La evolución en las principales aplicaciones de mensajería instantánea es constante, aunque muchos usuarios se hayan bajado del barco. Recientemente, Facebook Messenger se actualiza con videollamadas pero ¿alguien lo usa? La pérdida de popularidad de una de las redes sociales más veteranas no deja de aumentar, y da la sensación incluso de que se ha quedado desfasada, siendo un reducto para familiares con los que apenas queremos compartir nuestras publicaciones.
La realidad en el caso de Facebook es ambivalente, ya que sigue siendo la red social de mayor implantación en España. Según los datos de Statista, Facebook tiene en España 20,3 millones de usuarios, sólo por detrás de la plataforma de vídeos YouTube. A pesar de que esto supone un teórico 42,8 % de la población española (dando por hecho que nadie tenga más de un perfil), esta cifra ya indica una caída de usuarios respecto a años anteriores.
Facebook tocó su techo en España en los años 2016 y 2018 con 24 millones de usuarios, año en el que empezó a ir perdiendo adeptos: 22 millones en 2019 y 2020 y 21,7 millones en 2021. De los 20,3 millones de cuentas actuales de Facebook en España hay que restar el porcentaje de bots o cuentas falsas, que desde Meta se estima que es un 5 % (curiosamente la misma cifra que reporta Twitter), y el de cuentas abiertas pero sin actividad. Se considera que sólo un 40 % de los usuarios utiliza Facebook a diario a nivel mundial, lo que implica que en España serían poco más de ocho millones de usuarios realmente activos.
La nueva función de las videollamadas en Facebook Messenger no supone una gran novedad para unos usuarios que tienen desde hace mucho tiempo esa misma alternativa en WhatsApp, también propiedad de Meta. Además, las videollamadas con fines laborales se han venido desarrollando a través de otras plataformas que han vivido su auge durante los meses de la pandemia, como Zoom o Google Meet.
El desapego que está despertando la red social de Mark Zuckerberg es innegable, no sólo por la preferencia de otras opciones más atractivas para los jóvenes como Instagram o TikTok, sino también por la preocupación por la privacidad y la mala reputación que se ha ido ganando la compañía en los últimos años.
Los datos demográficos dejan ver un aumento en la edad media de las personas que utilizan Facebook. El grupo entre 25 y 54 años supone el 59,8 % de todos los usuarios de Facebook en el mundo, siendo ya el 64 % en el sur de Europa, lo que explica el desapego que despierta cada vez más entre la generación Z.
Latinoamérica, la región donde más triunfa
La popularidad estancada de Facebook en Europa –y también en Norteamérica- contrasta con la posición dominante que sigue ejerciendo en los países de Latinoamérica. Con 258,2 millones de usuarios activos, la penetración de la red social en la región latinoamericana sólo se ve superada por el sur y el sudeste asiáticos (456,8 millones y 399,6 millones, respectivamente).
En muchos de estos países, la ventaja de Facebook consiste en que los planes de datos móviles hacen una excepción con las principales aplicaciones, como WhatsApp o la propia Facebook, para que esos datos no se descuenten de lo pagado por el usuario, lo que explica la preferencia por esta aplicación.
En un post reciente, Mark Zuckerberg hizo hincapié en que su empresa debe enfocar todos los esfuerzos en llamar la atención de los usuarios entre 18 y 29 años, especialmente ahora con su firme apuesta por el metaverso. La realidad empieza a mostrar que Facebook, probablemente, haya tocado ya techo no sólo en España, sino en gran parte del mundo, por muchas videollamadas que se puedan hacer desde Facebook Messenger.
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