Encuentran un modo de hackear Spotify y ganar dinero con ello

La delincuencia en Internet no deja de encontrar nuevas vías para sortear la legalidad y conseguir dinero de forma indebida, muchas veces a costa de usuarios inocentes que ni siquiera son conscientes de que han sido víctimas de una estafa. En esta ocasión, los piratas encuentran un modo de hackear Spotify y ganar dinero con ello, algo sorprendente teniendo en cuenta que las plataformas de ‘streaming’ han sido un actor clave para luchar contra la piratería en los últimos años a base de ofrecer precios más competitivos y asequibles a sus usuarios.

Esta nueva forma de piratería ha sido revelada por David Segal en un reportaje de ‘The New York Times’, en el que cuenta cómo los componentes del dúo de folk Bad Dog habrían sido víctimas de unos piratas que presuntamente se apropiaron de sus canciones obteniendo beneficio económico en Spotify y otras plataformas de ‘streaming’. Estos artistas de Washington D.C. publicaron el pasado mes de julio un disco, ‘The jukebox of regret’, en SoundCloud, aunque sus canciones han terminado después en varias plataformas más bajo otros títulos y nombres de artistas distintos sin trayectoria previa conocida.

Tal como se indica en ‘The New York Times’, el posible fraude fue detectado cuando el productor del disco quiso subir una de las canciones de Bad Dog en la cuenta de Instagram del estudio. Automáticamente, la red social etiquetó el tema ‘Preston’ como ‘Drunk the wine’, atribuyéndoselo a un tal Vinay Jonge, de cuya trayectoria musical y existencia no hay constancia en ningún buscador. Cuando la productora de Bad Dog, Disc Makers, quiso subir los metadatos de cada tema para registrarlos a nombre de sus creadores, se percató de que todas las canciones ya habían sido previamente registradas digitalmente, haciendo referencia cada una a autores y títulos distintos a las originales.

El posible perjuicio no ha podido ser cuantificado en detalle, ya que las canciones han aparecido en varias plataformas de streaming musical, desde Spotify hasta Amazon Music. Según la estimación citada por el propio diario estadounidense, los presuntos ciberdelincuentes habían conseguido 60.000 reproducciones en Spotify, lo que se podría traducir en unos 250 dólares, manteniendo un perfil bajo que no hiciera saltar las alarmas sobre esta práctica. Los creadores legítimos del disco han solicitado la retirada de estos temas en cada plataforma, que en muchos casos ya han desaparecido.

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Otros fraudes que se producen en Spotify

Esta nueva modalidad de piratería musical no es la única vigente hoy día, y es que hay otros fraudes que se producen en Spotify. Según Beatdapp, una empresa canadiense especializada en identificar el fraude en el mundo del streaming, el dinero que se pierde en estafas podría alcanzar los 2.000 millones de dólares, un 10% aproximadamente de todo lo que genera esta industria.

Más allá del caso concreto que ha afectado a Bad Dog, productoras y artistas dan por hecho que muchos artistas inflan sus cifras en plataformas como Spotify por las granjas de bots, perfiles creados ‘ad hoc’ que escuchan en bucle las canciones para que ciertos artistas estén en lo más alto de las listas con más reproducciones.

Otro tipo de estafa que está proliferando en estas plataformas de streaming está relacionado con las pistas de ruido blanco o con sonidos generados por IA. Estas pistas, que tienen que ser al menos de 40 segundos de duración para que computen como canción, son reproducidas en bucle por los ciberdelincuentes, que consiguen acceder a una gran cantidad de cuentas legítimas de Spotify cuyas credenciales y datos de acceso están a la venta en la ‘dark web’ o Internet profundo. De este modo, si alguna vez detectas que Spotify te recomienda pistas de ruido blanco o con sonidos generados por IA, desconfía y trata de cambiar tu contraseña para reforzar la seguridad, porque es un posible signo de que alguien más ha accedido a la cuenta.