Artículo patrocinado por GOODRAM.
Uno de los elementos que más importancia adquieren si hablamos de ordenadores convencionales es la memoria RAM. A pesar de que la oferta de módulos es cada vez más grande, lo cierto es que las diferencias entre modelos del mismo tipo son más bien escasas, más allá del aspecto físico y las especificaciones relativas al tipo de tecnología: frecuencia, latencia, ancho de banda… Fabricantes como GOODRAM se desmarcan de la tendencia actual aportando un valor añadido a sus productos, una tendencia que no solo se aprecia en el diseño de los módulos, sino también en las garantías asociadas a los mismos, un aspecto esencial en tiempos de escasez.
Prueba de ello es la nueva gama de memoria RAM de GOODRAM IRDM Pro, compuesta por tres familias: Deep Black, Hollow White y Pitch Black. Más allá de las diferencias visuales que los tres modelos presentan, GOODRAM brinda al usuario garantía de por vida y la posibilidad de aumentar la frecuencia base de los módulos, entre otros aspectos que pasaremos a desgranar a continuación.
Ficha técnica
GOODRAM IRDM Pro | |
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Tipo de módulo | UDIM DDR4 PC4-28800 y PC4- 32000 |
Capacidad por módulo | 8 y 16 GB |
Capacidad del kit | 16 y 32 GB |
Frecuencia | 3.600 y 4.000 MHz |
Latencia (Timing) | 17-19-19 y 18-22-22 |
Voltaje | 1,35 y 1,4 V |
Color de la PCB y el disipador | Negro, blanco, plata y dorado |
Garantía | De por vida, con prueba manual de los módulos |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Especificaciones de referencia para los modelos Deep Black, Hollow White y Pitch Black.
Un diseño minimalista que se ajusta a todos los gustos
Cuando hablamos de diseño en módulos de memoria RAM, la iluminación RGB es el primer recurso que se nos puede venir a la cabeza. El fabricante polaco opta por un aspecto más sobrio y minimalista, con tres acabados cuya principal diferencia reside en el color y los detalles. La serie Hollow White consta de un disipador y una placa en color blanco con detalles en plata, creando una perfecta armonía de tonos que se integran en cualquier chasis del mismo color.
La serie Deep Black, por su parte, apuesta por una gama de colores basados en el negro, con un acabado mate que también se extiende a la placa controladora, compuesta por nada menos que ocho capas. Su tonalidad convierte los módulos en la opción más elegante y minimalista.
Por último, la serie Pitch Black centra su diseño en el color dorado en combinación con tonos negros. Mientras que la cara del disipador mantiene la tonalidad del modelo anterior, el logo y el resto de detalles a color apuestan por una tonalidad dorada, adaptándose a la colorimetría de cualquier chasis o placa base.
Hasta 4.000 MHz: el mejor módulo de memoria RAM para el gaming
Si nos centramos en las características técnicas de los módulos de GOODRAM, la familia IRDM Pro se caracteriza por contar con una serie de especificaciones adaptadas a los usuarios más exigentes. Con una frecuencia base de 3.600 MHz bajo el estándar DDR4, la marca nos permite escalar la frecuencia hasta los 4.000 MHz si optamos por una configuración Dual Channel para disfrutar de todas las bondades de la memoria multicanal.
Disponibles en modelos de 8, 16 y 32 GB, la latencia de los módulos nos deja con un esquema 17-19-19 en configuraciones Single Channel y 18-22-22 en Dual Channel, por lo que la especificación seleccionada es CL17 y CL18 respectivamente. Cabe destacar que la opción de 32 GB de RAM está disponible únicamente en configuraciones Dual Channel, mientras que los modelos de 8 y 16 GB pueden ser adquiridos de manera individual, si bien podemos optar por configuraciones de 16 GB con módulos de 8 GB dispuestos en doble canal para equipos más comedidos.
Fabricados en Polonia y con garantía de por vida
La calidad de construcción y los componentes soldados a la PCB es tal que GOODRAM concede a todos sus productos una garantía vitalicia, garantía que podemos reclamar más allá de los dos años que la Unión Europea fija para todos los productos vendidos dentro de Europa. De esta manera, no tendremos que recurrir a recambios ni a reparaciones ajenas a la marca, alargando la vida útil de los módulos de memoria RAM hasta la vida útil del propio equipo, algo sumamente esencial en los tiempos que corren si tenemos en cuenta los precios al alza que se manejan dentro de la industria en el momento de escribir este artículo.
Por otro lado, la fabricación de los módulos en el país natal de la empresa, le permite fijar unos niveles de calidad que dependen de la propia marca, de tal forma que no se recurre a un fabricante ajeno a GOODRAM para ensamblar los diferentes componentes electrónicos, sino que es la propia compañía la encargada de controlar todos los procesos de montaje en la planta de la ciudad silesiana de Łaziska Górne.
Todos los módulos de memoria RAM son testados por el propio fabricante
Buena prueba de que la empresa interviene en la fabricación de la memoria RAM es la prueba manual de todos los módulos que se ponen posteriormente a la venta, simplificando el proceso de venta al no ofrecer productos defectuosos o que necesitan ser devueltos o reparados al poco tiempo de instalarse. También le permite ofrecer una calidad acorde a las especificaciones anunciadas como ocurre con los procesadores destinados a la informática de consumo, de tal manera que los módulos que no cumplen con dichas especificaciones o muestran algún síntoma de fallo o error, son desechados automáticamente sin pasar por el usuario final.
Dicho de otra manera, todos los módulos de la familia IRDM Pro cuentan siempre con la máxima calidad, algo esencial en equipos donde el flujo de trabajo se mantiene de manera constante o bien en equipos destinados a jugadores profesionales – de ahí la etiqueta ‘Pro’ – . De hecho, la apuesta de GOODRAM se integra a la perfección con equipos gaming, ya que al haber sido probados por el propio fabricante, nos aseguramos de contar siempre con los mejores componentes dentro de la línea.
Por otro lado, el modelo Deep Black cuenta con un diseño que se adapta prácticamente a cualquier chasis, al contar con colores oscuros que se extienden desde la carcasa y la PCB hasta los disipadores. Ya sea en un ordenador minimalista o en equipo con iluminación RGB, el modelo Deep Black no desentona.