Philips OLED 854, análisis: review con características y opinión

Este año la batalla por ofrecer el mejor OLED del mercado está siendo realmente interesante. LG, Panasonic, Sony y Philips han refinado sus modelos de gama alta solucionando posibles problemas de modelos anteriores y añadiendo nuevas características. Ya tuvimos ocasión de probar el Panasonic GZ2000, el tope de gama del fabricante japonés. Así que hoy os traemos el análisis del Philips OLED 854, un televisor OLED con procesador P5 Perfect Picture y compatible con Dolby Vision y HDR10+.

Además de apostar por incluir ambos sistemas de HDR dinámico, Philips mantiene algunas de las características que han hecho a sus televisores OLED tan atractivos. Por ejemplo, vuelve a apostar por el sistema Android TV, que en este modelo llegar en su versión 9.0 Pie. También se mantiene el sistema de iluminación posterior Ambilight, una de las características que diferencian a Philips de la competencia. Y, por otro lado, este año los televisores OLED de Philips son compatibles con el audio Dolby Atmos.

Pero antes de entrar en el análisis puro de este televisor, vale la pena situar al Philips OLED 854 dentro de la gama de televisores OLED del fabricante. Al igual que han hecho LG o Panasonic, Philips ha aumentado su gama de televisores OLED y este año podemos encontrar en el mercado hasta 5 modelos diferentes de Philips. El más básico de la gama es el Philips OLED 754, un modelo con panel OLED pero sin sistema Android TV. Le siguen el OLED 804 y este Philips OLED 854, dos modelos con las mismas características y cuya diferencia está en el diseño de la peana. Y en el tope de gama tenemos los dos modelos de la serie 9. El Philips OLED 934 ofrece un diseño con barra de sonido integrada en la peana, mientras que el Philips OLED 984 apuesta por una barra de sonido separada y un stand que nos permitirá colocar el televisor directamente en el suelo. Y ahora que ya lo tenemos situado dentro de la gama, vamos a ver qué nos ofrece el nuevo Philips OLED 854.

Diseño discreto y elegante donde lo importante es el panel

Podríamos decir que el Philips OLED 854 es como debe ser un televisor OLED, elegante y con acabados premium. El panel está «enmarcado» mediante un delgado marco metálico de color gris que tiene unos 3 milímetros de grosor. Además, al encenderlo veremos un marco negro rodeando la imagen, también de unos 3 mm. Es algo habitual en los televisores, incluso en los de gama alta.

En cuanto al soporte, Philips ha optado por una peana metálica alargada con acabado cromado. La peana es de buena calidad, se nota nada más sacarla de la caja y comprobar su peso. Sin embargo, en el modelo de 65 pulgadas, que es el que he probado, el televisor se mueve bastante con solo rozarlo. Es algo que suele pasar con este tipo de peanas centrales.

Eso sí, la peana del Philips OLED 854 tiene dos ventajas. La primera es que solo necesitaremos un mueble de 80 centímetros para colocarla (aunque en mi opinión es más que aconsejable que tenga algo de espacio por los lados). Y la segunda es que la peana permite girar el televisor a izquierda y derecha unos 20 grados. Es algo que hacía mucho tiempo que no veía en un modelo de alta gama.

Si pasamos a la parte trasera del televisor veremos el acabado habitual de la mayoría de modelos OLED. Es decir, una parte superior muy delgada (3 milímetros) con, en esta ocasión, acabado metálico en color oscuro. Y, por otro lado, una zona inferior bastante más gruesa (5 centímetros) en la que encontramos toda la electrónica y los conectores.

Esta segunda parte más gruesa tiene una carcasa de plástico de alta calidad. Y rodeándola encontramos las tiras LED del sistema Ambilight. En esta ocasión Philips ha utilizado un sistema a tres lados, no teniendo así iluminación en la parte inferior. Es posible que a algunos usuarios nos les guste el Ambilight, pero a para mi es uno de los grandes motivos para elegir los televisores de Philips. Personalmente me encanta y pienso que ofrece una experiencia de visualización todavía más completa.

Además del Ambilight, en la parte trasera también vemos tres woofers que forman parte del sistema de sonido del que luego hablaremos. Por otro lado tenemos los conectores del televisor, situados en el lado izquierdo (mirando el televisor de frente). El cable de alimentación está colocado en el lado contrario.

Tenemos conexiones hacia los lados y hacia abajo con una buena distribución entre tipos y posiciones. De lado encontramos el CI, dos puertos USB, la salida para auriculares y tres entradas HDMI 2.0. Y hacia abajo tenemos una entrada HDMI 2.0 adicional, el conector YPbPr, la salida de audio digital óptica, las entradas de antena y un puerto Ethernet. Las cuatro entradas HDMI son compatibles con ARC, 4K 60p y admiten señales Dolby Vision, HLG , HDR10 y HDR10+.

Y acabamos con el apartado de diseño hablando sobre el mando. El control remoto que viene con el Philips OLED 854 está hecho de plástico de alta calidad y tiene un teclado QWERTY en la parte posterior. Este viene realmente bien a la hora de rellenar contraseñas para los servicios o hacer búsquedas.

En la parte frontal tenemos botones de acceso directo a Netflix y Rakuten TV, así como al sistema de iluminación Ambilight. Quizás dado el precio del televisor podríamos esperar un mando algo más premium, pero cumple su función correctamente.

Calidad de imagen

Y ahora que ya hemos visto como es por fuera, veamos que ofrece en su interior. El Philips OLED 854 cuenta con dos grandes novedades respecto a los modelos del pasado año, Philips OLED 803 y 903. La primera es el nuevo procesador P5 Pro Perfect Picture, que llega con mejoras respecto al modelo anterior. Y la segunda es que este año los modelos OLED de Philips son compatibles tanto con HDR10+ como con Dolby Vision. Se convierten así, junto con los modelos de Panasonic, en los únicos capaces de trabajar con ambos formatos.

Al igual que el resto de televisores OLED de 2019, el Philips OLED 854 ofrece unos niveles de negro impresionantes, con excelentes detalles en sombra y un magnífico rango dinámico. La verdad es que todos los modelos OLED de este año están muy igualados en cuanto a calidad de imagen y solo pequeños detalles diferencian a las propuestas de los distintos fabricantes.

Philips es conocido por tener siempre un puntito más de nitidez que el resto de televisores. Quizás para los más puristas esto haga que la imagen sea más artificial, pero también hace que sea algo más llamativa. La calidad de imagen con contenido 4K HDR es, como imaginaréis, sensacional. Vemos algunas pequeñas mejoras en el rendimiento HDR respecto a los modelos del año pasado, con un mejor mapeo de tonos y una excelente reproducción del color. Además, los pequeños problemas de posterización del año pasado con cierto material parecen haber desaparecido.

Una vez más, el OLED de Philips cuenta con un ABL (Limitador Automático de Brillo) algo más agresivo que el de la competencia. Si desactivamos el HDR Perfect la imagen HDR se ve algo más oscura que en otros modelos de 2019. Sin embargo, lo que podemos hacer es utilizar el modo HDR Cine , ya que tiene el valor de HDR Perfect colocado en Mínimo, siendo esta la mejor configuración para contenido de 1.000 a 4.000 nits (casi todo el contenido HDR).

Por lo demás, el Philips OLED 854 ofrece una perfecta reproducción de color, negros excelentes, un alto nivel de rango dinámico y mucha nitidez de imagen. La reproducción de contenido en Dolby Vision y HDR10 + también es excelente, brillando un poco más el contenido Dolby Vision en mi opinión. Eso sí, si queremos utilizar el modo Dolby Vision Brillo mejor repasar el resto de opciones, ya que viene con algunas de las opciones de procesamiento activadas.

La calidad de imagen SDR también es muy buena, con un gran rendimiento de color y una imagen muy detallada. Tenemos un excelente detalle en sombra, mucha nitidez y excelentes negros. De hecho, algunas películas que he probado en su versión Blu-Ray 1080p podrían pasar por una imagen 4K perfectamente en un primer vistazo.

El movimiento también es bueno con contenido 24p, sin problemas obvios. El interpolador que incluye la Philips OLED 854 es bastante agresivo y añade efecto de telenovela incluso en las configuraciones mínimas, así que deberemos tener cuidado. Aún así, podemos activarlo en el valor mínimo para conseguir una mayor fluidez en escenas complejas.

¿Y qué pasa con la TDT? Pues un poco lo mismo de siempre. Los canales HD se ven bastante bien, se nota que el nuevo procesador hace un gran trabajo de escalado. Sin embargo, los canales con menor resolución muestran unos píxeles de gran tamaño bastante visibles. Esto ocurre en casi todos los televisores 4K y se hace más apreciable cuanto más grande es el televisor. Y el modelo que he probado es de 65 pulgadas.

Sonido compatible con Dolby Atmos

Es muy probable que si te gastas 3.000 euros en un televisor tengas pensado hacerte también con un equipo de sonido que esté a la altura. Sin embargo, siempre es bueno saber si el sonido del televisor será capaz de ofrecer un buen rendimiento cuando no queramos usar el equipo externo.

Así pues, el Philips OLED 854 es un televisor con un audio decente. No ofrece el mismo sonido que los modelos que cuentan con barra de sonido, pero en general es un audio bastante equilibrado.

Pero quizás lo mejor del apartado sonoro del OLED 854 sea su compatibilidad con Dolby Atmos y DTS HD. Pero, sin ni siquiera tener una barra de sonido, ¿cómo puede ser compatible con estos formatos multicanal? Que sea compatible significa, por un lado que puede reproducir estos formatos. Y, por otro lado, que es capaz de pasarlos a un equipo de sonido compatible.

Eso sí, tiene ciertas limitaciones. Por ejemplo, el audio Dolby Atmos de Netflix sí podremos pasarlo a un receptor AV compatible. Sin embargo, el televisor no es capaz de reproducir archivos mkv con este tipo de audio y pasarlo al receptor. En cuanto al DTS HD, el televisor es compatible, pero pasa al receptor AV solo el core, es decir, el DTS.

Philips vuelve a apostar por el sistema Android TV

Estamos llegando al final del análisis y toca hablar del sistema operativo que incluye el televisor. Un año más Philips apuesta por Android TV, que esta vez llega en su versión 9.0 Pie. El sistema en general se mueve bastante rápido gracias a un procesador de cuatro núcleos, pero sigue sin ser el más rápido del mercado. Por lo demás, es un sistema bastante estable, aunque al cambiar entre vídeos para las pruebas tuve un corte en el que la pantalla se quedó negra y tuve que apagarla y volverla a encender. Es el único problema que me ha dado en casi 3 semanas de uso.

En lo referente a aplicaciones, tiene las mismas que cualquier otro sistema Android TV. Es decir, tendremos acceso a Netflix y Amazon Prime Video en 4K Dolby Vision y Dolby Atmos (en el contenido que lo tenga disponible). También tenemos, obviamente, acceso a YouTube y desde hace algunos meses a HBO.

¿Qué mas encontramos en Android TV? Pues tenemos Rakuten TV, Plex, A3Player, Movistar+, Spotify, Kodi, VLC, DAZN, MiTele, Orange TV, varias opciones para IPTV y mucho más. Y no nos olvidamos de la amplia colección de juegos que podemos descargar directamente en el televisor.

Así que muy probablemente la única gran ausencia en estos momento sería la aplicación Apple TV, que de momento no sabemos si llegará a Android TV. En cuanto a Disney+, parece ser que la compañía del ratón está negociando con fabricantes más que con sistemas, ya que se ha anunciado que los televisores de Sony sí recibirán la aplicación.

Conclusiones y precio

El Philips OLED 854 es un televisor OLED capaz de competir con los mejores del mercado. Tiene un diseño, en mi opinión, muy bonito, con algunas características exclusivas como el sistema de iluminación Ambilight.

En cuanto a calidad de imagen, es muy similar a sus competidores directos, el LG OLED C9 y el Panasonic GZ1000. Sí que he notado que la imagen HDR puede ser un poco más oscura en comparación a estos, debido a que cuenta con un ABL más agresivo y una mayor caída en el mapa de tonos. Sin embargo, desde los menús de configuración del Philips OLED 854 podremos modificar múltiples factores, pudiendo determinar un HDR más brillante entre otras muchas opciones. Y no me olvido de ese punto de nitidez extra que siempre ofrecen los televisores de este fabricante.

Por lo demás, pocas pegas podemos ponerle a este impresionante televisor. Quizás la más recurrente sería el que no hayan aprovechado para colocar cuatro puertos HDMI 2.1. Teniendo en cuenta que el televisor cuenta tanto con Dolby Vision como con HDR10+, la incorporación del último estándar HDMI hubiera sido clave para tener un televisor preparado para los próximos años.

El Philips OLED 854 está disponible en 55 y 65 pulgadas. El modelo que he probado es el de 65 pulgadas, que tiene un precio oficial de 3.000 euros. En cuanto a su hermano pequeño, modelo de 55 pulgadas, está disponible con un precio de 2.000 euros.