Mi experiencia con la tableta Acer Iconia Tab P10 tras tres semanas de uso

Las tabletas vuelven a estar de moda este año, y eso hace que casi todos los fabricantes vuelvan a lanzar modelos para aprovechar la ola. Con el Black Friday y las Navidades a la vuelta de la esquina, una marca tan asociada a los portátiles como Acer apunta directamente al segmento de las tabletas asequibles con la Acer Iconia Tab P10. Esta nueva tableta está orientada a un perfil de usuario que le vaya a dar un uso más relacionado con el ocio que con la productividad, y destaca por tener una pantalla de buenas dimensiones (10,4 pulgadas) y una autonomía que la hace bastante atractiva, dos factores que han destacado sobremanera durante el periodo de tres semanas que la hemos tenido en nuestras manos.

La tableta Iconia Tab P10 de Acer está disponible a la venta en España con dos configuraciones, una de 64 GB y la otra de 128 GB, siendo esta última de la que vamos a hablar en este análisis. El dispositivo viene acompañado de una funda-soporte y un cargador, y tiene un precio de salida de 200 euros en su modelo de 128 GB, mientras que el de 64 GB está a la venta por 170 euros.

Acer Iconia Tab P10 (6)

Ficha técnica de la tableta Acer Iconia Tab P10

Acer Iconia Tab P10 (P10-11-K74G)
PantallaPantalla LCD de 10,4 pulgadas
Resolución 2K: 2.000 x 1.200 píxeles
Tecnología de pantalla: IPS con CineCrystal
Relación de aspecto: 16:10
ProcesadorMediaTek Kompanio 500 de ocho núcleos
Sistema operativoAndroid 12
Memoria RAM4 GB LPDDR4
Almacenamiento128 GB
SonidoAltavoces integrados
Micrófono integrado
CámarasCámara trasera de 8 MP
Cámara frontal de 5 MP
BateríaCapacidad: 6.000 mAh
Autonomía: Hasta 10,5 horas
Cargador de 10 W
Dimensiones y pesoDimensiones: 247,2 x 157 x 7,8 mm
Peso: 440 gr
Puertos1 puerto USB-C
1 conexión jack para auriculares o micrófono
ConectividadWi-Fi 5
Bluetooth 5.0
ColorGris hierro
AccesoriosFunda-soporte
SensoresAcelerómetro
Sensor de luz ambiental
Fecha de lanzamientoDisponible
PrecioDesde 170 euros

Chasis de aluminio resistente, ligero y discreto

El diseño de la Acer Iconia Tab P10 le resultará bastante familiar a los usuarios que hayan tenido alguna vez en sus manos un ordenador portátil de esta marca, ya que sus líneas y su construcción son bastante similares. La tableta sólo está disponible en color gris hierro, y tiene un chasis metálico que le da un aire profesional que se confirma cuando se tiene en mano, ya que se percibe en un primer momento que es robusta a pesar de su ligereza. En este sentido, tiene mucho terreno ganado respecto a otras alternativas con acabados en plástico que dan una peor impresión a simple vista.

El peso de la Iconia Tab P10 está por debajo de los 500 gramos, lo que facilita llevar la tableta encima del dormitorio al salón y de allí al despacho. También se puede transportar con comodidad en cualquier mochila pasando totalmente inadvertida, ya que tiene un grosor de sólo 7,8 milímetros, por lo que en cuanto a tamaño resulta bastante discreta.

Una pantalla 2K con el tamaño indicado

La pantalla es de cristal líquido de tipo IPS, tiene una diagonal de 10,4 pulgadas y resolución 2K de 2.000 x 1.200 píxeles. Aunque hay tabletas más grandes hoy día en el mercado, este tamaño me resulta ideal si el fin que se le piensa dar al dispositivo no está destinado a realizar tareas académicas o de trabajo. Para consumir contenido en YouTube o plataformas de streaming, navegar por redes sociales y jugar a algún que otro juego, esta diagonal es la indicada, ya que es notablemente más grande que la de un móvil. Soy de los que considera que las necesidades de productividad las satisface mejor un ordenador portátil o de sobremesa que una tableta, por lo que en este sentido veo un acierto que Acer haya acotado su posible público objetivo.

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La resolución 2K permite visualizar contenidos de una forma más que solvente. Tras ver películas y series de televisión en plataformas como Movistar Plus+, Prime Video o RTVE Play, la calidad de la imagen está a la altura. Eso sí, no hay que pasar por alto que en los primeros segundos de reproducción tardaba bastante en estabilizarse la imagen, apareciendo ligeramente pixelada (nada que impidiera su visualización), algo que achaco a que cuenta con conectividad Wi-Fi 5, cuando hoy día estamos ya bastante habituados a manejarnos con los estándares 6 o 6E en móviles y portátiles. En cualquier caso, esto no pasa de ser un problema pasajero que dura segundos, aunque a la hora de ver deportes puede que sí resulte algo más molesto hasta que se ve la imagen con la calidad debida.

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El brillo de la pantalla es escaso, por lo que no es una tableta para utilizar en exteriores, o al menos no cuando la luz solar es bastante intensa. Los reflejos pueden ser un incordio en estos momentos de mayor claridad, pero con una sala a oscuras o con iluminación tenue la experiencia de visualización es bastante buena.

De la pantalla pasamos al audio, un apartado que Acer ha afrontado equipando la Iconia Tab P10 con un altavoz en cada lateral (agarrando la tableta en posición horizontal). Tras probar tabletas con cuatro altavoces he llegado a la conclusión de que dos es el número ideal, ya que así se puede sujetar la tableta con comodidad sin tener que estar pendiente de estar tapando alguno con las manos.

Al probar los altavoces integrados escuchando mis listas de reproducción de Spotify he comprobado que se escuchan suficientemente bien en un salón de dimensiones normales, por lo que no hay necesidad de subir el volumen al máximo. Si se quiere escuchar música o contenido a todo volumen ya nos encontraremos con varios problemas en forma de distorsiones del sonido y petardeos varios, por lo que tampoco conviene abusar de los controles de volumen.

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Funda protectora firme, pero no perfecta

Acer acompaña su tableta Iconia Tab P10 con una funda-soporte incluida en la caja. Esta funda es bastante básica, con una parte de plástico resistente que cubre la cubierta trasera del dispositivo. Este plástico ofrece una buena sujeción en sus cuatro esquinas que dificulta extraer la funda una vez puesta, por lo que no se desprende fácilmente y supone una buena protección en caso de caídas accidentales.

La parte que recubre la pantalla está articulada para poder colocarla como soporte triangular que sirva de apoyo en una mesa para la tableta. La funda está imantada por un lado, por lo que al cerrarla como una funda de libro, la falta de sujeción total con imán hace que se pueda abrir con facilidad y que la pantalla esté expuesta a posibles arañazos al llevarla en una mochila, por ejemplo. La estabilidad de la funda es aceptable pero no sobresaliente, por lo que se recomienda usarla sólo para dejar la tableta fija sobre una mesa o superficie, y no para andar moviéndola de un lado al otro, ya que habrá que acomodarla de forma constante.

Rendimiento muy positivo en juegos y mejorable en navegación

Las especificaciones de rendimiento de la tableta Acer Iconia Tab P10 pueden resultar sencillas, pero cumplen bastante bien con su cometido. El procesador es un MediaTek Kompanio 500, cuenta con una memoria RAM de cuatro gigabytes -posiblemente su mayor punto débil- y presenta un almacenamiento interno de 128 GB. El procesador ha respondido bastante bien no sólo en la reproducción de contenido multimedia, sino también a la hora de jugar.

Los juegos casuales y simples como ‘Plants vs Zombies’ los ejecuta sin complicaciones, y al abrirlos nos damos cuenta de lo mucho que se agradece tener una pantalla más grande que la del móvil para estos casos. Al aumentar la exigencia con títulos como ‘Rocket League’ o ‘Asphalt 9’ esperaba un peor comportamiento, pero la verdad es que las partidas y carreras se desarrollaban con fluidez y sin un excesivo calentamiento de la tableta (eso sí, sin recurrir a las configuraciones gráficas más exigentes).

A la hora de navegar por Internet con Chrome he notado más claramente las limitaciones de sus 4 GB de RAM. La tarea de abrir seis pestañas distintas al mismo tiempo con páginas de noticias que incluían texto, vídeo y algún otro componente multimedia como fotos o gráficos le empezaba a costar, y al leer el contenido e ir haciendo ‘scroll’ las líneas y los párrafos no se desplazaban con la fluidez deseada, lo que hacía que la experiencia de lectura fuera bastante incómoda.

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En cuanto al almacenamiento, 128 GB es una cifra más que justa. No estamos hablando de un móvil, por lo que no vamos a usar la cámara en exceso ni vamos a almacenar grandes cantidades de fotos en sus carpetas, más allá de las que visualicemos en apps como WhatsApp o redes sociales. Teniendo esto en cuenta, los gigas disponibles son más que suficientes para descargar una buena tanda de películas o capítulos de nuestras series preferidas si vamos a hacer un viaje y para acumular bastantes juegos, ya que el espacio que ocupan no es tan grande como en un ordenador al uso.

Autonomía por encima de lo esperado y la conectividad justa

Otra de las preguntas comunes cuando se valora la compra de una tableta es saber cuánto tiempo de autonomía tiene. Acer promete 10 horas y media de reproducción continua de contenido multimedia, pero en nuestras pruebas superó holgadamente un vídeo de esta duración sin interrupciones, manteniendo aún más de un 15% de batería al terminarlo. Evidentemente, alternando entre apps y juegos varios, la autonomía puede reducirse, pero sus 6.000 mAh son más que cumplidores.

En la caja, además de la funda, también viene incluido un cargador de 10 vatios. Para poder cargar la tableta desde el 0% hasta el 100% requiere más de dos horas de conexión a la corriente, por lo que se sitúa en la media de lo que solemos encontrar en estos rangos de precio.

Los puertos presentes en la tableta son un USB-C para el cargador, una ranura microSD (si se necesitara ampliar los 128 GB de almacenamiento) y un puerto auxiliar de 3,5 mm para conectar micrófonos o auriculares, que destaca por estar ubicado en una de las esquinas de la tableta. Este último puerto está en vías de extinción en varias tabletas, pero me parece que sigue siendo un añadido de agradecer, sobre todo para poder ver contenido en la tableta sin molestar incluso cuando no tenemos a mano unos auriculares inalámbricos.

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Buena cámara para videoconferencias

Las cámaras, tan importantes en los móviles, la mayoría de las veces no pasan de ser algo accesorio en las tabletas. No obstante, la cámara frontal de la Acer Iconia Tab P10, un modesto sensor de cinco megapíxeles, da un buen resultado a la hora de hacer videollamadas y de asistir a videoconferencias. Es una digna herramienta para reuniones de trabajo a distancia o para ponerse al día con familiares y amigos en fechas especiales.

Por otro lado, su cámara trasera tiene un único sensor de ocho megapíxeles con enfoque automático, por lo que es más que seguro que la cámara de tu móvil sea superior y no será necesario recurrir a ella salvo casos de necesidad. Desconozco si llegará el día en el que veamos una tableta sin cámara trasera, pero sería un camino interesante a explorar. Mientras tanto, aquí una pequeña muestra de las fotografías que realiza en condiciones de buena iluminación y de noche.

Conclusiones y precio

Llegados a este punto es hora de recapitular y comprobar las sensaciones que deja la tableta Iconia Tab P10 de Acer. A medida que se va usando en el día a día, es fácil darse cuenta de que su mejor rendimiento lo ofrece cuando estamos viendo películas, series o deportes en las distintas plataformas de streaming o jugando (especialmente aquí he quedado gratamente sorprendido). Si se busca recurrir a ella con otros fines distintos a estos, dándole un uso profesional o académico, es probable que terminemos sufriendo más limitaciones, como su escasa memoria RAM.

Con un precio de 200 euros (algo inferior si se opta por la configuración de 64 GB), estamos ante una tableta que ofrece una mejor experiencia audiovisual en cuanto a tamaño para disfrutar en el sofá y en el dormitorio, o para tenerla como pantalla de apoyo en un escritorio mientras se realizan tareas más pesadas en un ordenador.

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