos unos auriculares debajo de la pantalla, estas cifras pueden bailar en función del uso que le demos a estos. Dependiendo de si activamos la cancelación de ruido, podemos llegar a estirar su autonomía hasta las tres horas.
En cuanto al tiempo de carga, el cargador magnético incluido en la caja tarda menos de dos horas en cargar completamente el reloj, en torno a una hora y media, según mis mediciones. Me hubiera gustado que la carga fuera un poco más rápida para cubrir cualquier urgencia, pero teniendo en cuenta que una sola carga da para varios días de uso, no se le puede achacar mucho más. La carga de los auriculares, por cierto, se lleva a cabo en unos 40 minutos, dependiendo del porcentaje de batería restante.
Precio, opinión y conclusiones, ¿merece la pena comprar los Huawei Watch Buds?
Toca sacar conclusiones tras haber analizado el Huawei Watch Buds en detalle. Su precio en España es de 500 euros clavados. ¿Merece la pena desembolsar semejante cantidad por un dispositivo que es mitad reloj inteligente, mitad auriculares? Pues sí y no, dependiendo de nuestras necesidades.
La experiencia conjunta es positiva si tenemos en cuenta el trabajo de ingeniera que lleva consigo. La pregunta que tendremos que hacernos es si merece la pena adquirir reloj y auriculares por separada. Prácticamente, cualquier modelo de la serie Watch GT de Huawei ofrece mejor autonomía que este. Lo mismo sucede con los auriculares, cuya calidad sonora y duración de batería quedan eclipsados por otros modelos de la competencia. ¿Qué merece más la pena, un Huawei Watch Buds o un Huawei Watch GT 3 y unos Huawei FreeBuds Pro 2? El precio conjunto de estos dos modelos es de 375 euros, frente a los 500 del modelo analizado. La cuestión es, ¿es la portabilidad lo suficientemente importante para nosotros para desembolsar 125 euros de más? La respuesta solo la tienes tú.
