OPPO A91, análisis: la pantalla AMOLED y la autonomía marcan la diferencia

OPPO ya no es el recién llegado, ese puesto lo ostenta realme. Sin embargo, su recorrido en nuestro territorio sigue siendo corto al compararlo con otras empresas. Eso sí, ha aprovechado bien el tiempo y actualmente cuenta con un catálogo amplio que abarca diferentes gamas. Su buque insignia es el OPPO Find X2 Pro, un terminal destinado a competir con la gama alta de fabricantes más tradicionales en precio y prestaciones. Y, aunque este pueda ser el que más miradas capte, OPPO también apuesta por la gama media y para este periodo del 2020 ha presentado el OPPO A91. He pasado un mes utilizando este smartphone como mi dispositivo principal y os voy a contar si este OPPO A91 tiene lo que hace falta para hacerse un hueco en una gama tan competitiva.

OPPO A91, diseño made in OPPO

En el poco tiempo que lleva OPPO en nuestro mercado ha conseguido que su diseño sea reconocible, tanto entre los que nos dedicamos a analizar dispositivos como para aquellos menos familiarizados con este sector de la tecnología. Sí, es cierto que hay parecidos más que razonables con los terminales de OnePlus y realme, pero es lógico teniendo en cuenta que forman parte del mismo conglomerado empresarial. Y, a final de cuentas, esto que he comentado significa que el OPPO A91 es muy placentero a la vista. En un vistazo rápido puede parecer incluso un terminal de gama alta. Aunque al sostenerlo sí que se aprecia perfectamente el sector al que está destinado.

La construcción del OPPO A91 permite que sea ligero, al menos para los estándares actuales, son 172 gramos de peso. Esta ligereza la consigue al utilizar plástico en su trasera y laterales. La elección de los materiales no resta en elegancia y sensaciones. No es tan premium como otros terminales de OPPO, pero al mismo tiempo tampoco tendremos que tratarlo como a una reliquia ya que el plástico otorga cierta tranquilidad en cuanto a caídas y golpes. Aunque si queréis protegerlo enteramente podéis hacer uso de la funda de TPU transparente que se incluye en la caja del OPPO A91. Eso sí, si tenéis las manos pequeñas es posible que esta funda añada unos milímetros extra a los 17 centímetros que tiene de largo este terminal.

Incluso con estas dimensiones, en mano se siente bien. Es un terminal cómodo de sujetar gracias a la ligera curvatura que tiene su trasera en los laterales. Esto permite que se asiente en la palma de mi mano sin que tenga que forzar la postura para sujetarlo correctamente. Y, tras haber hablado de las sensaciones visuales y físicas, toca ser objetivos y hacer el repaso al diseño. Ya que hemos empezado por la trasera, continuaremos hasta llegar al frontal. La unidad que me ha tocado analizar es de color negro y con acabado brillante, lo que permite que al incidir la luz esta se refleje creando un arcoíris. Pero no todo es bueno, este acabado convierte a la trasera en un imán para las huellas.   

Los elementos que componen esta trasera son: una ristra de cámaras encapsuladas en vertical y colocadas en la zona superior izquierda, un flash de doble tono paralelo a estas cámaras y la serigrafia de la firma en la zona inferior izquierda. En cuanto a los laterales, el derecho está reservado para el botón de bloqueo y desbloqueo, mientras que el izquierdo acoge a la botonera de volumen y la bandeja para dos NanoSIM además de una microSD. En ambos casos los botones tienen una pulsación firme y no bailan demasiado, además de responder bien a la hora de ser pulsados. Tanto el puerto de carga USB C como el micrófono y el altavoz se encuentran en la parte inferior del OPPO A91, además de la sorpresa de un puerto para auriculares que tanto escasea en 2020.

Y, por fin, hemos llegado al frontal del OPPO A91. Este terminal integra una pantalla de buenas dimensiones, son 6.4 pulgadas y tiene un aprovechamiento más que decente. Casi todos los marcos que rodean a esta pantalla son reducidos, no tanto como en otros terminales de OPPO, pero lo suficiente para permitir un buen aprovechamiento del frontal. El único marco que se separa de esta tendencia es el inferior, es sensiblemente más grueso que el resto. Si habéis ido leyendo y preguntándoos dónde está el lector de huellas, la respuesta es que está integrado en esta pantalla. Hace compañía a la cámara que se aloja en el notch o muesca del marco superior.

Pantalla y sonido: altavoz mono y una pantalla de buena calidad

En el apartado multimedia del OPPO A91 hay una buena y una mala noticia. Empezaré con la buena noticia: su pantalla. Este terminal hace gala de un panel AMOLED de 6.4 pulgadas recubierto por Corning Gorilla Glass 5. En cuanto a la resolución OPPO ha decidido ser conservador, esta pantalla se queda en Full HD+ o 2.400 x 1.080 píxeles. El extra de píxeles verticales viene dado por el formato alargado de la pantalla, siendo concretos el ratio es 20:9. En cuanto al brillo, la cifra proporcionada por OPPO es de 430 nits. Y, ya que estamos dando datos, el ratio de aprovechamiento de este frontal es del 90,7%. Además, es una pantalla plana y por lo tanto no tendremos toques accidentales o el efecto arcoíris en los laterales.

Tras la retahíla de datos acerca de la pantalla del OPPO A91 pasemos a lo que de verdad importa, la experiencia. Esta pantalla es una de las mejores características de este terminal. Apostar por la tecnología AMOLED en la gama media es una buena noticia para los usuarios. A la hora de consumir contenido multimedia la pantalla cumple a la perfección, los colores son vivos y tienen una representación correcta. Los amplios ángulos de visión permiten que las aberraciones cromáticas se reduzcan al mínimo. Eso sí, esta pantalla llega cálida de fabrica y eso lo podréis solucionar en el apartado de pantalla dentro de los ajustes. Además, si pasáis mucho tiempo con vuestro smartphone, OPPO ha incluido un filtro de luz azul que se puede programar para que actúe en diferentes franjas horarias.

La única pega que le saco a esta pantalla es el brillo, los 430 nits se quedan algo cortos en situaciones en las que el sol incide directamente. Ahora mismo nos encontramos en verano y muchas veces me he visto necesitando ponerme a la sombra para poder leer algún mensaje de Telegram o WhatsApp. Hemos visto la buena noticia del apartado multimedia, toca daros la mala: el altavoz. El sonido del OPPO A91 tiene un aprobado raspado, es solvente en determinadas situaciones, pero no es para disfrutar durante un largo periodo de tiempo. El principal problema es que solo cuenta con un altavoz y que este al 100% de volumen distorsiona además de tener un sonido metálico. Lo mejor es no superar el 70% para minimizar tanto la distorsión como el sonido enlatado. Mi recomendación es siempre utilizar auriculares con el OPPO A91.

OPPO A91, ficha técnica

MediaTek como cerebro en el OPPO A91

Las entrañas del OPPO A91 son las de un terminal de gama media. El procesador que ha elegido OPPO para este dispositivo es el MediaTek Helio P70 que se mueve a 2,1GHz, le acompaña la gráfica Mali G72 MP3 para el apartado gráfico, 8GB de RAM para la multitarea y 128GB de almacenamiento ampliable vía microSD. Y con una batería de 4.025 mAh de la que hablaremos más adelante. Son unas especificaciones que auguran un rendimiento más que solvente para cualquier usuario y situación. El problema es que esto no sucede y tengo claro que el culpable es la elección del procesador. Sí, lo admito, no soy fan de los procesadores de MediaTek, pero reconozco que actualmente no tienen mucho que envidiar a los de Snapdragon de Qualcomm en cuanto a potencia bruta. Lo que ocurre es que, a veces, merman el rendimiento general del terminal.

Este es el cuarto terminal de OPPO que pasa por mis manos, tanto el OPPO Reno como el OPPO Reno2 me parecen grandísimos terminales, sin embargo, el Reno2 Z y el protagonista de este análisis sufren de lo mismo: un rendimiento que no está a la altura. El principal problema es que las ralentizaciones y el lag está presente en casi todas las acciones que realicemos con este terminal. Al cambiar entre aplicaciones hay un par de segundos en los que la pantalla no muestra ni una aplicación ni la otra. Si pasamos a usos más concretos como por ejemplo Twitter, a la hora de desplazarnos entre los diferentes tweets hay tirones y no va todo lo fluido que debería ir. Pero no es un caso aislado, esto se repite tanto en Instagram, Slack, Telegram (grupos grandes o canales), Reddit y un largo etcétera de aplicaciones.

No descarto que sea en parte un problema personal al ser un usuario extremadamente exigente y que es alérgico al lag. Puede que un perfil de uso más convencional y con menos bagaje no sea capaz de apreciar los pocos segundos que tarda en responder el OPPO A91. Tampoco descarto que esto pueda solucionarse con una actualización de software. Aunque del rendimiento lo que más me ha sorprendido es que a la hora de jugar la GPU Mali se comporta con una soltura que no esperaba. Hay momentos en los que los fotogramas bajan, pero no es más que un par de segundos y luego todo vuelve a la normalidad. Hay juegos como el Call of Duty en los que es obligatorio bajar unos puntos la calidad visual, pero la recompensa es poder jugar con fluidez.

ColorOS con Android 9

Cada vez quedan menos meses para que este 2020 se termine, pero todavía hay lanzamientos como el del OPPO A91 en el que el sistema operativo es Android 9. Sí, habéis leído bien, Android 9 en plena mitad de año 2020. Lo cierto es que esto es un problema, ya no solo porque es inaceptable si no porque ColorOS con Android 10 es un cambio radical en cuanto a experiencia de usuario. Al menos, OPPO mantiene el A91 actualizado gracias a los parches de seguridad, pero esperamos más pronto que tarde una actualización a ColorOS 7 con Android 10. Ahora bien, esta capa de personalización tiene un funcionamiento más que correcto y es un cóctel de opciones, sin embargo, tiene detalles que no me convencen.

Mi primera queja es que, en la pantalla principal, donde tenemos nuestras aplicaciones y widgets, no tenemos el gesto de bajar la cortina de notificaciones. En su lugar lo que hace este gesto es abrir un buscador de aplicaciones, el cual está también presente en el cajón de aplicaciones. No entiendo la redundancia de esto y tampoco la de prescindir de un gesto tan básico como es el de bajar la cortina de notificaciones, además teniendo en cuenta la diagonal de esta pantalla. Mi segunda y última queja es que estéticamente ColorOS está muy lejos de Android y de Europa, este diseño suele tener otro tipo de público. Pese a todo, tiene opciones interesantes como el espacio destinado para los juegos, múltiples opciones para los gestos y un clonador de aplicaciones.

Huella en pantalla y desbloqueo facial en el OPPO A91

En el apartado de la biometría el OPPO A91 apuesta por el lector de huellas integrado en pantalla que funciona realmente bien. No esperaba menos de OPPO, puesto que todos los terminales que he probado de la marca destacan en esto. La posición en la que está colocado es cómoda y permite apoyar el dedo sin forzar la postura de la mano. Una vez apoyado el pulgar, el desbloqueo es casi instantáneo. Además, pese a ser un lector óptico, siempre está listo para que apoyemos nuestra huella, gracias a que al mover ligeramente el terminal se ilumina la zona de actuación. Este no es el único método de desbloqueo, también podemos usar el reconocimiento facial que, a su vez, también responde con rapidez. Eso sí, este se realiza utilizando la cámara frontal y por lo tanto no es tan seguro ya que no cuenta con un sensor 3D para hacer un mapa de nuestro rostro.

Autonomía para olvidarse el cargador en casa

Los 4.025 mAh del OPPO A91 se ven acompañados por una carga rápida VOOC 3.0 de 20W. ¿Qué significa? Que si dejamos seco al terminal solo tendríamos que esperar 1 hora para tenerlo otra vez al 100%, una espera más que aceptable para los miliamperios que tiene esta batería. Aunque si vamos con prisa, en más o menos 30 minutos la batería rozará el 50% de carga. Por lo que con un conectarlo durante un par de minutos, tendremos autonomía para lo que queda de jornada. Porque el OPPO A91 tiene una duración que sorprende. He llegado a hacer casi 8 horas de pantalla en una jornada más relajada y con un uso no tan exigente, pero metiéndole más caña me he quedado cerca de las 6 e incluso habiendo jugado o navegando con conectividad 4G. Si no eres un usuario exigente, lo más seguro es que llegues a alcanzar el día y medio o dos de autonomía.

La estrategia de las cuatro cámaras en el OPPO A91

Al hablar del diseño comenté que en la trasera del OPPO A91 estaba habitada por una ristra de cámaras, son cuatro en total. Sí, cuatro cámaras. Aunque esta cifra tiene truco, pues a efectos prácticos solo tenemos dos cámaras útiles o tres si somos algo más permisivos. ¿Por qué? Pues porque OPPO se ha sumado a la moda de añadir sensores que suman en número, pero no en funcionalidad. Hablo de los sensores macro y de profundidad, presentes en este terminal. Pero esto se aplica a la gran mayoría de gama media que incluyen sensores monocromo, sensores para fotografía en baja luminosidad y cualquier ejemplo que se os ocurra.

Habiendo dejado claro el tema de las cámaras, hablemos en concreto de la configuración del OPPO A91. El sensor principal es de 48 megapíxeles con focal f/1.8, el secundario es un ultra gran angular de 8 megapíxeles con focal f/2.25, el tercero está pensado para la fotografía de retrato (monocromo) y tiene 2 megapíxeles con focal f/2.4 y el último es un sensor macro de 2 megapíxeles con focal f/2.4. Antes de valorar las fotografías hechas con este terminal, he de hablar de la aplicación de la cámara. OPPO tiene una aplicación de cámara que funciona bien, no hay cuelgues y la respuesta es casi instantánea. El mayor inconveniente es que los menús no son todo lo claros que deberían y que hay elementos en posiciones que no tienen demasiado sentido. Me explico. Si queremos cambiar al sensor ultra gran angular tenemos que pulsar su icono, situado en la barra superior de la aplicación, cuando lo más lógico es que estuviese en la barra inferior.

Fotografías de día

Sensor ultra gran angular.

Sensor principal.

Sensor principal zoom digital x2.

Sensor principal zoom digital x5.

Sensor principal.

Cámara para selfies.

OPPO tiene un procesado de imagen realmente bueno, capaz de brillar incluso en la gama media. Lo que ocurre es que tampoco se pueden hacer milagros con el apartado del hardware. No llega a ser tan bueno como otros terminales de la firma, pero al menos cumple de manera correcta tanto en colores, rango dinámico y detalle. Eso sí, la lente que sale mejor parada es la principal. Las fotografías resultantes tienen buen nivel de detalle y a rasgos generales cumple a la perfección. Si nos ponemos puntillosos y hacemos zoom nos damos cuenta de que hay zonas en que no están del todo definidas o que, por ejemplo, hay cierto emborronamiento en determinadas texturas. Además, podemos hacer zoom digital desde la aplicación y el más solvente es el x2, porque, aunque nos permita hacer un cinco aumentos, las fotografías resultantes no tendrán detalle alguno. El sensor ultra gran angular consigue ofrecer buenos resultados de día, mantiene vivos los colores y el detalle está presente, aunque en menor medida. Además, no tiene ese efecto ojo de pez que si tienen muchos de estos sensores y por lo tanto la fotografía no sufre un estiramiento excesivo en los bordes. En cuanto a la cámara pensada para los selfies, los resultados están en la media, no destaca ni para bien ni para mal.

Fotografías de noche

Sensor ultra gran angular.

Sensor principal. 

Sensor principal x2.

Sensor principal x5.

Sensor principal. 

Sensor principal con modo noche.

El OPPO A91 es un terminal de gama media y por lo tanto la noche es su talón de Aquiles. Al igual que de día, la cámara que mejor sale parada es la principal. Las fotografías resultantes tienen un nivel de detalle correcto y un ruido aceptable. Hace acto de presencia el efecto acuarela y los colores están algo lavados, pero consiguen ser salvables y lo más importante, usables. Si utilizamos el zoom digital, las imperfecciones saltan incluso con el x2, siendo el x5 casi inutilizable ya que hay una falta de detalle que salta a simple vista. Eso sí, la lente que sale peor parada en este apartado es el ultra gran angular. Las fotografías que arroja este sensor tienen muy poco detalle y definición, además de ser mucho más oscuras debido a que la focal no es tan amplia. No es algo nuevo que la fotografía nocturna esté reservada para terminales de gamas superiores, pero al menos el OPPO A91 cuenta con un modo noche que consigue transformar una foto pobre en una decente. Es obligatorio utilizar este modo, aunque tengamos que esperar los cinco segundos que tarda en hacer la foto.

Vídeo en el OPPO A91

El apartado de vídeo del OPPO A91 no es de los más completos de la gama media. Tiene las opciones básicas y esperables, de hecho, no graba ni a Full HD a 60 fotogramas por segundo y ni mucho menos a 4K. Está claro que no es un exponente en este apartado, ni tampoco un competidor digno. Los clips de vídeo que genera están en la media e incluso algo por debajo, la estabilización es pobre y hay falta de detalle. Los colores los maneja mediamente bien, pero les falta viveza y en situaciones complicadas no consigue generar un balance correcto. Todo esto que he comentado de día, porque de noche hay todavía menos detalle y el ruido hace tal acto de presencia que consigue eclipsar a todo lo demás.

OPPO A91, buenas ideas con una ejecución mejorable

La fórmula para hacer un terminal de gama media pasa por ofrecer un equilibro en todos los apartados. No hace falta que sea el mejor en ninguno, pero sí necesita ser bueno en todos. Lo que ocurre a muchos fabricantes y a este OPPO A91 es que hay tres apartados que destacan por encima del resto. Estoy hablando del diseño, pantalla y autonomía. Estas son las mejores características de este terminal. La sobriedad, elegancia y ergonomía consiguen que se asiente bien en la mano. Su panel AMOLED permite que consumir contenido multimedia sea una buena experiencia y las ocho horas de pantalla permiten que no tenga que preocuparme por el cargador. Sin embargo, en el día a día el procesador no termina de estar a la altura en cuanto a rendimiento, el software necesita urgentemente una actualización y las cámaras, siendo decentes, no tienen ningún factor diferencial. A todo esto, se suma un precio de 300 euros para el único modelo, 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento, que pese a ser competitivo se queda en una tierra de nadie cuando lo ponemos frente a opciones de Xiaomi o realme.