La firma asiática OPPO ha dado en todo de pecho con su buque insignia de 2019. El OPPO Reno2 destaca por su diseño cuidado y la calidad que incluyen en su apartado fotográfico. Lleva hasta 4 objetivos para ofrecer una experiencia interesante a la hora de capturar cualquier aspecto de la vida. Después de varios meses tanteando el mercado, la firma asiática ha lanzado dos modelos de primer nivel: OPPO Reno 2Z y OPPO Reno2. A primera vista, este OPPO Reno2 actualiza sus componentes y la personalidad del diseño. Sí, en efecto, la aleta de tiburón de la cámara frontal sigue presente y más viva que nunca. En el apartado fotográfico, ahora cuenta con cuatro cámaras. Con las cartas encima de la mesa, empecemos el análisis del OPPO Reno2.
Diseño: aleta de tiburón, pero no en sopa
El notch o muesca llegaba como solución a la reducción de marcos para el aprovechamiento de la pantalla. Tras esto aparecían los sistemas móviles, cada empresa ha aportado el suyo. Hemos visto sistemas que giran las cámaras traseras, sistemas que levantan el cuadrado donde se aloja la cámara y, por último, el de Oppo; un sistema que levanta solo una porción, la “aleta de tiburón”. Es ya una cuestión personal, pero desde mi opinión encuentro el mecanismo del Oppo Reno2 llamativo, interesante y diferente. Si hablamos del funcionamiento, no hay ninguna pega. Es rápido y efectivo, no da sensación de fragilidad y tampoco se acumula demasiada suciedad en su interior.
Además, Oppo ha escuchado las quejas hacia la generación anterior. Ahora el modulo del flash no está incluido dentro de esta cuña. Es una mejora sustancial si tenemos en cuenta los momentos en los que utilizamos el teléfono como linterna. Aparcada la característica más llamativa del Oppo Reno2, pasemos a hablar del diseño general. Este dispositivo lleva el apellido “premium” de su gama al máximo exponente. Su construcción utiliza dos materiales de primera: metal y cristal. Pero es la ejecución del diseño la que consigue ofrecer unas sensaciones en mano que poco tienen que envidiar a un terminal de gama alta. Nuestra unidad de prueba es de color negro con tintes o reflejos de color azul oscuro.
El frontal del Oppo Reno2 es todo pantalla, no recurre a curvar el panel para ofrecer una experiencia “panorámica”. Recorta los marcos en todas las direcciones, aunque el inferior sea visiblemente más grueso. Es simétrico, mucho. Esto puede llevar a confusión a la hora de sujetarlo, no hay ningún indicador que señale la orientación correcta. En el lateral derecho está el botón de desbloqueo, tiene un pequeño acento de color verde y, justo encima la bandeja para dos tarjetas SIM. El lateral izquierdo solo aloja los botones de subir y bajar volumen, esta vez son independientes. La parte superior está despeja, puesto que desde ahí sale la aleta de tiburón. En la parte inferior un viejo conocido y que nos alegramos de ver, el conector para auriculares; también están presentes el altavoz y el puerto de carga USB de tipo C.
Para terminar el viaje alrededor del Oppo Reno 2, hablemos de su trasera. Cristal protegido por Corning Gorilla Glass en su quinta versión, es elegante y el acabado brillante un imán para las huellas. También es resbaladiza, aunque estos dos problemas se solucionan con la funda incluida en la caja. Una funda que imita a piel y desprende calidad, es más estética que de protección, pero seguro salvará alguna caída. Al contrario que muchos fabricantes, las cámaras del Oppo Reno2 están integradas en el cuerpo del dispositivo. No sobresalen ni un ápice y, para mayor seguridad a la hora de roces cuando lo apoyamos; Oppo mantiene su semiesfera. Este elemento colocado justo debajo de las cuatro cámaras, es ya una seña de identidad de la marca.
Oppo Reno2, ficha técnica con las especificaciones
Oppo Reno2 | |
---|---|
Pantalla | 6,5 pulgadas con resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles), formato 20:9 y tecnología AMOLED on-Cell, 401 píxeles por pulgada, 93,1% del frontal, contraste 14000000:1, 500nit de brillo Valor Típico, Corning Gorilla Glass 6 |
Cámara principal |
|
Cámara pasa selfies |
|
Memoria interna | 256GB |
Ampliación | Hasta 512GB vía microSD |
Procesador y memoria RAM | Qualcomm Snapdragon 730G GPU Adreno 619 8 GB de memoria RAM |
Batería | 4.000 mAh con carga rápida VOOC Flash Charge 3.0 |
Sistema operativo | Android 9 Pie bajo ColorOS 6.1 |
Conexiones | Wi-Fi 802.11 b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, GPS de doble banda (GLONASS, Beidou, GPS/A y Galileo), NFC y USB tipo C |
SIM | Dual nano SIM |
Diseño | Metal y cristal, Corning Gorilla Glas 5 en la trasera Colores: Luminous Black y Ocean Blue |
Dimensiones | 160,00 x 74,30 x 9,5 milímetros y 189 gramos |
Funciones destacadas | Sensor de huellas en pantalla, desbloqueo facial, cámara retráctil «aleta de tiburón», Dloby Atmos, Hi-Res Audio |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | 500 euros |
La pantalla es la protagonista, pero el sonido acompaña
Al desbloquear el Oppo Reno2, nos encontramos con un panel AMOLED de 6,5 pulgadas que ocupa el 93.1% del frontal. La resolución es conservadora, FullHD+, el formato en cambio no; 20:9 más largo que ancho. Es una pantalla de buen tamaño y bien aprovechada. El brillo acompaña, son hasta 800nits en momentos puntuales y entre 500nits en el resto de situaciones. Es un panel con un contraste 14000000:1 y protegido por la sexta generación de Corning Gorilla Glass. Después de haber soltado la retahíla de datos, vamos a ver su comportamiento en el día a día.
Es una pantalla de calidad, es una mejora palpable si la comparamos con la de su antecesor. La mayor virtud de la pantalla de Oppo Reno2 es el formato y sus colores. El formato, visto en el apartado del diseño, ofrece una experiencia satisfactoria a la hora de consumir contenido. No tener unos marcos gruesos o ningún tipo de elemento que irrumpa en la pantalla, ayuda a sumergirse en lo que estamos viendo. Los colores son intensos, algo saturados y que arrojan imágenes vividas. Aunque podemos personalizar esta reproducción cambiando de modo de color. Respecto al brillo, son 500nits de valor típico y hasta 800nits en momentos puntuales. En mi experiencia no he tenido problema a la hora de ver la pantalla en exteriores, pero en el momento de este análisis es invierno, me da la impresión que en verano le faltaría algo de brillo.
Acompañando a esta pantalla tenemos un altavoz en la parte inferior y puerto para auriculares. El Oppo Reno2 cuenta con Dolby Atmos y Hi-Res Audio. Pero pese a tener estos dos elementos, echo en falta otro altavoz para contar con sonido estero. No es que el altavoz tenga un mal rendimiento, sino que le falta potencia para que podamos apreciar ese sonido que da la certificación Dolby Atmos. Hubiera agradecido un altavoz frontal que, además, evitaría que taponásemos el sonido a la hora de sujetar el terminal en horizontal. Por auriculares el Oppo Reno2 si que brilla, pero para sacar el máximo partido al audio en alta definición tenemos que contar con auriculares compatibles. También con servicios que ofrezcan este tipo de contenido, como Tidal. Si se dan estas circunstancias, cualquier audiófilo disfrutará con el Oppo Reno2.
Potencia marcada por el Snapdragon 730G y 8GB de RAM
El Qualcomm Snapdragon 730G se ha convertido en la estrella de la gama media premium. No es para menos: ocho núcleos con velocidades de reloj de hasta 2.2GHz, procesador Hexagon 688 para la inteligencia artificial y mejoras en la conectividad entre otras. El Oppo Reno2 acompaña a este procesador con 8GB de memoria RAM y 256GB para el almacenamiento, ampliables hasta los 512GB vía microSD. No es una combinación arriesgada, sino todo lo contrario. El rendimiento de esta clase de configuración está más que comprobada; es: muy buena.
A la hora de abrir aplicaciones y movernos entre ellas, el Oppo Reno2 tiene un comportamiento esperado. No le cuesta realizar estas tareas, incluso moviéndonos entre juegos el tiempo que tarda en hacer ese tipo de transición es mínimo. Además, los 8GB de RAM ayudan a mantener en memoria a la mayoría de aplicaciones y juegos. Aunque si tenemos varios juegos pesados en memoria al mismo tiempo, es normal que recargue alguno. Para las tareas mundanas como consultar redes sociales, correo y navegar es un procesador que poco tiene que envidiar a uno de gama alta.
Para los más jugones, la Adreno 618 cumplirá. No tendremos los mejores gráficos en los juegos más exigentes, pero si unos fotogramas por segundo estables. La experiencia es correcta, juegos como el Call of Duty Mobile o PUBG se ejecutan sin demasiadas complicaciones. Una vez dentro del juego, los gráficos se ponen en alto, un escalón por debajo de la máxima calidad gráfica. Podemos subirlos y el Oppo Reno2 lo moverá, pero los fps serán inferiores. Si somos buenos gamers sabremos que es mejor tener más fps a calidad visual.
Cabe destacar que el Oppo Reno2 no se calienta en exceso. En su interior encontramos tres tipos de tecnología de enfriamiento: gel de enfriamiento, triple capa de grafico y tubos de cobre. Pese a que pueda sonar a parafernalia publicitaria, la experiencia a la hora de jugar reafirma estas medidas para evitar el calentamiento. En largos periodos de uso no he notado un aumento de temperatura que llegase a ser molesto o me hiciese dejar el dispositivo para que se enfriase. Se mantiene en la medida de lo posible fresco en todo momento, sí que hay cierto aumento, pero es muy ligero.
Autonomía para una jornada sin preocupaciones
Los casi 200 gramos del Oppo Reno2 tienen una razón de ser, en el interior del dispositivo encontramos una batería de 4.000 mAh. Es una cantidad respetable y que puede justificar hasta cierto punto la relación tamaño-peso del dispositivo. Pero vamos a ver qué tal se comportan esos mAh y si consiguen mantenerme alejado del cargador. Con un uso básico y sin exigir demasiado al dispositivo, consigo una autonomía de jornada y media. Son alrededor de 30 horas y con el 15% o 10% restante. Este uso es básicamente la combinación de redes sociales (Instagram, Twitter, Reddit, Tumblr) con aplicaciones de mensajería (WhatsApp, Telegram, Slack, Discord).
Si nos podemos exigentes y añadimos alguna partida a lo largo del día, el Oppo Reno2 dura menos horas. En lugar de esa jornada y media, tenemos una jornada completa llegando al final del día con un porcentaje del 10% o incluso del 5%. En horas de pantalla esto se traduce en 6 casi 7 horas de uso, un promedio que no está nada mal y, que si tenemos en cuenta que la mayoría de usuarios no juega en su jornada laboral. Pues puedo decir que el Oppo Reno2 consigue mantenerme alejado del cargador sin temor a equivocarme.
El miedo a pasar por el cargador es nulo. Oppo incluye un sistema de carga denominado VOOC Flash Charge 3.0. Tecnología que promete, y cumple, cargar el 50% del dispositivo en tan solo 30 minutos. Si partimos desde el 0%, llegar hasta el 100% tomará cerca de una hora. Velocidad contundente si tenemos en cuenta la capacidad de la batería. Lo mejor y, lo que siempre hago, es realizar pequeñas cargas en los momentos de necesidad. Así, no tengo que esperar en su totalidad la hora y tengo autonomía de sobra para lo que me eche el día. Al final, la carga rápida y la batería de gran capacidad son una gran combinación.
Huella en pantalla y reconocimiento facial para el Oppo Reno2
Al igual que en la generación anterior, el Oppo Reno2 integra dos métodos de desbloqueo. El principal y más seguro es el lector de huellas integrado en pantalla. Sigue siendo un sensor óptico y por lo tanto la zona de actuación ha de estar iluminada para que este funcione. Pero Oppo soluciona esto con medidas de software: al levantar el dispositivo la pantalla se ilumina, la zona del lector se mantiene una iluminación tenue tras apoyar el terminal. El funcionamiento es correcto, su precisión es buena y el tiempo de respuesta es casi instantáneo. La única pega que puedo sacarle es que podrían haber elevado la zona del lector, sigue estando demasiado cerca del marco inferior.
El método secundario es un desbloqueo facial que se realiza en la cámara alojada en la aleta de tiburón. Es la misma cámara que usaremos para los selfies del Oppo Reno2, no cuenta con ningún sensor especifico para el reconocimiento facial. Es un sistema menos seguro que las propuestas de otros fabricantes, pero esto no quiere decir que no sea rápido o funcional. De hecho, lo es. Y, esto tiene mérito. Pues para que el desbloqueo facial se active ha de desplegarse el sistema mecánico y elevar la cuña. Lo hace rápido y es eficiente. Hay que esperar unos segundos, pero dicha espera es mínima. Con iluminación deficiente, este desbloqueo facial se apoya de un fogonazo de luz que ilumina nuestro rostro antes de realizar el escaneo. Ahorraríamos segundos con el notch, pero tampoco seria algo significativo.
Cuatro cámaras versátiles y con buenos resultados
Llegamos a la mayor baza del Oppo Reno2, sus cuatro cámaras traseras. Al alejarse de la gama alta, Oppo ha traído a su gama media premium más cámaras que, haciendo spoilers, me han dejado muy buen sabor de boca. El conjunto técnico es típico y no es novedoso, pero funciona de sobremanera en la mayoría de situaciones. Porque además de ofrecer versatilidad en su uso, la calidad arrojada cumple. El sensor principal es de 48 megapíxeles, le acompaña un gran angular de 8 megapíxeles, un telefoto con zoom óptico x2, hibrido x5 y completamente digital en el x20, para rematar un sensor monocromo. Dentro de la aleta está la cámara para selfies de 16 megapíxeles. Con todos los datos expuestos quedan claras las intenciones de la empresa asiática, su Oppo Reno2 es una apuesta en fotografía. Las fotografías subidas a este análisis tienen cierto grado de compresión, para verlas a su máxima resolución tenéis el álbum de Flickr.
Especificaciones de las cámaras del Oppo Reno2
- Cámara principal: sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles y 1/2″, apertura focal 1.7, enfoque automático por detección de fase, estabilización óptica más electrónica OIS + EIS
- Teleobjetivo: sensor de 13 megapíxeles y 1/3,4″, apertura focal 2.4, enfoque automático por detección de fase
- Gran angular: sensor de 8 megapíxeles y 1/3,2″, apertura focal 2.2, angulo de visión de 116º
- Cámara monocromo: sensor de 2 megapíxeles y 1/5″ con fotodiodos 1,75 µm y apertura focal 2.4
- Sensor principal de 16 megapíxeles con fotodiodos de 1 µm, apertura focal 2.0
El principal con sus 48 megapíxeles utiliza la agrupación de píxeles para quedarse en unos manejables 12mp. Pero si queremos utilizar la resolución completa, podemos. Pero en tal caso la aplicación del procesado es inexistente. Sí, las fotografías serán de mayor tamaño y habrá más detalle, pero los colores van a ser planos y en situaciones como los contraluces, su desempeño será pobre. En cambio, los resultados con los 12 megapíxeles gozan de colores vivos, buen rango dinámico y detalle. Esto siempre y cuando tengamos activada la opción de HDR. De noche el compartimiento palidece, pero el modo noche consigue salvar la mayoría de las fotografías.
Con el sensor gran angular del Oppo Reno me he llevado una grata sorpresa. Las fotografías que entrega tienen detalle y el suavizado es mínimo, los laterales tienen ese look “ojo de pez” que es resultón, aunque no todos encontrarán atractivo. Pero la sorpresa viene porque el modo noche también se puede utilizar con este sensor, mejorando exponencialmente las fotos nocturnas. Con este modo activado, hay más luz en las fotografías, más detalle y menos ruido. Consigue que utilizar el gran angular de noche no sea un desastre, tenemos que mantener bien sujeto el Oppo Reno2 mientras realiza las fotografías que luego combina, pero merece la pena la espera para el resultado que obtenemos.
En la carrera por el mayor zoom, Oppo apostaba por los veinte aumentos digitales. El Oppo Reno2 reafirma esta apuesta y mantiene unos resultados sorprendentes. El sensor solo tiene aumento óptico hasta el x2 y se capaz de llegar al x20 sin que la calidad, estabilización se resienta es casi un logro. El desempeño de esta cámara es bueno, dentro del rango de aumentos que ofrece el que más me he visto usando ha sido el x5. Estos aumentos, híbridos, son cómodos de usar. El movimiento se ve paliado por la estabilización óptica y realizar cualquier encuadre no se vuelve una tarea compleja. Al llevar ese zoom hasta el límite, x20, mantener estable el encuadre es más complicado y los resultados siguen gozando de buen rango dinámico, detalle; aunque ahora el suavizado esté más presente. De noche, los niveles de detalle consiguen mantenerse. Pero la triada nocturna también está presente: ruido, efecto acuarela y desenfoque. Se salvan muchas situaciones por la capacidad de poder aplicar el modo nocturno.
El ultimo sensor de la trasera del Oppo Reno2 es monocromo. Desde Oppo aseguran que es para ayudar a mejorar el recorte a la hora de realizar retratos. Pero esto también se podría haber conseguido con un teleobjetivo. Ahora bien, el resultado es más que correcto. El recorte está bien hecho, el desenfoque es natural y los colores no palidecen. La cámara para selfies integrada en la aleta, mantiene el mismo nivel que las cámaras traseras. Los colores son vivos, pero sin sobresaturar, la exposición es un apartado que le cuesta ya que hay momentos que quema el fondo, pero en general es funcional y correcta. No creo que sea la mejor, pero los selfies ocasionales que he hecho no he tenido queja del resultado. De noche, la calidad baja y aparece el ruido y algo de efecto acuarela.
En vídeo el Oppo Reno2 mantiene la talla. Es capaz de grabar a una gran cantidad de resoluciones y diferentes tasas de fotogramas por segundo. Se le escapa la grabación a 4K y 60fps, pero esta sigue estando reservada a la gama alta. La combinación de estabilización óptica y electrónica consiguen que los vídeos estén estabilizados, aunque hagamos movimientos bruscos. Además, la aplicación de cámara permite cambiar entre las diferentes lentes mientras estamos grabando. Esta transición es rápida y el perfil de color no cambia demasiado al usar una u otra lente. Incluye modos interesantes como el “ultraestable”, con este modo activado los vaivenes de nuestra mano se reducen y podemos mover el móvil mientras grabamos sin tener que preocuparnos por las vibraciones. Para conseguir estabilizar esto, hace un pequeño recorte al angular del Oppo Reno2, hay que tener en cuenta que el campo de visión se verá reducido. Otro modo interesante es el de cámara lenta, que lo hace bien y ofrece detalle en 1080.
ColorOS tiene mucho camino por recorrer
Oppo sigue apostando por su software de personalización ColorOS. Esta vez la versión 6.1 y debajo está Android 9 Pie. Color no es de mi agrado, al menos, en cuanto al diseño. Sigue teniendo un aire a iOS desabrido. Mientras que el resto de fabricantes llevan coqueteando con el mercado europeo varios años, Oppo acaba de llegar a la cita y ColorOS no termina de conquistar. Ahora, al menos ha escuchado a los usuarios y llega con menos aplicaciones preinstaladas. Puedo decir que trae menos que MIUI en los teléfonos de Xiaomi. Además, las que trae se pueden desinstalar y, por fin, tiene cajón de aplicaciones por defecto.
Mientras que Oppo ha cuidado el diseño exterior del Oppo Reno2, en su interior lo visual deja que desear. ColorOS se aleja de los mandamientos del Material Design. Los colores no son planos, no es minimalista y hay disonancia en la paleta de colores usada. Esto ultimo se ve a primera vista si bajamos la cortina, la combinación de verde fosforito con azul no casan. Otro tema aparte es la disposición, forma y tamaño de los accesos directos. Son cuadrados con las esquinas redondeadas, pero su tamaño es excesivo y por ello solo entran cuadro en horizontal. El aprovechamiento del espacio es pobre y más si tenemos en cuenta el amaño de la pantalla. Las notificaciones tampoco son intuitivas, pero he de reconocer que su diseño y funcionamiento ha mejorado con respecto a la experiencia que tuve con el Oppo Reno original.
No todo es malo dentro de ColorOS, es una capa que funciona muy bien. No he tenido lag, cierres inesperados o cuelgues. La fluidez es destacable, así como las diferentes posibilidades para navegar por el software. Oppo incluye opciones de gestos, aunque estos se han reducido. Ahora solo son tres, cuando antes eran cuatro. También tenemos diferentes botoneras entre las que elegir si es que los gestos no nos convencen. En mi uso he ido directamente a activar los gestos, responden muy bien y la posibilidad de elegir la combinación que más me agrade es algo a destacar. Pero ColorOS sigue sin incluir un gesto básico: deslizar para bajar la cortina de notificaciones. En su lugar abre un cuadro de búsqueda, donde podemos buscar aplicaciones, archivos o ajustes.
Oppo Reno2, las segundas partes sí son buenas
Con todas las propuestas existentes en el mercado, el Oppo Reno2 tiene una competencia voraz. Pero por ello es un tiburón con muchos y muy afilados dientes. La propuesta de la firma asiática pasa por sumar, ahora hay más cámaras, más batería, más RAM y más almacenamiento en su único modelo; que, además, sigue sin superar la barrera de los 500 euros. La combinación de todas estas características nos da un terminal efectista que, además, no renuncia a su personalidad.
El Oppo Reno2 nada en un océano con aguas tormentosas y donde tiene que mantenerse en continuo movimiento, o sino será presa de propuestas como el Xiaomi Mi 9T Pro. Porque cada vez son más los fabricantes que deciden lanzar sus terminales a estas aguas. Pero lo que consigue que el Oppo Reno2 destaque por encima del resto es su efectividad, no será el mejor en todo, pero si que cumple en la mayoría de apartados. Al final, como siempre, es el usuario el que decide cual es el mejor terminal para su bolsillo. No me queda duda que Oppo ha abierto una línea transatlántica y que solo puede seguir mejorando.