No hay día que pase sin que tengamos un nuevo rumor sobre el próximo Galaxy S7, un dispositivo que no verá la luz hasta el año que viene y que muy posiblemente será presentado durante el Mobile World Congress de febrero. Según nos informan desde SamMobile, medio encargado en dar noticias bastante fiables sobre Samsung, el nuevo teléfono de la surcoreana dispondría de un puerto USB tipo C que ya hemos visto en otros terminales recientes, como en los nuevos Nexus o en el OnePlus 2. Este tipo de conexión, que integraría tecnología USB 3.0, compatible con las cargas rápidas, permitiría que pudiéramos pasar datos de una manera más valoz, así como cargar el terminal en menos tiempo.
Este no es el único dato al que se ha referido SamMobile. El mismo medio también asegura que el Galaxy S7 volvería a incorporar una ranura para tarjetas MicroSD, una característica que fue eliminada en el Samsung Galaxy S6 y que trajo bastantes críticas. Por su parte, los últimos rumores también nos han dejado datos sobre la pantalla. Al parecer, el nuevo buque insignia de los coreanos llegaría en dos tamaños diferentes (uno muy posiblemente de 5,7 pulgadas) que contarían con una resolución 4k.
Igualmente la compañía prepararía hasta tres versiones diferentes del teléfono, que se distinguirían por el modelo de procesador. Samsung volvería a recurrir a un chip de Qualcomm para una de ellas. Este año la asiática ha tenido que dar de lado a la californiana por los problemas de sobrecalentamiento que ha sufrido su procesador Snapdragon 810. Dado que su sucesor, el Snapdragon 820, tiene toda la pinta de funcionar perfectamente, Samsung no habría querido dejar de contar con él para su nuevo gama alta. La versión en concreto que incluiría este SoC sería la que se comercializaría en China y Estados Unidos. Samsung reservaría para su país natal y para otros mercados como el europeo una versión del Galaxy S7 con procesador Exynos 8890, más conocido como Exynos M1. Este chip, que se espera tenga una gran potencia, emplearía las CPU Mongoose de Samsung. La compañía también habría pensado en países emergentes como la India y estaría preparando un Galaxy S7 con procesador Exynos 7422, el que en un principio iba a alimentar al Samsung Galaxy Note 5.
Por tanto, el hecho de que en Europa pudiéramos disfrutar de la versión con procesador Exynos 8890 abre muchas posibilidades en lo que respecta al rendimiento. Se trata de un modelo que tendría en su interior ocho núcleos fabricados con una tecnología de 14 nanómetros y que trabajaría a una frecuencia de 2,3 GHz. No se ha filtrado de momento nada relacionado con la memoria RAM, pero recientemente se publicó que Samsung ya estaba trabajando en la producción en masa de nuevos módulos DRAM de 12 Gb LPDDRA4. Esto permitiría configurar y reunir de manera conjunta cuatro módulos de 1,5GB, lo que daría como resultado una RAM de 6GB. Si el Samsung Galaxy S7 va a ser el primer teléfono del mundo en contar con una memoria semejante sólo el tiempo lo dirá.