La idea de un androide erguido sobre dos patas no sorprende a nadie a estas alturas. Sobre todo, después de haber visto robots masajistas, trepadores, sacerdotes, niñeras, cirujanos o amas de casa. Lo que llama más la atención es un autómata bípedo capaz de aguantar hasta una zancadilla de Roberto Carlos (BigDog también puede, pero tiene cuatro patas). La clave del invento está en el nuevo software desarrollado por la firma norteamericana Sarcos en colaboración con el Instituto de Investigación de Telecomunicaciones Avanzadas de Japón. Un sofisticado programa que consigue que el robot de la foto no pierda el equilibrio ante ciertas acometidas.
Uno de los secretos para conseguir este equilibrio en una persona mecánica está en que sus articulaciones no permanecen rígidas, así que, cuando los sensores detectan cualquier pequeña sacudida, el programa tiene la opción de ajustar los pies del androide para mantener el equilibrio.
http://www.youtube.com/watch?v=JLmmEr7Y7ic
De momento al robot no parece que le molesten los empujones de los humanos. No tiene la habilidad de oponer resistencia a una fuerza que ejerce la presión sobre él. De todas formas es mejor no provocarle por si acaso. La cuestión es que no sabemos si está cerca su hermano el grandullón y, si nos pilla, las consecuencias podrían ser impredecibles.
En este enlace se puede descargar un vídeo con una demostración.
Vía: Engadget