El rey de los plegables ha vuelto. El Samsung Galaxy Z Fold4 llega con una apuesta continuista, pero puliendo aspectos del diseño para seguir siendo el modelo más interesante que hay hoy en día en el mercado español. Y ojo, digo español porque en China se están haciendo cosas muy interesantes por parte de empresas como vivo, OPPO o Xiaomi, aunque todavía no se han animado a dar el salto fuera de Asia. Por el momento, el Samsung Galaxy Z Fold4 es el modelo más atractivo y potente (con permiso de Huawei, que sigue luchando contra las limitaciones que les impone Estados Unidos).
Entre sus características más interesantes está el diseño, que tiene un aspecto más premium con una bisagra muy elegante. Y, claro, esa pantalla excelente de Samsung que alcanza un tamaño de 7,6 pulgadas cuando desplegamos el equipo. Aunque quizás lo que más me ha gustado es la mejora en la autonomía, que deja muy buen sabor de boca frente a los primeros intentos. El Samsung Galaxy Z Fold4 ya está disponible en tiendas por un precio de 1.800 euros. He tenido la oportunidad de probarlo a lo largo de un mes, estas son mis impresiones.
Samsung Galaxy Z Fold4 | |
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Pantalla interior | 7,6 pulgadas, Dynamic AMOLED 2X, Infinity Flex Display con resolución QXGA+, 374 ppp y soporte para S Pen y refresco de 120Hz |
Pantalla exterior | 6,2 pulgadas Dynamic AMOLED 2X con resolución de HD+, 387 ppp y refresco de 120Hz. Formato de 23,1:9 |
Cámaras | – Principal: 50 megapíxeles Dual Pixel y apertura f/1.8 con OIS y AF – Secundario: 12mp ultra gran angular con apertura f/2.2 – Tercero: 10mp con teleobjetivo 3X Zoom y OIS y apertura f/2.4, hasta 30X de zoom digital |
Cámaras secundarias | – Cámara de cubierta: 10mp con apertura f/2.2 – Cámara bajo pantalla: 4mp y apertura de f/1.8 |
Memoria interna | 256 GB / 512 GB / 1 TB de tipo UFS 3.1 |
Procesador y memoria RAM | Procesador de 8 núcleos (sin especificar) 12 GB de RAM |
Batería | Doble batería de 4.400 mAh y carga rápida de 25W (50% de carga del móvil en media hora, el cargador se vende por separado) Hasta 16 horas de navegación WiFi Hasta 20 horas de reproducción multimedia |
Sistema operativo | Android |
Conexiones | 5G WiFi 6 Bluetooth 5.2 USB C 3.1 NFC GPS |
SIM | Dual nano SIM o una eSIM |
Diseño | Gris, negro y beige |
Dimensiones | – Plegado: 155.1 x 67.1 x 15.8-14.2 – Desplegado: 130,1 x 155,1 x 6,3 mm – Peso: 263 gramos |
Funciones destacadas | Resistencia IPX8, funciones de flujo entre pantallas, barras de herramientas y acciones, soporte para nuevos S Pen, sensor de huella en botón lateral, app de cámara renovada |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | 1.800 euros la versión de 256 GB + 12 GB RAM 1.920 euros 512 GB + 12 GB RAM 2.160 euros 1 TB + 12 GB RAM |
Las opciones que abre su pantalla plegable
Estamos ante un móvil plegable. Y eso supone que tienes que saber lo que estás comprando y para qué usos, más allá de lo atractivo que es este nuevo formato. Lo primero que es importante es que te hagas a la idea de que la mayor parte del tiempo que estés trasteando con este móvil lo harás a través de la pantalla plegada. Es decir, que tienes en tus manos un panel de 6,2 pulgadas en un formato más grueso y pesado que el de un móvil top normal. Es más incómodo y algo menos funcional, sobre todo si has sido hasta ahora de paneles grandes. La pantalla en sí tiene toda la calidad de los paneles AMOLED Samsung, tiene buena resolución, un nivel de brillo muy alto y una tasa de refresco de 120Hz. Es decir, no le falta nada, excepto tamaño. Así que la clave es que busques los usos que vas a darle con la pantalla desplegada y te preguntes cuánto tiempo al día vas a trastear con ellos.
No hay duda, por ejemplo, que ver Instagram o TikTok con esta pantalla desplegada es un puntazo. Y lo mismo con otras apps multimedia, como YouTube. Ahora bien, también te digo que el propio formato de 7,6 pulgadas del panel no es el más adecuado para los formatos de vídeos o las apps, que dejan obligatoriamente espacios en negro a los extremos que son una verdadera pena. Por ejemplo, en YouTube te da juego para ver los comentarios de un vídeo en la parte inferior, pero no es ese disfrute de la pantalla completa que cabría esperar. En el caso de Instagram es todavía peor, ya que parece que tuvieras la app en un pegote en el centro de la pantalla y dos franjas negras a los extremos de bastante tamaño. En TikTok sí que se ha aprovechado mucho mejor el espacio, aunque sigues teniendo esas franjas (pero más integradas y con elementos que las llenan). Tres cuartos de lo mismo pasa con el navegador, que queda bastante descuadrado a pesar de llenar todo el espacio disponible.
En general, a pantalla completa hay un buen trecho en la experiencia entre las apps que están bien optimizadas y las que no. Moverse entre los menús o las apps de Samsung es un gustazo, mientras que la mayoría de las otras flojean. Otra cosa es cuando nos vamos a la multitarea. Allí el Samsung Galaxy Z Fold4 sí que brilla con luz propia, y te da muchísimo juego para estar disfrutando de dos aplicaciones al mismo tiempo. La clave aquí es saber si es algo que vas a usar habitualmente, o si te animas a acostumbrarte a este uso del equipo.
Hablando estrictamente de la pantalla interna, tenemos un panel muy brillante de 7,6 pulgadas con buena resolución y de nuevo tasa de refresco de 120Hz para que todos los menús y animaciones vayan fluidos. Por cierto, la calidad del propio cristal que ya se consigue es espectacular, y da una sensación muy buena al tacto. Claro que todavía se nota ligeramente la parte del centro de la pantalla en la bisagra, pero el impacto es mínimo (tanto visual como al tocar) y me he olvidado que está allí hasta que he tenido que escribir sobre este elemento.
Diseño reforzado y muy elegante
El diseño del Samsung Galaxy Z Fold4 tiene una línea continuista, con un cambio en la bisagra por otra más vistosa y elegante que en la anterior generación. La compañía ha mejorado ligerísimamente aspectos como la finura o el peso, pero lo cierto es que me hubiera gustado ver un avance mayor en este campo. Ojo si los modelos de marcas chinas como OPPO, vivo o Xiaomi llegan al mercado español, porque le pueden dar mucha guerra a Samsung.
Me gusta mucho los materiales usados por la compañía coreana tanto para el canto de la bisagra como para los marcos. El aluminio se nota robusto y el toque de tener en relieve el logo de Samsung aporta un toque muy exclusivo. Estos elementos del móvil son resistentes y aguantan muy bien los golpes. El grosor de este dispositivo es de algo menos de 16 milímetros en su parte más gruesa, por lo que todavía está lejos de lo que podemos ver en un smartphone habitual. Y lo mismo ocurre con el peso, que alcanza los 263 gramos, cuando la media de los smartphones actualmente ronda los 200 gramos. ¿Qué tal la experiencia de uso en mano?
Al principio se nota bastante está diferencia. Los primeros días tras venir de un móvil de mayor pantalla (en el formato plegado) y fino te puedes encontrar algo incómodo teniendo en la mano un equipo más grueso, pero después de un tiempo de adaptación te olvidas casi siempre de este peso extra. Quizás no sea tan mala idea que la pantalla sea más pequeña, ya que resulta más fácil llegar a todos los rincones y manejarlo.
El Samsung Galaxy Z Fold4 está disponible en cuatro tonalidades distintas: en verde oscuro, en negro, en beige y en rojo oscuro. Son tonalidades con un toque bastante clásico, quizás falta algún color que tenga ese toque diferenciador de otros móviles top de la marca, como por ejemplo el Galaxy S en tono morado que generó tanto interés. Hay que decir que este móvil cuenta con certificación IPX8, es decir, que es resistente al agua y que incluso va a sobrevivir en caso de que lo sumerjamos por error en el agua. Ojo, eso no significa que sea acuático, ya que hay elementos corrosivos como el cloro de la piscina o la sal del mar que podrían terminar por dañarlo. Pero sí que puedes tener una mayor tranquilidad en caso de que se te caiga por error.
Triple cámara en la trasera
En cuanto al apartado fotográfico, la compañía ha decidido dar un salto en la calidad de las cámaras para igualarla a modelos como el Samsung Galaxy S22 y Samsung Galaxy S22+. Este conjunto está coronado por una cámara principal de 50 megapíxeles, combinada con una cámara de 12 megapíxeles de tipo gran angular y otra de 10 megapíxeles con zoom óptico de 3 aumentos (se puede llevar hasta los 30X con zoom digital). El rendimiento de estas cámaras es consistente, aunque uno de sus puntos flacos es el enfoque en escenas con movimiento. Si no tienes unas condiciones de luz óptimas encontrarás muchas fotos movidas, sobre todo si intentas fotografiar a los más pequeños de la casa o a tus mascotas. Por contra, me parece que la cámara afronta bien las condiciones de poca luz y lo mismo se puede decir del vídeo, incluso si haces uso del zoom óptico de tres aumentos para acercar la acción.
También hay que destacar el rendimiento de la cámara en fotos selfies. Eso sí, con una diferenciación clara. La cámara delantera en la pantalla plegada es una delicia, con resultados muy naturales tanto en condiciones óptimas como cuando cae la noche. En realidad, hay que decir que sigue la tendencia de muchos modelos de la marca, que han encontrado una línea excelente a la hora de ofrecer a sus usuarios cámaras para hacer retratos de calidad. Mientras que la cámara que encontramos en la pantalla desplegada es más bien floja, aunque cumple el expendiente.
Potencia, memoria y conexiones
En el campo de la potencia, el Samsung Galaxy Z Fold4 cumple con lo que se espera de un modelo de gama alta. Su procesador es uno de los de propios de la marca, con ocho núcleos. Este chip se combina con una RAM de 12 GB y 256 GB en la memoria interna en su configuración básica, que se puede llevar hasta 1 TB en la configuración más avanzada. Un buen conjunto técnico que no he visto flojear en ningún momento, y que sirve para gestionar sin problemas tanto aplicaciones como juegos y la multitarea de este móvil plegable, uno de los puntos clave para aprovechar todo el potencial de este smartphone.
En cuanto a las conexiones, el Samsung Galaxy Z Fold4 está a la altura de lo que se espera de un móvil premium, con las versiones más recientes tanto de WiFi como de Bluetooth. Y, por supuesto, con la conectividad 5G, que ya se ha convertido en un estándar en una gran mayoría de los móviles del mercado a partir de los 200 euros.
Mejor autonomía, aunque sin grandes alardes
Algo que me está gustando mucho del desarrollo de los smartphones plegables es el cuidado que se le está poniendo a la mejora en la autonomía. Y eso se sigue notando en el Samsung Galaxy Z Fold4. De hecho, al contrario que con el Samsung Galaxy Z Flip, al que le queda mucho camino por recorrer, el Fold ya alcanza unos tiempos propios de un smartphone tradicional. Según los datos de la compañía coreana, este modelo se sitúa en un tiempo de 16 horas de navegación WiFi y 20 horas de reproducción de vídeo. En el uso habitual de este equipo, he llegado sin problemas al final del día en todos los casos. Eso sí, hay que tener en cuenta que el tiempo que aguante el Samsung Galaxy Z Fold4 dependerá mucho del tiempo que uses la pantalla desplegada, que gasta bastante más energía.
El Samsung Galaxy Z Fold4 incorpora un sistema de carga rápida de 25W. Es una cifra que me parece muy justa, bastante por debajo de las cargas rápidas de las compañías rivales. Ten en cuenta que al comprar el móvil no recibirás el cargador del equipo, así que te tocará invertir en un cargador aparte en caso de que no tengas uno. La carga rápida te permite alcanzar un 50% de la carga del Galaxy Z Fold4 en media hora.
Precio y opiniones
El precio del Samsung Galaxy Z Fold4 se sitúa en los 1.800 euros en su configuración básica, y alcanza los 2.160 euros en caso de que optes por la memoria interna de 1 TB. En definitiva, estamos ante un móvil que es el mejor exponente de los móviles plegables que puedes comprar hoy en día en España. Es potente, tiene una pantalla desplegada que es una delicia e iguala su conjunto fotográfico a otros móviles de gama alta de la marca. Si te acostumbras a la multitarea, puedes potenciar tu productividad y sacarle todo el jugo a este modelo. Si no, ten en cuenta que buena parte del tiempo estarás trabajando con un móvil de 6,2 pulgadas bastante más grueso y pesado que móviles tradicionales.