¿Por qué están fracasando las videoconsolas online como Google Stadia?

El inicio de 2023 supondrá el fin oficial de Google Stadia después de haber vivido en la agonía permanente prácticamente desde su lanzamiento (noviembre de 2019). ¿Por qué están fracasando las videoconsolas online como Google Stadia? Aunque hay competidores que resisten, como Xbox Cloud o NVIDIA GeForce NOW, hay serias dudas sobre este tipo de consolas, ya que sus ventajas se suelen ver opacadas por una serie de inconvenientes que no se terminan de superar.

En el caso concreto de Google Stadia, parecía claramente condenada al fracaso cuando para promocionarla fue situada junto a otros hitos cuestionables de la historia del videojuego: la Dreamcast, el Power Glove o el sonrojante videojuego de E.T. que tuvo que ser enterrado en el desierto. Aquel presagio no fue demasiado bueno, y la fama de Google de enviar a su particular cementerio una gran cantidad de servicios poco después de haberlos lanzado tampoco ayudó en exceso.

March 19, 2019. The date we all knew Stadia was doomed since they chose to place it alongside a Dreamcast, a Power Glove and Atari’s E.T., all historical failures in their own right.

They accurately predicted their place in gaming history pic.twitter.com/NPLt7vMYcL
— Joël 🇩🇴 (@WeAreJoel) September 29, 2022

Más allá de la particularidad de Stadia, las videoconsolas online tendrían motivos suficientes para ser el futuro de la industria. Con ellas no hace falta descargar los juegos, ya que están alojados en la nube del proveedor, y además el jugador tiene otra gran ventaja: se acabó la preocupación de cumplir con los requisitos mínimos de los juegos triple A.

Los inconvenientes de las consolas online

Entonces, ¿cuáles son los inconvenientes de las consolas online? Precisamente al estar alojados en un servidor externo, el jugador pasa a depender totalmente de su correcto funcionamiento. Es bastante habitual entre los jugadores de consolas online encontrarse con una reproducción del videojuego a bajos FPS que ralentizan la acción y terminan causando desesperación, o peor aún: empantanarse con tiempos de carga excesivos.

Estos motivos hacen que muchos aún prefieran el juego sin necesidad de conexión a Internet como principal vía para entretenerse. Aunque tenga sus pegas, la realidad es que el jugador se queda a salvo de una posible caída del servidor en el que se alojan los juegos de una plataforma online.

La exposición a ciberataques es otro factor a tener en cuenta, pero no tanto como la demanda, uno de los principales causantes de que las consolas online aún no se hayan asentado. En ocasiones, la industria del videojuego busca avanzar a toda costa sin tener en cuenta los hábitos de los jugadores. Si la transición de los juegos físicos a las descargas ya fue complejo, con víctimas ilustres como la PSP Go, para el asentamiento de las consolas online aún falta mucho camino por recorrer, ya que los usuarios siguen acostumbrados a tener una consola física en sus salones o habitaciones, ya sea una PlayStation, una Xbox o una Nintendo.

A pesar de todo, los principales servicios de videoconsolas online empiezan a acumular una gran masa de jugadores. Tanto Xbox Cloud como NVIDIA GeForce NOW están en el entorno de los 20 millones de usuarios registrados, según las últimas cifras aportadas por Microsoft y NVIDIA. El final de Google Stadia no implica ‘per se’ el fracaso de este tipo de consolas, sino un hito más en su camino y una serie de errores de los que la competencia puede aprender en el futuro.