Lenovo Legion Go, una consola portátil con mucha potencia y una pantalla XL

La aparición de la Lenovo Legion Go, una consola portátil con mucha potencia y pantalla XL, ha sido una de las novedades más llamativas dentro del sector ‘gaming’. En un momento en el que están apareciendo varios competidores en el mercado de las consolas portátiles, la Legion Go es un dispositivo que aspira a colmar las necesidades de todos, desde los jugadores que se dejan las pestañas en el modo competitivo y buscan periféricos precisos hasta los que buscan disfrutar de juegos casuales con una consola que de paso puede servir como tableta con la que navegar y consumir contenido multimedia.

La Legion Go de Lenovo aúna rendimiento y versatilidad, así como un diseño bastante llamativo que va más allá de las 8,8 pulgadas de su pantalla. Sus características pueden convertirla incluso en una alternativa a muchos portátiles ‘gaming’ teniendo en cuenta sus especificaciones. Esta consola portátil está ya disponible a la venta en España por un precio de 800 euros en su configuración de 512 GB.

Ficha técnica de la consola portátil Lenovo Legion Go

Un diseño versátil para conquistarlos a todos

Desde el punto de vista del diseño, la Lenovo Legion Go no pasa inadvertida fácilmente, sobre todo debido a su tamaño. Con 8,8 pulgadas de diagonal, es una consola portátil que destaca sobre su competencia más directa al presentar una pantalla más grande que otros modelos como la Nintendo Switch o la Steam Deck, a las que les saca entre 1,5 y tres centímetros de altura.

Este mayor tamaño de pantalla también se traduce en un mayor peso, alcanzando los 850 gramos con los mandos incluidos, lo que sitúa a la Legion Go un peldaño por debajo de los portátiles más ligeros del momento. Sin los controles, el módulo base se queda en 640 gramos. En la parte trasera hay un soporte con una bisagra bastante resistente que permite colocar la Legion Go sobre una mesa con varios ángulos de posición, como si se tratara de una tableta u ordenador portátil.

La versatilidad es otra de las características de la Legion Go. Dispone de dos mandos extraíbles en sus laterales (que Lenovo ha bautizado como Legion TrueStrike) que se desprenden de la base al pulsar una pestaña-interruptor que se encuentra en la parte trasera y desplazarlos por los rieles que los sujetan. La distribución frontal es la habitual en la mayoría de consolas, con un ‘stick’ y la cruceta en el mando del lado izquierdo y con otro ‘stick’ y los botones de acción en el mando derecho. La parte superior y trasera están destinadas a los distintos gatillos, algunos de los cuales están en posiciones que pueden no resultar naturales a primera vista para el jugador y requerirán de cierto margen de tiempo para acostumbrarse a ellos.

Panel táctil y mando-ratón vertical para amantes de los ‘shooters’

Hasta aquí puede parecer que no hay nada especialmente novedoso en cuanto a los mandos, pero en la parte derecha sí hay un detalle que llama mucho la atención. Debajo del ‘stick’ hay un panel táctil, con el que podremos navegar de una forma mucho más fluida cuando estemos moviéndonos por alguna plataforma de juegos o por otras aplicaciones instaladas en la Legion Go, pudiendo usarlo a modo de ordenador con una mayor comodidad.

Este no es el único detalle diferencial de la Lenovo Legion Go en cuanto a versatilidad, ya que en la caja aparece también un soporte destinado al mando derecho. Al extraer este mando, en su parte inferior hay un interruptor con el que se podrá activar el Modo FPS, uno de los elementos más atractivos para los jugadores más pro. Al activar este modo y apoyar el control en su soporte soporte, el mando se convierte en un híbrido entre ratón y ‘joystick’ para poder jugar de una forma mucho más precisa a juegos en los que hay que disparar de forma frecuente, como ‘Overwatch’ o ‘Call of Duty’. Este guiño particular a los jugadores de ‘shooters’ convirtiendo uno de los mandos en un ratón vertical para ganar precisión, es una de las principales fortalezas de la Lenovo Legion Go, marcando las diferencias con otras competidoras.

Como último apunte sobre los controles, también es justo destacar que al separarlos de la base, estos seguirán funcionando como una única unidad. Esto implica que no podrán ser utilizados por dos jugadores distintos para jugar al mismo tiempo, así como tampoco se podrán unir entre ellos para que se conviertan en un mando de consola tradicional.

Pantalla con gran resolución y altas tasas de refresco

Las 8,8 pulgadas de la Lenovo Legion Go son llamativas, pero esto no implica que el resto de las especificaciones que afecta a la imagen se queden por detrás. Su panel es táctil de tipo IPS, y presenta una resolución QHD+ de 2.560 x 1.600 píxeles. A través de los ajustes se puede personalizar la resolución deseada, por lo que se puede adaptar al tipo de juego que se esté ejecutando en ese momento, ya sea un triple A o un juego casual con el que pasar el rato, adaptando la calidad de la imagen y evitando que se vea pixelada.

La tasa de refresco de la Legion Go puede oscilar entre los 60 Hz y los 144 Hz máximos, aunque hay que destacar que en esta consola no encontraremos la opción de tasa de refresco variable que se vaya adaptando de forma automática en función de la acción, por lo que será decisión del jugador establecer el valor deseado. En cuanto al brillo, la pantalla alcanza un nivel de brillo máximo de 500 nits, que pueden resultar suficientes para jugar en interiores, pero en exteriores se puede sufrir un poco más para ver la pantalla en las horas centrales del día, especialmente si estamos jugando a algún título que se caracterice por ambientes oscuros o tenebrosos.

En la parte superior de la consola están ubicados dos altavoces. Cada uno tiene una potencia de salida de dos vatios, pero a la hora de jugar el sonido se escucha suficientemente claro y fuerte. En cualquier caso, al disponer de Bluetooth 5.2 y de una salida de auriculares de tipo jack de 3,5 mm, es más que probable que muchos jugadores prefieran vincular sus auriculares, especialmente si se encuentra en entornos con más personas como un autobús o un avión.

Procesadores AMD y sistema de ventilación solvente

La Lenovo Legion Go está equipada con procesadores de la serie Z1 de AMD Ryzen, pensados para ordenadores portátiles basados en Windows. Tanto si se opta por el Z1 como por el Z1 Extreme, ambos tienen cuatro nanómetros y su finalidad es la de mejorar la experiencia de juego del usuario. Estos procesadores hacen que la consola cuente con la capacidad de un ordenador de escritorio o portátil, así como la opción de conectarlo a una GPU externa para exprimir aún más los gráficos (las tarjetas gráficas incluidas en la Legion Go son las AMD RDNA).

Toda la potencia de la que dispone la nueva consola portátil de Lenovo necesita un sistema de ventilación a la altura. En este caso, el dispositivo presenta un ventilador interno y un sistema de aletas finas que disipan el calor en la parte superior. La refrigeración se completa con una rejilla trasera que ocupa gran parte de la mitad superior de la consola. Aunque la expulsión de calor es notable, sus rejillas son efectivas y hacen que el calor acumulado no termine siendo incómodo para el jugador durante la partida. Tanto la velocidad del ventilador como la intensidad del funcionamiento del procesador se pueden gestionar y personalizar a través del menú de ajustes de la Legion Go.  

Almacenamiento ampliable y 16 GB de RAM

Aunque los juegos en la nube son una realidad que poco a poco va asentándose, esto no implica que una consola no deba tener un almacenamiento a la altura. La Lenovo Legion Go cuenta con un almacenamiento de 512 GB. Este espacio disponible puede resultar escaso para quienes suelan descargar varios juegos triple A, cuyo peso es cada vez mayor, pero la presencia de una ranura para tarjetas microSD permite aumentar el almacenamiento hasta los dos terabytes de capacidad.

Otro aspecto importante es la RAM. En la Legion Go contaremos con 16 GB de memoria RAM LPDDR5X (el estándar más reciente y veloz en la actualidad) a una velocidad de 7.500 MHz, lo que se traduce en una mayor agilidad del dispositivo al tener abiertas varias aplicaciones y velocidades de carga más rápidas.

Carga y conectividad rápidas

La batería de la Lenovo Legion Go es de 49,2 WHr, aunque el fabricante no ha aportado datos concretos sobre la autonomía que se puede alcanzar sin necesidad de conectar el aparato. Sí dispone de un cargador con carga rápida de hasta 65 vatios, por lo que en cualquier caso se puede conseguir un amplio porcentaje de carga en unos pocos minutos. En el estuche que viene con la consola hay una abertura con forma de puerto USB para poder cargarla incluso guardada sin necesidad de sacarla del mismo.

En cuanto a la conectividad, hay más opciones además de la ranura para tarjetas microSD o de la salida de auriculares de 3,5 mm. La Legion Go tiene también dos puertos USB de tipo C 4.0, lo que garantiza altas velocidades de transferencia. Esto es especialmente útil si se quiere conectar a la consola una tarjeta gráfica externa o si queremos llevar la imagen de nuestros juegos a una pantalla aún mayor para mejorar aún más la experiencia de juego.

Las conexiones inalámbricas, además del ya citado Bluetooth 5.3 cuentan con WiFi 6E, lo que aporta una capacidad de conexión a Internet rápida y estable, por lo que no se deberían experimentar problemas al jugar a juegos en línea.

Compatible con varias plataformas

También es importante destacar que la Lenovo Legion Go es un dispositivo basado en Windows 11, por lo que se puede utilizar una gran variedad de ‘launchers’ de juegos. Al iniciar la consola están preinstalados tanto Legion Space como el Xbox Game Pass (con tres meses de prueba gratis), pero se puede optar por cualquier plataforma de juegos de PC. Esto da al jugador una gran libertad para jugar en línea o descargar sus títulos favoritos sin limitaciones.

Opiniones y precio

La Lenovo Legion Go se ha convertido en una de las consolas portátiles que más ha llamado la atención de los ‘gamers’ este año, y lo ha hecho por presentar una versatilidad que va mucho más allá del tamaño. Sus mandos extraíbles y sus características hacen que la Legion Go se adapte a todos los perfiles de jugadores, incluidos los de los ‘shooters’, ofreciendo un abanico de posibilidades prácticamente completo, aunque su mayor tamaño tiene también algunas desventajas (es bastante pesada para ser una consola portátil) y su nivel de autonomía despierta algunas dudas. Su precio de 800 euros es otro detalle a tener en cuenta, ya que supone una inversión superior al de consolas tradicionales de última generación.

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