Tras ser presentado en nuestro país a finales de agosto, el OPPO Reno 8 5G ha pasado por nuestras manos. Se trata de la versión a medio camino entre el modelo Lite y el Pro, con un precio que en España se sitúa en los 550 euros. Como viene siendo habitual en las marcas que pertenecen al grupo BBK Electronics (vivo, realme, OnePlus…), la firma asiática ha tomado como base el OnePlus Lord 2T, un teléfono que comparte casi toda la hoja de especificaciones con la mencionada apuesta de OPPO. La compañía ha decidido potenciar, sin embargo, el apartado estético de su dispositivo. Pero, ¿será un argumento suficiente para justificar una decisión de compra que puede verse comprometida por otros modelos del mismo conglomerado? Hemos tenido la oportunidad de probar el dispositivo durante algo más de tres semanas para dar respuesta a esta pregunta.
Ficha comparativa
| OPPO Reno 8 (modelo analizado) | OPPO Reno 8 Pro | OnePlus Nord 2T | |
| Pantalla | 6,43 pulgadas con tecnología AMOLED, resolución Full HD+ y 90 Hz de tasa de refresco | 6,7 pulgadas con tecnología AMOLED, resolución Full HD+, 120 Hz de tasa de refresco y profundidad de color de 10 bit | 6,43 pulgadas con tecnología AMOLED, resolución Full HD+ y 90 Hz de tasa de refresco |
| Cámara principal | – Sensor principal Sony IMX766 de 50 megapíxeles (1/1,56 pulgadas) con objetivo gran angular de apertura f/1.8 – Sensor secundario de 8 megapíxeles con lente ultra gran angular y apertura focal f/2.4 – Sensor terciario sensor de 2 megapíxeles con lente macro y apertura focal f/2.4 | – Sensor principal Sony IMX766 de 50 megapíxeles (1/1,56 pulgadas) con objetivo gran angular de apertura f/1.8 con OIS y EIS – Sensor secundario de 8 megapíxeles con lente ultra gran angular y apertura focal f/2.4 – Sensor terciario sensor de 2 megapíxeles con lente macro y apertura focal f/2.4 – Procesador de imagen MariSilicon X | – Sensor principal Sony IMX766 de 50 megapíxeles (1/1,56 pulgadas) con objetivo gran angular de apertura f/1.8 con OIS y EIS – Sensor secundario de 8 megapíxeles con lente ultra gran angular y apertura focal f/2.4 – Sensor terciario sensor de 2 megapíxeles con lente macro y apertura focal f/2.4 |
| Cámara para selfies | Sensor de 32 megapíxeles | Sensor de 32 megapíxeles | Sensor de 32 megapíxeles |
| Memoria interna | 256 GB de tipo UFS 3.1 | 256 GB de tipo UFS 3.1 | 256 GB de tipo UFS 3.1 |
| Ampliación | No disponible | No disponible | No disponible |
| Procesador y memoria RAM | MediaTek Dimensity 1300 (6 nm) con 8 GB de RAM LPDDR4X ampliable hasta 13 GB Certificado de fluidez TÜV de 36 meses | MediaTek Dimensity 8100 Max (5 nm) con 8 GB de RAM (ampliables hasta 13 recogiendo espacio de la memoria interna) Certificado de fluidez TÜV de 36 meses | MediaTek Dimensity 1300 (6 nm) con 8 GB de RAM LPDDR4X ampliable hasta 13 GB Certificado de fluidez TÜV de 36 meses |
| Batería | 4.500 mAh con carga rápida de 80 W Super VOOC con cargador incluido. Battery Health Engine de 1.600 ciclos de vida 100% de la carga en 35 minutos | 4.500 mAh con carga rápida de 80 W Super VOOC con cargador incluido 35 minutos para cargar el 100% Battery Health Engine para 1.600 ciclos | 4.500 mAh con carga rápida de 80 W Super VOOC con cargador incluido. Battery Health Engine de 1.600 ciclos de vida 100% de la carga en 35 minutos |
| Sistema operativo | Android 12 con ColorOS 12.1 | Android 12 con ColorOS 12.1 | Android 12 con OxygenOS 12 |
| Conexiones | 5G, 4G Dual, WiFi 6, NFC para pagos móviles, Bluetooth 5.3… | 5G, 4G Dual, WiFi 6, NFC para pagos móviles, Bluetooth 5.3… | 5G, 4G Dual, WiFi 6, NFC para pagos móviles, Bluetooth 5.3… |
| SIM | Dual nano SIM | Dual nano SIM | Dual nano SIM |
| Diseño | Unibody OPPO Glow con marco de metal (resistente a huellas y arañazos) Colores: dorado y negro | Unibody OPPO Glow con marco de metal (resistente a huellas y arañazos) Colores: blanco y negro | Construcción en metal y plástico Colores: gris y negro |
| Dimensiones | 160 x 73,4 x 7,67 milímetros Peso de 179 gramos | 161,2 x 74,2 x 7,34 milímetros Peso de 183 gramos | 159,1 x 73,2 x 8,2 milímetros Peso de 190 gramos |
| Funciones destacadas | Carga rápida de 80 W, modo Hyperlapse, modo para quitar el color del fondo, modo retrato con resplandor, sensor de huellas en pantalla… | Carga rápida de 80 W, fotografía y vídeo con poca luz, modo Hyperlapse, modo Retrato con resplandor, sonido Dirac, motor de mejora de imagen, sensor de huellas en pantalla… | Carga rápida de 80 W, modo Hyperlapse, modo para quitar el color del fondo, modo retrato con resplandor, sensor de huellas en pantalla… |
| Fecha de lanzamiento | Disponible | Disponible | Disponible |
| Precio | 550 euros | 800 euros | 410 euros |
Es el diseño más bonito que he visto jamás en un teléfono móvil Android
Y eso a pesar de que nos encontramos con un diseño prácticamente calcado al del Nord 2T. Lo primero que sorprende del OPPO Reno 8 es su grosor, de unos 7,67 milímetros. Su peso, de aproximadamente 180 gramos, no es tan bajo como cabria esperar por sus dimensiones, pero lo cierto es que se trata de un teléfono bastante contenido. Esto se debe a que todo su chasis está fabricado en una única pieza de aluminio, con una carcasa trasera fabricada en una especie de cristal esmerilado que no deja marcadas las huellas. Como se puede intuir por el título del apartado, el teléfono nos ha ofrecido una de las mejores sensaciones en mano que hemos podido probar dentro del mercado de terminales Android, equiparable únicamente a la que pueden llegar a ofrecernos los iPhone de turno. Pero la apuesta visual de la marca no se queda ahí.
Nuestra unidad de prueba cuenta con un bonito acabado en color Shimmer Gold, una suerte de aleación de varios materiales cuya tonalidad dorada descompone la luz que se refleja sobre la carcasa en los colores primarios. El efecto es sumamente bonito, aunque se llega a apreciar más cuando la luz que incide es artificial. Lo que es un hecho es que no pasará desapercibido, ya que el color varía en función del ángulo con el que incida.
Esta sensación de buen hacer se traslada también a los botones, que carecen de holguras y están fabricados con el mismo material que el chasis. Por último, si nos centramos en la parte frontal del dispositivo, el aspecto es bastante generalista, ya que el marco inferior no está todo lo aprovechado que podría y tampoco ofrece la simetría de marcas como Apple, Samsung o Nothing. A esto hay que sumarle que no ofrece ningún tipo de resistencia al agua o al polvo, algo que habría redondeado la propuesta de la compañía en este apartado.
Pantalla: calidad correcta, pero se echan en falta algunos alicientes
Prueba de que nos encontramos con un modelo que bebe directamente del OnePlus Nord 2T es que su pantalla es la misma que la de este. Hablamos de un panel AMOLED de 6,4 pulgadas con resolución Full HD+, una tasa de actualización de 90 Hz y 800 nits de brillo máximo. Sobre el papel, lo cierto es que estas cifras no sorprenden en absoluto, sobre todo si tenemos en cuenta que otras marcas ofrecen tasas de refresco mayores, además de un brillo más alto.
Partiendo de esta premisa, lo cierto es que las sensaciones son muy correctas. En términos generales, podemos afirmar que es una pantalla de calidad, con una colorimetría bastante equilibrada y un nivel de brillo que, al menos en otoño, nos permitirá consumir cualquier tipo de contenido en plena calle. Tal como viene configurado por defecto, sus colores se muestran algo saturados, ya que el modo Intenso es el que viene de fábrica. Afortunadamente, podemos modificarlo a través de los ajustes de pantalla.
¿Y qué hay de la frecuencia de actualización? En este caso, el salto entre 60 y 90 Hz no es tan notorio, por lo que teniendo en cuenta el gasto energético que este ocasiona, lo más recomendable es dejar configurada la frecuencia a 60 Hz. Es cierto que se echan en falta los 120 Hz, pero dado el tamaño de la batería, de la cual hablaremos más adelante, ha sido la decisión más inteligente por parte de OPPO.
Rendimiento: gama media con aspiraciones de gama alta
Es hora de hablar de rendimiento y del funcionamiento general del OPPO Reno 8 en aplicaciones del día a día y juegos. Sobre el papel, nos encontramos con el novísimo MediaTek Dimensity 1300 junto a 8 GB de RAM y una única variante con 256 GB de almacenamiento interno que opera sobre el estándar UFS 3.1. ¿Qué tal se comporta esta configuración en el día a día?
Lo cierto es que bastante bien, sobre todo si tenemos en cuenta que no nos encontramos ante el procesador más potente de Mediatek. La potencia del Dimensity 1300 se equipara a la del Snapdragon 865 de Qualcomm y su rendimiento en el día a día es muy similar al de modelos de gama alta de hace uno o dos años. La apertura de aplicaciones, aunque algo lenta durante las primeras horas de uso, es ágil, sobre todo cuando configuramos la frecuencia de actualización a 90 Hz.
Esto puede deberse a la velocidad de lectura y escritura de la memoria la cual, a pesar de operar sobre el estándar UFS 3.1, está muy alejada de lo que ofrece Samsung en sus modelos de gama alta como el Galaxy S22. Por suerte, los 8 GB de RAM nos ayudan a mantener varias aplicaciones en segundo plan sin necesidad de recargar su contenido. A esto también le ayuda ColorOS en su versión 12.1 bajo Android 12, una capa bien optimizada y cuya interfaz se asemeja a lo que podemos ver en la versión nativa del sistema operativo, con múltiples opciones de personalización y una estética muy limpia. Cabe señalar que el teléfono venía con algunas aplicaciones preinstaladas en chino, si bien puede deberse a que la versión de software que se entrega a los periodistas suele ser de prueba.
¿Y qué hay del rendimiento en juegos? Aquí la apuesta de Mediatek vuelve a sorprender para bien. En títulos como Call Of Duty Mobile y Asphalt 9, la experiencia ha sido prácticamente perfecta incluso cuando jugamos con la máxima calidad gráfica: tasa de cuadros estable y tiempos de carga correctos. Mención especial a la gestión de la temperatura, la cual se ha mantenido en unos márgenes aceptables a pesar del grosor del terminal.
Cámaras: todavía le falta para equipararse a la gama alta
No tanto por la ausencia del procesador MariSilicon X diseñado por OPPO, que viene integrado en la versión Pro, sino por la elección de sus cámaras. La cámara principal está firmada por Sony, hablamos del IMX766, un sensor de 50 megapíxeles con apertura focal f/1.8. Le acompaña otro sensor de 8 megapíxeles con apertura focal f/2.2 y lente gran angular y otro de 2 megapíxeles con lente macro y apertura f/2.4. Nada de estabilización óptica, más allá de un modo de vídeo Ultraestable que presenta algunas limitaciones. Teniendo todos estos datos sobre la mesa, ¿qué tal es el rendimiento en todo su conjunto?
La cámara principal es la única que logra salvar la apuesta fotográfica de la compañía, aunque el procesado que OPPO realiza sobre las imágenes también es digno de mención. Las imágenes obtenidas por este sensor son más que correctas, con una definición aceptable y una colorimetría bastante equilibrada, aunque algo saturada en ocasiones comparada, por ejemplo, con la de un iPhone. El enfoque también es rápido y el reconocimiento de los cuerpos cuando hacemos uso del modo Retrato está a la altura de propuestas como la de Apple o Google, con una separación prácticamente perfecta del sujeto y el fondo. El nivel de desenfoque es algo agresivo, si bien podemos modificarlo a posteriori.
Fotos tomadas con la cámara principal
Fotos tomadas con el modo Retrato
Sobre su desempeño durante la noche, penaliza el hecho de que la cámara no esté apoyada por un sistema de estabilización de lentes. Aunque los resultados son aceptables cuando recurrimos al modo Noche, el enfoque se pierde cuando jugamos con el tiempo de exposición, algo que también se aprecia cuando grabamos vídeo con el terminal, que muestra un desempeño más que correcto en casi todas las situaciones excepto en escenas nocturnas o cuando existe mucho movimiento. De la grabación de vídeo también podemos destacar la posibilidad de grabar en calidad 4K, aunque eso sí, a 30 FPS. También dispone de un modo Ultraestable que logra salvar estas carencias, pero limita la resolución a 1080 líneas a 60 FPS.
Fotos tomada con el modo Noche
En lo que respecta a la cámara gran angular de 8 megapíxeles, las sensaciones difieren bastante de las que hemos obtenido con la cámara principal. A pesar de que el procesado de OPPO intenta salvar las carencias físicas de la cámara, su rendimiento cuando las condiciones lumínicas no acompañan decae de manera estrepitosa. Durante el día, se aprecian algunas diferencias en el rango dinámico, así como en la definición de las texturas y la colorimetría, algo más saturada en términos generales (cielos más azules, vegetación más verde…).
Fotos tomadas con la cámara gran angular
Cuando hacemos uso de esta cámara durante la noche, todas las carencias que hemos mencionado en el párrafo anterior salen a relucir. La falta de resolución y rango dinámico por la apertura focal de la lente se traduce imágenes poco luminosas, con un efecto mantequilla que se extiende a todas las texturas. El modo Noche logra salvar algunos resultados, pero la falta de estabilización óptica provoca que el enfoque se vea perjudicado, dándonos como resultado imágenes borrosas y poco definidas. La grabación de vídeo, por cierto, está limitada a 1080p y adolece de los mismos problemas de estabilización que la cámara principal.
De la cámara macro poco se puede decir, ya que la falta de resolución (2 megapíxeles) limita las posibilidades del sensor. El enfoque más cercano que podemos obtener es de unos 4 centímetros y su uso solo es factible cuando hay bastante luz ambiental, ya que tampoco puede grabar vídeo. Partiendo de estas limitaciones, se puede decir que su utilidad es más bien anecdótica a menos que queramos fotografiar un objeto de cerca.
Fotos tomadas con la cámara macro
Por último, si nos centramos en la cámara frontal, de 32 megapíxeles y con la firma de Sony también, las sensaciones son parecidas a las que obtenemos con la cámara de 50 megapíxeles. El procesado de OPPO vuelve a salvar una vez más la mayoría de situaciones, algo que se aprecia en el desempeño del HDR cuando la luz incide directamente sobre nuestro rostro y en el tratamiento de la piel, bastante natural para ser un móvil venido de China. Asimismo, el modo Retrato logra separar el cuerpo del fondo de una manera similar a como lo hace el sensor principal.
Por la noche, eso sí, se aprecia una excesiva intervención del software para levantar luces forzando el ISO, con un efecto mantequilla generalizado y una falta de estabilización que puede empañar el resultado de los vídeos.
Fotos tomadas con la cámara selfie
Conectividad a la altura de cualquier gama alta
O al menos de la gama media que aspira a ser alta. En este sentido, el OPPO Reno 8 cuenta con conexiones 5G, WiFi 6, NFC para pagos móviles y Bluetooth 5.3, además de soporte Dual SIM (4G + 5G, nada de 5G + 5G). ¿Cómo ha sido la experiencia? Lo cierto es que positiva, superior incluso a la de otros modelos que pertenecen a rangos de precio superiores.
Por un lado, la cobertura tanto en interiores como en exteriores es suficiente. Teniendo en cuenta que en nos situamos en un entorno rural, la señal nunca ha bajado del 50% cuando lo normal es que no llegue ni al 25% con otros terminales. Por desgracia, Virgin Telco, la compañía de telefonía con la que opera la tarjeta SIM, todavía no ofrece conectividad 5G, por lo que las pruebas se han realizado siempre con las bandas de LTE.
En cuanto al resto de conexiones, el funcionamiento ha sido más que correcto, si bien la conectividad WiFi y Bluetooth han reportado algún que otro error relacionados, en su mayoría, con desconexiones puntuales. Por su parte, la conexión GPS sí que se muestra algo más errática a la hora de posicionarnos en interiores, con un margen de error de aproximadamente 40 metros. En exteriores la cosa cambia, pero no deja de ser un problema en ciertos entornos. En este sentido, los procesadores Snapdragon suelen ofrecer mejor experiencia.
Sonido: es una pena que este móvil tenga un solo altavoz
Y más cuando el trabajo de la marca en el apartado sonoro es de sobresaliente. A pesar de contar con un único altavoz, la experiencia de uso es muy positiva. El volumen máximo sorprende tanto por potencia como por no saturar en ningún tramo de frecuencias. Lo mismo sucede con el rango dinámico, que nos permite disfrutar de un sonido rico en matices, independientemente del estilo de música que consumamos. De haber contando con un segundo altavoz de apoyo, nos habríamos encontrado con uno de los mejores exponentes en su gama, por no mencionar su compatibilidad con estándares como el famoso Dolby Atmos.
La otra mala noticia la encontramos en la falta de un puerto de 3,5 milímetros para auriculares, algo que se puede justificar por el ínfimo grosor de su chasis. La marca nos invita a echar mano de un adaptador USB tipo C, pero lo cierto es que no se incluye de serie en la caja del producto ni tampoco abundan las opciones en el mercado con este conector. La sensación en este sentido ha sido un tanto agridulce.
Autonomía y carga: cifras que sorprenden a pesar de su tamaño
Las 6,4 pulgadas de su pantalla nos invitan a pensar que las cifras del Reno 8 en lo que respecta a la autonomía pueden no estar a la altura del resto de la competencia. Nada más lejos de la realidad: el teléfono supera con crecer las expectativas que se tienen de su batería, de 4.500 mAh. Según nuestras pruebas de uso, el terminal aguanta una media de un día, con unas 6 horas y media de pantalla activa y la frecuencia del panel configurada a 60 Hz. Si aumentamos la frecuencia a 90 Hz, estas cifras descienden estrepitosamente hasta las 5 horas y media, llegando a aguantar un día con muy poco margen.
En lo que respecta a la carga, aquí el trabajo de la marca vuelve a sorprender, ya que sus 80 W de potencia nos proporcionan el 100% de la carga en tan solo media hora gracias a la tecnología SuperVOOC. La mitad de la batería se carga en un cuarto de hora aproximadamente, aunque todo depende del porcentaje de batería restante. La mala noticia es que no nos encontramos con ningún tipo de sistema de carga inalámbrica, por lo que tendremos que echar mano siempre de su cargador.
Biometría: una vez más, se nota la herencia de OnePlus
Y no es para menos, ya que la experiencia es prácticamente perfecta. Su sensor de huellas en pantalla reconoce casi instantáneamente cualquier dedo que hayamos configurado previamente, da igual en qué posición lo situemos. Eso sí, la ubicación del sensor está más próxima al borde inferior de la pantalla que a la parte central, algo que puede llegar a ser incordio para algunos usuarios si tienen manos pequeñas.
Lo que también funciona bastante bien es el desbloqueo facial, el cual se realiza mediante software, al no contar con sensores infrarrojos y ToF de apoyo. Sorprende la velocidad con la que el teléfono es capaz de reconocer nuestro rostro. Tal es así, que no necesitaremos recurrir al sensor de huellas, ya que este será más rápido a menos que las condiciones lumínicas no acompañen. Al carecer de ciertos sensores, este método se hace inútil durante la noche.
Precio, conclusión y opiniones, ¿merece la pena comprar el OPPO Reno 8 5G?
Tras analizar las características del OPPO Reno 8 5G en detalle, toca sacar conclusiones, las cuales dependen en buena parte del precio. Como hemos adelantado al comienzo, la marca cifra este modelo en 550 euros. ¿Vale la pena desembolsar semejante cantidad por este modelo? Depende, pero lo cierto es que el único argumento de compra que se nos ocurre tiene que ver precisamente con el diseño. ¿Quiere decir esto que el teléfono no es competente en el resto de apartados? Nada más lejos de la realidad, simplemente no está a la altura de lo que se puede encontrar actualmente en el mercado.
Si priorizamos las dimensiones del terminal y el apartado estético, podemos asegurar casi con total certeza que nos encontramos ante una de las mejores opciones. Quizá si la marca ajustase más al precio a un rango cercano a los 400 o 450 euros, se podría llegar a equiparar a otras propuestas de la competencia, algo que acabará sucediendo más pronto que tarde con la llegada del Black Friday o en periodo navideño; mismamente, el OnePlus Nord 2T del que hereda sus especificaciones ahora mismo se puede comprar por 360 euros en la tienda de OnePlus. También podría diferenciarse de otras marcas con una política de actualizaciones más halagüeña o por medio de diferentes soluciones de software como Samsung Dex.
Podemos concluir, por tanto, que OPPO ha hecho un buena trabajo con el Reno 8, pero todavía falta algo de labor por parte de la compañía.
