El mundo del gaming está abarrotado de un sinfín de accesorios, componentes y hardware en general. Una de las piezas clave a la hora de configurar un ordenador destinado a juegos es el monitor. Aunque en la actualidad existen multitud de monitores (IPS, AV, TN, OLED), los más comunes son los que cuentan con tecnología IPS y TN. Una vez elegida la resolución y la tasa de refresco, el factor más importante para disfrutar de una buena experiencia gaming es el tipo de panel, y en esta ocasión veremos las principales diferencias entre un monitor IPS vs TN.
Ventajas y desventajas de los monitores IPS para gaming
Los paneles IPS (In-Plane Switching) se tratan a día de hoy de los paneles más comunes en el mundo de la informática. Esto se debe no solo a su bajo coste de fabricación, sino también a las ventajas que presentan respecto a los paneles TN.
La ventaja más relevante de los monitores IPS tiene que ver con la profundidad y la reproducción del color. Al contar con una profundidad de hasta 8 bits, los paneles IPS son capaces de representar una gama de colores mucho mayor que los paneles TN. Esto también incide en la pureza de los negros, lo que acaba resultando en una calidad e imagen significativamente superior en resoluciones no necesariamente altas.
Otra de las ventajas que este tipo de paneles presenta tiene que ver con los ángulos de visión. Por norma general, cualquier monitor IPS admite hasta 178º sobre la horizontal donde la imagen no pierde color ni brillo. Pero no es oro todo lo que brilla.
La desventaja principal de los paneles IPS se basa en el límite físico de frecuencia que la matriz es capaz de ofrecer, lo que se traduce en unos hercios (Hz) más bajos, factor esencial a la hora de jugar a juegos online relacionados con el shooter. A día de hoy, de hecho, ningún panel LCD IPS es capaz de ofrecer 240 Hz, sino 144 Hz. Cabe mencionar, además, el tiempo de respuesta a la hora de procesar una determinada imagen, que por lo general suele oscilar entre los 4 y 5 ms.
Ventajas y desventajas de los monitores TN para gaming
En el otro lado del ring nos encontramos con los paneles TN (Twisted Nematic), un tipo de panel con bastantes más años a sus espaldas que los paneles IPS y cuya ventaja principal la hallamos en el tiempo de respuesta. Un tiempo de respuesta que generalmente parte de tan solo 1 ms.
Esto es especialmente útil para juegos donde la rapidez sea el punto clave para ganar la partida o batirse con los enemigos. A esto se le suma capacidad de las matrices de los paneles TN para reproducir imágenes a altas frecuencias, las cuales pueden llegar a alcanzar la escalofriante cifra de 240 Hz sin necesidad de aumentar el presupuesto de manera significativa.
En cuanto a las desventajas de los monitores TN, estas se basan en la pobre reproducción y profundidad de color a la hora de representar una determinada gama de colores. Al contar con una profundidad de tan solo 6 bits, el espectro de colores se queda limitado a tan solo 260.000. Esto afecta directamente a los ángulos de visión, los cuales deforman el brillo y los colores de la imagen cuando hacemos uso del monitor desde un ángulo que vaya más allá de los 90º.
Entonces, ¿qué monitor es mejor para gaming?
Por características y capacidades, los monitores TN son mejores monitores para gaming solo si nuestro uso se limita a juegos. En el caso de que demandemos tareas relacionadas con la edición o reproducción de video e imagen en programas como Photoshop o Premiere, lo mejor será optar por un panel IPS para obtener una gama de colores lo más fiel posible a la realidad.
LG 38GL950G, con 1 ms de respuesta y 144 Hz.
Podemos optar, además, por monitores IPS como los LG 38GL950G que llegan a alcanzar los 144 Hz de frecuencia y 1 ms de tiempo de respuesta sin sacrificar aspectos como la reproducción del color o los ángulos de visión.
