Stadia es uno de los muchos proyectos de Google. En este caso, se trata de un servicio enfocado a los videojuegos. Es una alternativa a las consolas tradicionales, una opción para poder jugar online en cualquier parte y desde cualquier dispositivo. A priori, una idea muy interesante para aquellos amantes de los juegos. Pero su futuro es incierto, y para muchos usuarios lo lleva siendo desde el día de su lanzamiento. Durante las últimas semanas han ocurrido cambios muy importantes en la división de Stadia, te contamos qué está pasando.
Stadia comenzó con buen pie pese a ese gran número de usuarios que ya vaticinaban una muerte similar a la de Google Plus u otros servicios de la compañía. Durante las primera semanas de su lanzamiento la compañía anunció un gran catálogo de juegos compatibles con este servicio. De hecho, a día de hoy Google sigue actualizando semanalmente la lista de juegos compatibles con este servicio.
Sin embargo, los últimos movimientos en la división de Stadia han hecho levantar de nuevo la preocupación de los usuarios. En febrero, Google decidió cancelar Stadia Games & Entertainment, su estudio interno de desarrollo de juegos. Esto significa que la gran G ha abandonado la posibilidad de crear juegos propios y exclusivos para su servicio.
Además, John Justice, jefe de producto de Stadia, abandonó la compañía hace unas semanas. Se desconoce el motivo. El cargo lo ocupa ahora Dov Zimring, que es uno de los cofundadores de Stadia.
«Stadia sigue vivo y bien»
Nate Ahearn, responsable de Marketing de Stadia, pidió a los usuarios que no le dieran importancia al cierre de su estudio interno, y que lo realmente importante es el programa Stadia Makers. Se trata proyecto para que los desarrolladores de videojuegos independientes puedan publicar sus juegos en la plataforma con ayuda de diferentes kits de desarrollo.
El problema está en que Stadia no tiene una estrategia sólida para conseguir usuarios fieles. Si bien es cierto que su catálogo de juegos es cada vez más amplio, los desarrolladores no tienen que cumplir ninguna norma de exclusividad. Es decir, pueden publicar su juego en Stadia y en otras plataformas. Por lo tanto, los usuarios no tienen por qué quedarse en Stadia si quieren jugar a su juego favorito. Pese a todos estos problemas, Ahearn insiste en que Stadia sigue vivo, y todo apunta a que seguirá funcionando con total normalidad.
Nació muerto desde que Google lo concibió.