Samsung Galaxy A8, un gama media-alta no apto para todos los bolsillos

tuexperto RecomenadadoSamsung quiere mejorar y actualizar su gama media-alta, con caracterí­sticas y diseño vistos en los Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy Note 8, pero apostando por un precio más asequible. Es aquí­ donde aparece el Samsung Galaxy A8, un dispositivo con pantalla infinita (casi sin marcos), doble cámara para selfies, protección contra el agua y el polvo y funciones tan interesantes como el reconocimiento facial. Todo ello por 500 euros.

Es el miembro más lustroso de la familia Samsung Galaxy A, formada hasta el momento por los Galaxy A3, Galaxy A5 y Galaxy A7 (todos ellos con un par de versiones. El A8 apuesta por aquellos usuarios que quieren un dispositivo más capaz, con una cámara mucho más avanzada que la del A5, más procesador, más memoria y el diseño de pantalla infinita visto en otros dispositivos tope de gama. Toda una apuesta contra la competencia, como es el Huawei P Smart, que se diferencia en tener un precio más recortado y en su diseño sin resistencia al agua y al polvo.

Samsung Galaxy A8

Pantalla 5,6, FullHD de 2.220 x 1.080 pí­xeles Super AMOLED, densidad de 441 pí­xeles por pulgada (proporción 18,5:9)
Cámara principal 16 megapí­xeles, f/1.7, ví­deo Full HD
Cámaras para selfies -16 megapí­xeles, f/1.9, ví­deo Full HD
– 8 megapí­xeles, f/1.9, ví­deo Full HD
Memoria interna 32 GB / Ampliable a través de tarjeta microSD
Ampliación microSD de hasta 256 GB
Procesador y memoria RAM Exynos 7885 de ocho núcleos a 2,1 Ghz, 4 GB de memoria RAM, (Antutu 84384)
Baterí­a 3.000 mAh, carga rápida, (Antutu 10.025 puntos)
Sistema operativo Android 7.1.1 Nougat/ Samsung Touchwiz
Conexiones BT 5.0, GPS, USB de tipo C, NFC, Minijack 3,5 mm
SIM Dual SIM
Diseño Metal y cristal, certificado IP68, lector de huellas dactilares
Dimensiones 149,2 x 70,6 x 8,4 milí­metros (172 gramos)
Funciones destacadas Radio FM, detección de rostros, adaptación a pantalla panorámica, always on display
Fecha de lanzamiento Disponible
Precio 500 euros

 

Hemos pasado varios dí­as utilizando el Samsung Galaxy A8 como móvil personal para analizarlo en detalle. Hemos atendido al aguante de su baterí­a, el brillo de su pantalla y su capacidad para resolver situaciones cotidianas: hablar por WhatsApp, ver contenidos online, jugar y publicar en redes sociales. Este es nuestro análisis del Samsung Galaxy A8.

El mejor diseño para la gama media

Samsung puede presumir de Galaxy A8 ante la galerí­a. Y es que es el terminal de gama media-alta con mejor diseño que hemos probado. Los fabricantes han apostado por el cristal y el metal, pero no todos optan por una certificación IP68. En este caso es uno de los puntos destacables, permitiéndonos llevar el móvil a la ducha o incluso sumergirlo, aunque siempre atendiendo a las especificaciones. Y es que esta protección es precisamente eso, una resistencia para evitar que el móvil se estropee ante un accidente frente a polvo o agua. No ha de permanecer sumergido a más de metro y medio y durante más de 30 minutos para mantener su integridad. Y también hay que tener en cuenta que elementos como el cloro de la piscina o la sal del mar son corrosivos.

Aparte de esta caracterí­stica, encontramos un móvil que nos recuerda mucho al Samsung Galaxy S8 en la frontal. Esto es debido a la pantalla infinita que integra. Hablamos de un panel con una proporción de 18,5:9, cuadrando con las caracterí­sticas de las pantallas tope de gama de Samsung, al menos en cuanto a formato. Esto nos permite disfrutar de un panel de 5,6 pulgadas un dispositivo con el tamaño propio de un smartphone de 5,2 pulgadas. En definitiva, un espacio bien aprovechado, aunque no tanto como los móviles de gama alta. Desarrollamos este punto más adelante en el análisis. Pero podemos decir que su aspecto resulta elegante, bonito y ofrece sensaciones de calidad. Nadie dirí­a que no se trata de un tope de gama nada más sacarlo de la caja.

Aunque la pantalla infinita le haga perder definición y reconocimiento como marca en su frontal, Samsung sigue llevando su diseño particular a la parte posterior. Aquí­ encontramos una isla con la cámara y el sensor de huellas con aspecto cuadrangular ya clásico en los terminales Samsung. Aparte de esto, el diseño nos recuerda mucho al resto de la gama Galaxy A, con un solo altavoz (aunque bastante potente y claro) en la esquina superior derecha y los botones de volumen a un lado y el de apagado a otro.

Samsung Galaxy A8

Básicamente, en la mano y con los ojos cerrados no sabrí­amos si tenemos el Galaxy S8 o el Galaxy A8, si no fuera por las conocidas curvas Edge. Eso sí­, ten un trapo a mano si quieres lucirlo lustroso. El acabado en cristal templado sigue siendo un imán para las huellas en cuanto lo llevas encima un par de dí­as.

Cámara selfie dual

Sin duda es otra de las caracterí­sticas clave. No es el primer fabricante que decide llevar la doble cámara dual al frontal. Asus ya lo hizo hace unos meses. Pero Samsung apuesta, además, por ofrecer unas caracterí­sticas técnicas dignas de la gama alta. Así­, con la doble cámara no solo conseguimos el tan famoso efecto bokeh o de enfoque dinámico, es decir, emborronar el contorno del sujeto; también ofrece objetivos muy luminosos para salvar la situación incluso cuando hay poca luz.

Por supuesto, no son las mejores cámaras del mercado. Los selfies en lugares oscuros se resuelven bien, ofreciendo cierta luminosidad y un color más que correcto dadas las circunstancias, pero con una definición más bien pobre. Lógico, no olvidemos que no es un móvil tope de gama. Eso sí­, cuando hay buena luz, la fotografí­a es muy buena, ofreciendo gran definición en detalles como los pelos de la barba o las cejas, o las diferentes texturas de la ropa.

cámara selfie dual

Las cámaras frontales están formadas por un sensor de 16 y otro de 8 megapí­xeles. Ambos cuentan con apertura f/1.9, lo que nos ofrece esa cierta luminosidad aunque la escena no sea la apropiada. ¿Es la mejor decisión integrar este sistema dual en la parte frontal? Pues ya depende de cada usuario. Desde luego si lo que te gustan son las fotos tipo retrato con el fondo desenfocado (bokeh), con este sistema no tendrás que pedir a nadie que te tome la foto. Un aspecto mucho más enfocado a lo social y, quizá, a ese público más joven al que va dedicada la gama Galaxy A.

Si atendemos a la cámara principal nos encontramos con un sensor de 16 megapí­xeles con una apertura de foco de 1.7. En este caso las fotos en entornos oscuros sufren menos y se muestran con menos grano y más definición. De nuevo, no es la mejor cámara del mercado, pero puede sacar pecho ante gran parte de la competencia gracias a sus acabados y rapidez. Las fotos a plena luz del dí­a están muy detalladas y con colores vibrantes. Su mayor pero es no poder grabar ví­deo en calidad 4K.

Por supuesto Samsung ha incluido su pack de pegatinas para jugar con las fotos. Elementos que juegan con la realidad aumentada, detectando nuestro rostro para aplicar una máscara de gato y que siga nuestros gestos. Más interesante es poder contar con modo manual para gestionar cualquier aspecto de la fotografí­a. U otros modos como el de comida, foto panorámica o foto nocturna para tratar de capturar mejor la escena en cada caso.

Pantalla no tan infinita

Samsung ha llevado su pantalla infinita a la gama media, y es de agradecer. El Samsung Galaxy A8 cuenta con un panel de 5,6 pulgadas. Desde luego el porcentaje de pantalla sobre la frontal no es tan alto como el Galaxy S8, que alcanzaba más del 80%, pero se queda bastante cerca, con marcos algo más gruesos en la parte superior e inferior. Por cierto, para los maniáticos de las formas, las curvas de la pantalla coinciden con las esquinas del terminal, lo que ofrece una sensación de equilibrio y elegancia que otros terminales como el LG G6 no poseen (sus curvas están descompensadas).

Ahora bien, hablamos de un panel Super AMOLED, con lo que la calidad de imagen y la vistosidad de ésta están aseguradas. Solo cuenta con resolución Full HD+ (2220 x 1080 pí­xeles), pero es más que suficiente para apreciar imágenes y contenidos con alto grado de detalle. Todo ello en una proporción más panorámica de lo normal: 18,5:9. Ser AMOLED implica tener negros más profundos y una sensación de definición y detalle más acuciada. Y su brillo consigue que disfrutemos de los contenidos incluso a plena luz del sol sin demasiados problemas. ¿Peca de colores algo saturados? Sí­, algo que ya es marca de la casa y que no importa tanto si se consigue ese efecto wow con ví­deos y juegos.

pantalla infinita

Esto de la pantalla infinita, aunque no lo sea tanto como en el Galaxy S8, tiene su parte buena y su parte mala. La buena es el aspecto de terminal de alta gama, donde se aprovecha gran parte del frontal para mostrar los contenidos. La parte mala viene de contenidos no adaptados a este tipo de panel. Nos referimos a ví­deos de YouTube, contenidos de Netflix, juegos como Clash Royale o aplicaciones de cualquier tipo. La solución sigue siendo la misma desde que surgieron estas pantallas extra panorámicas: comerte parte de la imagen para ampliarla y que cubra toda la pantalla. Algo que nos puede dejar sin parte de la información en ciertas ocasiones.

Ante esta problemática Samsung ofrece la posibilidad, mediante su capa de personalización, de ocultar la barra de navegación para aprovechar la pantalla, o extraerla. Incluso de ampliar la imagen un poco con el fin de cubrir el espacio entre la barra y la imagen. Algo que no da solución a la problemática real: los contenidos, aplicaciones y juegos siguen sin estar adaptados a las pantallas infinitas y se pierde información por los laterales si se amplí­a la imagen.

18,5:9

Seguridad a prueba de vista y de tacto

Como decí­amos al inicio del análisis, Samsung ha apostado por una familia de Galaxy A con caracterí­sticas propias de Galaxy S. Sobre todo en el caso de este Galaxy A8, que cuenta con medidas biométricas de seguridad vistas en el Note 8. Es decir, reconocimiento de rostro para el desbloqueo de la pantalla (que no de iris) y sensor de huellas dactilar. Ambos son rápidos y útiles, pero tras unos dí­as de uso, la tendencia natural es desbloquear el terminal con el dedo. Es casi inmediato, es cómodo y no requiere de entorno de luz, posados ante el móvil ni ningún tipo de gesto extraño.

Y es que el reconocimiento facial está muy bien, pero implica un par de pasos más en el proceso de desbloqueo. No solo hay que encender la pantalla del terminal, lo que ya lleva a sujetarlo y buscar algún botón, también hay que tener en cuenta el entorno. Al no contar con un sistema infrarrojo como el iPhone X, el Galaxy A8 requiere de buena luz para detectar el rostro del usuario. Y que, por supuesto, no varí­e demasiado respecto a la imagen registrada originalmente.

reconocimiento facial

En nuestra experiencia nos ha sorprendido en algunas ocasiones, cuando ya nos habí­amos olvidado de este tipo de reconocimiento. Momentos en los que ni siquiera posábamos ante la cámara, pero en los que nos ha reconocido un segundo o dos después de encender la pantalla del móvil. Sin embargo, se nos ha hecho tedioso cuando hemos buscado activamente esta función. Implica más pasos para acceder al móvil y no siempre es eficaz. Así­ que, ha quedado relegado a un complemento fortuito si las circunstancias son buenas: hay luz y posamos ante el móvil, aunque sea sin darnos cuenta.

Conectividad dual

Desde hace años, la fiebre de los terminales con SIM dual parece propagarse cada vez a más fabricantes. Y es que parece que cada vez hay más usuarios que utilizan dos tarjetas SIM de forma simultánea. Algo que se resuelve sin problemas en el Samsung Galaxy A8, que cuenta con dos ranuras y software precargado para mantener activas dos cuentas diferentes en los mismos servicios, como es el caso de WhatsApp.

conectividad dual

Las ranuras están separadas en dos espacios diferentes (superior y lateral izquierdo del terminal), y ambas se abren con el sistema de chincheta que incluye el paquete del Galaxy A8. En cuanto al mencionado software se trata de Mensajerí­a Dual, el cual se encuentra en la sección Funciones Avanzadas de los ajustes del terminal. Con él podemos duplicar las cuentas de WhatsApp, Facebook, Facebook Messenger y Telegram de forma sencilla. Las aplicaciones se duplican y se marcan con un icono especial en una de las esquinas, pudiendo diferenciar así­ la cuenta profesional de la personal.

En cuanto al resto de apartado de conectividad no hay queja alguna con este Galaxy A8. Integra, en la bandeja de la segunda SIM, un espacio para incorporar tarjetas de memoria microSD de hasta 256 GB de capacidad. Además llega con puerto para auriculares, sin necesidad de utilizar la conexión Bluetooth para escuchar música a través de cascos. Tampoco falta NFC para hacer uso del servicio de pagos Samsung Pay, conectividad Smart View para llevar contenidos a una SmartTV de Samsung sin problemas, y toda clase de sensores, además de un puerto USB de tipo C. Todo lo que se puede exigir a un terminal hoy en dí­a.

IP68

Carga rápida y buena autonomí­a

No hay queja alguna en cuanto a la autonomí­a del dispositivo. Su baterí­a de 3.000 mAh ofrece un ciclo de vida que, bajo un uso normal que integra mensajerí­a más o menos constante, juegos ocasionales y aplicaciones que usan el GPS, aguanta todo el dí­a. Eso sí­, comparado con su hermano pequeño, el Galaxy A5, notamos como un mayor procesador y una pantalla más alargada pueden reducir en unas cuantas horas su autonomí­a. Y es que todo tiene un coste.

Lo bueno es que, para solucionar esos dí­as en los que se hace un uso más acusado del terminal, el Galaxy A8 cuenta con carga rápida, como el resto de su familia. Ésta funciona de manera bastante ágil, recargando aproximadamente el 40 por ciento de la baterí­a en solo 30 minutos. Suficiente para dar un empujón y pasar el dí­a sin demasiados problemas.

baterí­a de 3.000 mAh

Rendimiento que no sorprende

Y no es nada malo en sí­, ya que el Samsung Galaxy A8 es capaz de mover con soltura cualquier aplicación o juego del momento. Su rendimiento es alto para el uso habitual. Pero es en este apartado donde se descubre que no es un tope de gama, ya que los juegos 3D más exigentes requieren de ajustes en su aspecto gráfico para no andar a tirones. Sin embargo, lleva a cabo todo lo que se espera de un gama media-alta sin problemas.

Esto es porque el procesador que trae consigo es propio de Samsung. Es el Exynos 7885, un procesador de ocho núcleos de arquitectura ARM Cortex-A53 y 64 bit que resulta eficaz y eficiente, pero sin llegar a ser lo más potente del mercado.

rendimiento

En nuestra experiencia nos hemos topado solo con algunos momentos en los que el rendimiento del terminal ha flaqueado. Algunas funciones concretas de Instagram, como sus Stories, parecen poder llegar a saturarse en algunos momentos, sobre todo cuando se mantienen abiertas muchas aplicaciones en segundo plano. Esto hace que la aplicación se bloquee durante unos cuantos segundos, o que sea necesario forzar su cierre y reiniciarla. Lo mismo sucede si tenemos una aplicación de WhatsApp repleta mensajes y fotografí­as, además de muchas otras aplicaciones abiertas. Su funcionamiento puede retrasarse unos segundos. Pero se soluciona cerrando todas esas aplicaciones al instante.

Por cierto, el procesador se encuentra acompañado por 4 GB de memoria RAM, que cumple con los estándares de las opciones actuales del mercado. Y lo acompañan 32 GB de capacidad de almacenamiento, la cual se puede ampliar mediante tarjetas microSD de hasta 256 GB más. Todo un punto a favor para que no haya problemas en el almacenamiento de contenidos. Una ficha técnica que, como decimos, no sorprende a estas alturas en el mercado, y es que son muchos los dispositivos de gama media que casan con ellas apostando por precios más ajustados.

Repleto de aplicaciones pero con Android Nougat

Como hemos visto a lo largo del análisis, las pretensiones de Samsung con el Galaxy A8 es elevar la gama media con aspiraciones de gama alta. Todo ello con elementos propios de los móviles más potentes del mercado, pero con una realidad que se mantiene en un precio más asequible. Lógico cuando se habla de hardware, pero no tanto cuando se hace de software.

Y es que el Samsung Galaxy A8 llega con Android 7.1.1 Nougat de serie. No con Android 8.0 Oreo, como serí­a de esperar ante un móvil nuevo. Por supuesto este dato no resta seguridad o funcionalidades al equipo, que ha de ser actualizado nada más sacarlo de la caja; pero es un detalle a tener en cuenta si queremos un móvil que llegue preparado para el futuro. Podemos vivir sin el Picture-in-picture o sin la imagen flotante, ya que la capa de personalización de Samsung incluye algo similar, o con un rendimiento no tan eficiente, pero no es lo lógico.

aplicaciones samsung

A parte de esto, y como es habitual, Samsung carga sus teléfonos con multitud de aplicaciones propias y de terceros con las que tratar de satisfacer las necesidades de cualquier usuario. Destaca Samsung Pay, que ya cuenta con una gran integración en España, las aplicaciones de oficina de Microsoft, su propia aplicación de radio, calendario y navegador y, por supuesto, su propia tienda de aplicaciones, la Galaxy Apps.

Durante la experiencia de uso nos hemos sentido realmente cómodos con Touchwiz, y sobre todo con la función Always on display. Las sensaciones, junto a la pantalla infinita, son de tener el Galaxy S8 en la mano. Moverse por las aplicaciones es fluido y, aunque Touchwiz sigue ralentizándose en momentos muy puntuales, los gestos son realmente cómodos. Contamos con opciones de multiventana e incluso de ventana flotante. Y todo ello es personalizable.

android nougat

No nos olvidamos de Bixby, el conocido asistente de Samsung que también está presente en el Galaxy A8. Sin embargo, su presencia sigue siendo testimonial, pudiendo aprovechar únicamente su función Bixby visión a través de la cámara o como asistente para recordatorios y noticias en la pantalla más a la izquierda del escritorio. Algo en lo que apenas hemos invertido tiempo.

El primer Galaxy A preparado para la Realidad Virtual

El Samsung Galaxy A8 no solo ofrece servicios y experiencias en sí­ mismo. Es el primer móvil de gama media de Samsung preparado para la Realidad Virtual, y es que es plenamente compatible con las Gear VR de la compañí­a. El casco con el que disfrutar de experiencias inmersivas como visitar el museo de El Prado desde casa, o jugar a tí­tulos espaciales sin levantarte de la silla. Eso sí­, quizá no con la fluidez del S8 o del Note 8, que cuentan con mejores procesadores y chips gráficos.

realidad virtual

Aparte de esto, Samsung ha hecho compatible este último terminal con toda clase de wearables o complementos de los que ya disponí­a. Hablamos del reloj Samsung Gear S3, con el que medir entrenamientos, paseos o mostrar notificaciones y otros servicios directamente sin tener que mirar la pantalla del móvil. O los auriculares inalámbricos Gear IconX, que se insertan en las cavidades auditivas y se vinculan ví­a Bluetooth con el terminal para reproducir toda la música, de nuevo sin tener que acceder al móvil.

Elementos, todos ellos, que vuelven a demostrar el interés de Samsung por llevar a su familia Galaxy A un paso más allá de la gama media con este A8. Y que es de agradecer, teniendo en cuenta que no deja de ser un terminal de gama media. Quizá no lo hace con tanta soltura, pero es capaz.

Nuestras conclusiones

Sin duda el Samsung Galaxy A8 es el mejor móvil de gama media de Samsung. Todas sus caracterí­sticas despuntan hacia la gama alta en algún aspecto. Su diseño con certificación IP68, su pantalla infinita, su doble cámara frontal, la luminosidad de su cámara principal o sus caracterí­sticas de carga rápida y compatibilidad con periféricos de Samsung hacen que nos planteemos si no es una versión algo más limitada del Samsung Galaxy S8.

nuestras conclusiones

Sin embargo, lo tienen difí­cil en el mercado actual. Otras compañí­as como Huawei compiten frente a frente con una ficha técnica muy similar con su Huawei Smart P y un precio algo más reducido. Un punto muy importante para casi cualquier usuario. Para comprarse el Galaxy A8 hay que desembolsar 500 euros, mientras que la gama media de otras compañí­as suele ofrecer precios unos 200 euros por debajo. Claro que sin los acabados y algunas de las caracterí­sticas vistas en el móvil de Samsung.

El precio de este Galaxy A8 también puede ser un problema para la propia Samsung, cuyo buque insignia, el Galaxy S8 o incluso el Galaxy S8+, ya se puede comprar a través de Internet por unos 500 euros. Algo que pone las cosas difí­ciles a este gran teléfono de gama media con aspiración a gama alta. ¿Conseguirá Samsung mantener su familia Galaxy A entre los dispositivos más vendidos a pesar del precio?

lo mejor

Lo mejor

  • Su diseño elegante, sencillo y propio de un móvil de gama alta (salvo las curvas Edges)
  • Pantalla infinita Super AMOLED en un dispositivo de gama media
  • Sistema de doble cámara para selfies
  • Certificación IP68
  • Mismas sensaciones y experiencia que un Samsung Galaxy S8

Podrí­a mejorar

  • Precio poco competitivo en el mercado actual
  • El resultado de las cámaras frontales con poca luz pierde mucha definición
  • Bixby sigue siendo un complemento que aparece eventualmente sin utilidad
  • El reconocimiento facial acaba pasando desapercibido

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