M.2 NVMe vs SATA Diferencias entre ambos SSD y cual es mejor

M.2 NVMe y SATA son los principales formatos de unidades de almacenamiento SSD que podemos encontrar en el mercado. Te explicamos las diferencias más importantes entre ellos, y cuál es mejor opción para tu nuevo ordenador o actualizar el que ya tienes.

SSD SATA, un formato más tradicional y económico

SSD SATA 3

La interfaz SATA lleva mucho tiempo con nosotros, llegó al mercado en el año 2003 y desde entonces se ha usado multitud de dispositivos. Discos duros, unidades ópticas  DVD y Blu Ray, e incluso se puede utilizar para alimentar ventiladores.

SATA ha tenido varias revisiones desde su llegada al mercado, siendo la versión actual SATA 3 esta interfaz es capaz de ofrecer un ancho de banda teórico de 600 MB por segundo, lo que nos permite disfrutar de unidades SSD con una velocidad muy elevado, muy superior a los discos mecánicos tradicionales.

Una gran ventaja de la interfaz SATA 3, es que está disponible en todas las placas base actuales. Esto significa que no tendrás problemas para instalar un SSD basado en este tipo de conexión.

puertos SATA 3

La electrónica necesaria para fabricar un SSD con interfaz SATA es también bastante económica, por lo que estos dispositivos de almacenamiento disfrutan en la actualidad de un precio muy competitivo, más aún con la bajada de precio que han tenido los chips de memoria NAND durante el último año.

SSD M.2 NVMe

SSD NVMe

En cuanto a los SSD M.2 NVMe, esto se conectan a la interfaz PCI-Express,  un bus que se conecta directamente al profesor o al chipset de la placa base, y ofrece un ancho de banda muy superior a los puertos SATA 3.

La mayoría de los SSD NVMe actuales utilizan 4 carriles de la interfaz PCI Express 3.0,  lo que les permite alcanzar un ancho de banda teórico de 4000 MB por segundo, aunque en la práctica rara de superan los 3.400 MB por segundo. En cualquier caso, es una velocidad de transferencia de datos muy superior a lo que se puede conseguir con un SSD basado en SATA 3.

Velocidad máxima real aproximada
SSD SATA 3 560 MB/s
SSD M.2 NVMe 3.400 MB/s

Sin embargo, los SSD basados en esto a interfaz tan rápida también tiene sus desventajas. La primera de ellas es que la electrónica necesaria para fabricarlos es notablemente más cara que en el caso de los SSD basados en SATA, por lo que su precio de venta al usuario es bastante más elevado.

Otro inconveniente de los SSD basados en PCI Express, es que no todas las placas base disponen de puerto M2, el cual se utiliza para conectar estos dispositivos de almacenamiento. Es cierto que cada vez son menos las placas base que no lo incluyen, pero si tienes un ordenador de hace 3 o 4 años, es bastante probable que no lo incluya.

puerto M.2

Por último, los SSD NVMe se calientan mucho más que los SATA. Esto se debe a dos causas fundamentalmente, siendo la primera de ellas su mayor velocidad de transferencia de datos. Esto hace que los chips de memoria y la controladora se vean sometidos a un mayor estrés. También influye la colocación de estos dispositivos de forma horizontal a la placa base, y el hecho de que no incluyan una carcasa metálica que ayude a disipar el calor.

¿Cuál es mejor para mi PC?

La respuesta a esta pregunta no es sencilla. Si quieres obtener el máximo rendimiento, un SSD M.2 NVMe será la mejor opción, aunque tendrás que pagar un precio más elevado.

La mayoría de los usuarios no notarán una diferencia apreciable entre un SSD SATA 3 y uno NVMe. Esto se debe a que los primeros ya son mucho más rápidos que los discos duros mecánicos, y ofrecen un rendimiento excepcional. Si estás todos los días moviendo grandes cantidades de datos o renderizando vídeo a 4K si que apreciarás el mejor rendimiento del SSD NVMe, de lo contrario un SSD SATA será más que suficiente para tu uso.

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