No hay quien se ponga de acuerdo en cuestiones de piratería y mucho menos en Estados Unidos, un país que todos los días es noticia por las denuncias y los estudios que ponen de vuelta y media a quien osa descargarse una canción a través del P2P. El caso es que hace más de un año, el gobierno de Obama encargó un estudio a la Oficina de Contabilidad Gubernamental (GAO), dependiente de la propia administración, para que se detallaran los datos referentes a la piratería en Estados Unidos. ¿El resultado? Un auténtico enredo de cifras y contrasentidos que no ayudan para nada a esclarecer la situación de las descargas consideradas como ‘ilegales’.
No hay quien se aclare. La Oficina de Contabilidad asegura que la piratería es un problema para la economía estadounidense, algo que Obama ya aseguró hace unos días. El presidente dijo que lucharía agresivamente por los derechos de la propiedad intelectual autóctona. Y eso ya son palabras mayores. A todo esto, el organismo estadounidense ha redactado un informe de 32 folios en el que asegura que la piratería es una seria amenaza para la seguridad nacional y la salud pública, aunque termina diciendo que todos estos datos no son cuantificables.
Y eso que algunos estudios afines a la industria de Hollywood afirman que las ventas de DVD han caído estrepitosamente, mientras que las descargas han aumentado en 2009 hasta en 350 millones de películas. Tanto es así que hace muy poco amenazaron incluso con dejar de vender DVD en España, un país considerado como el paraíso de las descargas.
La conclusión de dicho organismo es clara: la piratería no es cuantificable y por si esto fuera poco, en algunas ocasiones puede reportar hasta resultados económicos positivos. Según esta entidad, los usuarios compran productos falsos o piratas porque el original no está disponible o porque es demasiado caro, evitando así la puesta en marcha de la tan temida copia legal. Y no sólo se refiere a la música y a las películas, sino a juguetes, ropa y cualquier útil que esté o haya estado en el mercado.
El estudio ha satisfecho a todos y a nadie. Y es que a pesar de que en él se indica que la piratería es tan grave como para destruir puestos de trabajo y echar al traste la economía americana, también convierte en papel mojado todos los estudios que hasta el momento ha lanzado la industria discográfica y las entidades que gestionan los derechos de autor. Acusa graves problemas metodológicos a la hora de realizar estos estudios, aunque mucho nos tememos que los errores no son casuales por parte de la industria audiovisual. Y que en muchos casos, responden a inventiva pura o a literatura partidista para beneficio de los de siempre.
Fotos de: mwboeckmann, Anthony Citrano y khowwaga