Las grandes compañía del mundo, sobre todo las tecnológicas y las de comercio electrónico, suelen ser noticia por sus ingentes beneficios y por un aumento de ingresos que van a un ritmo exponencial. No es muy común que las multinacionales tengan pérdidas millonarias de un día para otro, o peor aún, mil millonarias. Es el caso de Amazon y Facebook, que han perdido una fortuna en tan solo un día.
Confirma la tendencia a la baja que se está viviendo en el Nasdaq Composite, el índice bursátil incluye casi todas las acciones que cotizan en la bolsa de valores Nasdaq, que cuenta con un total de 5 mil empresas participantes. Un efecto en cadena que ha tenido lugar el jueves 5 de mayo y que está llevando a esta bolsa a su peor caída desde junio de 2020. Esto significa para Amazon un pequeño bache, aunque para Facebook supone otro fracaso más en lo que va de 2022.
Este es el motivo de las pérdidas en Facebook y Amazon
Lo curioso de esta caída es que casi todas las empresas han tenido muchísimas pérdidas después de haber triunfado durante la pandemia, como es el caso de los comercios electrónicos y de los servicios en la nube. Digamos que los que ganaron mucho durante el Covid, ahora están viendo la cara amarga de la moneda. El factor común de todas estas compañías es que sus servicios se pueden usar de forma remota, ayudando a esa falta de presencialidad en los últimos dos años.
En cuanto a datos, las cifras son deprimentes. Amazon, en tan solo un día, ha caído un 8% en el valor de sus acciones, mientras que Meta, la empresa matriz de Facebook, se ha desplomado hasta el 7%. Otras grandes tecnológicas también han sufrido este efecto, como es el caso de Apple (6%), Alphabet (5%) o Microsoft (4%). Un efecto en cadena que inició el comercio electrónico Shopify, reportando ganancias decepcionantes y una caída del 15% en el valor de su acción. Unas pérdidas que se confirman también en Netflix (45%) y en otras compañías como Zoom.
¿Y cuál es el motivo de toda esta debacle? Pues uno de los mayores condicionantes es la subida de la tasa de interés en medio punto por parte de la Reserva Federal, en una medida que intentaba frenar el aumento de la inflación. Esto desencadenó que la mayoría de los inversores vendieran una parte fundamental del mercado que sirve como motor de crecimiento. Ante esta venta masiva, el miedo y la incertidumbre se han apoderado de la bolsa de valores. De ahí que el valor de las acciones bajen repentinamente.
Veremos como sigue respondiendo el mercado bursátil, que no está pasando sus mejores momentos desde hace algún tiempo. Al aumento de la inflación, se suman otros eventos negativos en la economía como la invasión rusa en Ucrania, que hizo subir los precios de la energía y aumentó las preocupaciones sobre las limitaciones de la cadena de suministro y el debilitamiento de las condiciones comerciales en muchas partes del mundo.
