Aunque gran parte de la sociedad intuye que los negocios ilegales mueven mucho dinero, no deja de resultar chocante comprobar las estimaciones sobre cuánto dinero se maneja en el mercado negro de Internet, la Darknet. Chainalysis, una plataforma singapurense especializada en tecnología blockchain, publicó un estudio en el que muestra unas cifras preocupantes de un mercado que funciona en las profundidades de Internet.
Según este estudio, el mercado de la Darknet ha movido en torno a los 2.000 millones de euros en 2021, de los cuales unos 300 aproximadamente se generaron en tiendas fraudulentas. Entre las actividades ilegales que se desarrollan en el mercado negro de Internet se incluyen el tráfico de drogas y armas, iniciativas destinadas al lavado de dinero y otros muchos delitos al margen de las leyes nacionales e internacionales.
Al estar fuera del control de la ley, esta cifra no deja de ser una estimación, por lo que la cantidad real podría ser muy superior, ya que la dark web es un iceberg del que difícilmente se puede conocer su profundidad. Este mercado ilícito funciona con criptomonedas, divisas que están fuera del control de los Estados, y los principales usuarios de la Darknet proceden del este de Europa, Europa occidental y septentrional y Norteamérica, según Chainalysis.
Los esfuerzos de agencias como el FBI o Europol por perseguir el cibercrimen han llevado a operaciones a gran escala como la que se produjo el pasado mes de abril, en la que cayó Hydra, el mercado ilegal más grande de la Darknet. Siete Estados, además de la agencia europea Europol coordinaron esfuerzos liderados por Alemania para clausurar este mercado, con más de 19.000 vendedores que había conseguido unos ingresos en 2020 de más de 1.200 millones de euros.
Muchos de estos mercados, ya sean tiendas fraudulentas o lugares donde se produce tráfico de drogas, no son desconocidos para las autoridades, y en 2020 varios superaban los 50 millones de euros de ingresos. La gran mayoría utilizan bitcoins como criptomoneda para operar en la sombra a través de navegadores Tor. En la actualidad, se estima que dos millones de usuarios utilizan estos navegadores.
La caída de Hydra afectará inevitablemente al número de transacciones que se realizará en la Darknet en este año, ya que, aunque aparezcan nuevas ramificaciones que intenten recuperar su lugar dominante, difícilmente llegarán al grado de sofisticación que tenía este mercado que cubría gran parte del territorio postsoviético. Además, el golpe sufrido por este mercado envía un mensaje inequívoco al resto de plataformas que ofrecen productos ilegales en la deep web, ya que el cerco sobre ellas se estrechará.
Darknet One, una web especializada en actualidad de la Darknet, realizó el pasado mes de septiembre unas predicciones sobre los mercados negros que presentaban mejores perspectivas para 2022: White House Market, ToRReZ Market, World Market y AlphaBay. De estos cuatro mercados negros cibernéticos, tres han sido ya clausurados y sólo queda en pie Alphabay, que en 2017 ya fue clausurado en la Operación Bayoneta que llevaron a cabo EE. UU., Canadá y Tailandia, una señal de que las autoridades dedicadas a la lucha contra el cibercrimen están mostrando una alta efectividad en los últimos tiempos.
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