Polk Audio Monitor XT, altavoces asequibles para cine o música

Polk Audio es un especialista americano en altavoces con más de cinco décadas de experiencia. Cuenta con una muy buena reputación por la buena relación sonido-precio de sus productos, así que es una gran noticia para los aficionados que remodele a fondo su gama más económica, tras haberlo hecho con su gama superior. Estamos hablando de los nuevos Polk Audio Monitor XT, que van desde 180 euros (pareja) los monitores compactos MXT15, hasta 600 euros la pareja más cara, las grandes columnas MXT70. Como decíamos, se trata de cajas de precio asequible y que como veremos esconden mucha tencología y ofrecen un sonido por encima de sus rivales de gama.

Polk Audio «Monitor»

En la larga historia de la marca se ha usado con frecuencia el denominador «Monitor», habitualmente para cajas acústicas destacadas en su catálogo. Especialmente a partir de los años 1970, Polk Audio contó siempre con una serie o algún modelo «Monitor» que ofrecía la mejor relación calidad/precio, o prestaciones superiores respecto de sus rivales en el mercado. Siempre con la premisa del fabricante americano de ofrecer el mejor sonido posible para cada gama de precio… y ésa es precisamente la idea con esta nueva serie Monitor XT.

Es la gama de entrada, sus cajas más económicas, y vienen a reemplazar a las anteriores «Monitor T»: básicamente mejoran sus prestaciones para asegurar que son capaces de reproducir los últimos formatos de sonido, más exigentes tanto en dinámica como en resolución. Así, todas las nuevas Monitor XT reciben el sello «Hi-Res Audio» (compatibles con sonido de alta resolución) y también certificación Dolby Atmos, además de ser compatibles con DTS. Esto da pistas sobre su destino: ofrecer polivalencia para protagonizar tanto sistemas de cine en casa como equipos de música domésticos.

De estantería y de suelo

La nueva familia consta de ocho cajas acústicas: dos cajas de estantería, dos de suelo, dos dedicadas al canal central del cine y luego un cajón de graves y un altavoz de efectos para cine. Si empezamos por estos últimos (MXT90, 200 euros la pareja) comentar que se trata de una caja al estilo de las más recientes Dolby Atmos. Es decir, se pueden montar encima de otra caja apuntando al techo para (con el rebote acústico) conseguir el efecto de espacio sonoro vertical, sin tener que hacer obra ni ninguna engorrosa instalación en el salón (para poner altavoces físicamente en el techo). Una ventaja de estos Polk MXT es que también se pueden montar colgados en la pared, ya sea para ese efecto (rebotando su sonido en el techo) o como altavoces de efectos laterales o traseros más tradicionales de un sistema de cine en casa. Son desde luego muy versátiles y aunque certificados Dolby (no DTS) perfectamente válidos para ambos sistemas.

Siguiendo con las cajas para cine, el cajón de graves XT12 (330 euros) es un subwoofer que monta un altavoz de 12 pulgadas con amplificación interna de 100 vatios y declara una capacidad de bajar hasta los 24 Hz (graves profundos). Terremoto asegurado. Y luego tenemos, siempre todavía con las Polk dedicadas al cine, las importantes cajas centrales: la MXT30 (150 euros) lleva dos mid-woofer equivalentes a los de las otras cajas de suelo o estantería que enseguida veremos y es la opción ideal de complemento para ellas.

El otro central es el MXT35 (280 euros) y está pensado de otro modo, es decir también podrá complementar las otras cajas «hifi». Pero es mucho más esbelto (menos alto y más ancho) y monta cuatro mid-woofer más compactos. En esta caja Polk ha buscado la estética: es mucho menos intrusiva gracias al uso de más altavoces de menor diámetro y podrá ponerse sobre el mueble donde tengamos el televisor, por ejemplo. Pero también dispone de herrajes traseros para ser colgada y en esa posición acústicamente trabaja bien porque está diseñada para ello. Así, podría estar bajo el televisor si éste está también colgado. Esta caja aún tiene otro as en la manga: su dispersión acústica es compatible con el uso en horizontal o vertical y por ello puede oficiar de caja principal izquierda o derecha. Es decir que podríamos usar tres unidades como las tres cajas principales frontales del cine (izquierda, central y derecha), idealmente con una pantalla grande (proyector o televisor grande).

También para música

No nos olvidamos de las cuatro cajas Polk Audio Monitor XT dedicadas a priori a la música, precisamente las que serán protagonistas del sistema donde vayan: son dos de estantería y dos columnas de suelo. Las dos cajas de estantería son las MXT15 (180 euros pareja) y la MXT20 (250 euros pareja), ambas cajas de dos vías con puerto bass-réflex trasero. Comparten el tweeter común a toda la serie, capaz de llegar a 40 kHz (de ahí la denominación Hi-Res) y montan un altavoz de medios-graves de 4 y 5’25 pulgadas respectivamente.

Las de suelo son la (relativamente) compacta MXT60 (400 euros pareja o 200 euros unidad) que es una caja de dos vías con doble radiador pasivo. Además del tweeter común de agudos, monta un mid-woofer de 6’5 pulgadas de diámetro y dos altavoces, no conectados, como radiadores pasivos (también de 6’5 pulgadas). En cuanto a la gran MXT70 (300 euros unidad o 600 la pareja) monta cinco altavoces: tres activos (es una dos vías y media, tweeter y dos 6’5 pulgadas) y dos radiadores pasivos (de 8’5 pulgadas, grandes). El uso de radiadores pasivos en lugar de puerto bass-réflex en las columnas es decisión de Polk para evitar cajas que sobrecarguen de graves la sala donde vayan destinadas. Es una decisión inteligente y que demuestras que Polk conoce a sus clientes y dónde acaban sonando las cajas (salas sin mucho tratamiento acústico): por el mismo motivo, sus gamas superiores montan el puerto «Power Port» con un cono en la salida réflex que elimina turbulencias y permite disfrutar de graves potentes pero sin resonancias.

Tecnología

Todas las cajas incorporan altavoces y materiales que derivan de los avances en gamas superiores de Polk Audio. El altavoz de agudos es en todos un tweeter de cúpula textil de Terylene. No es el mismo tweeter que montan la serie Signature pero sí el mismo material y realizado por la propia Polk a medida con las necesidades de estas cajas (y sus limitaciones de precio). Y va montado en una placa con ligera bocina (horn en inglés) que mejora el guiado del sonido y el rendimiento.

Con los altavoces de medios pasa parecido, las nuevas Monitor XT usan conos de material bi-compuesto similar a las series superiores aunque el material usado no es tan sofisticado, ni los imanes tan potentes. Sorprende el uso de radiadores pasivos como comentamos más arriba (más caro que un bass-réflex) pero está claro que Polk Audio busca un equilibrio razonable para mantenerse en esa relación de «buen sonido a precio razonable» que tantos años lleva siendo su bandera.

Los filtros usan componentes sencillos pero las cajas se ajustan para tener una sensibilidad correcta y sobre todo impedancias amables con el amplificador que tendrá que moverlas. Son cajas económicas y muy probablemente se usarán con amplificadores también económicos: deben ser fáciles o el resultado no sería bueno a volumen alto. Otro detalle es que se han ajustado para sonar correctamente con las rejillas puestas: en cajas de más alta gama suele ser al contrario, porque se suelen «enseñar» los altavoces.

Ficha técnica