Mi experiencia con el móvil realme C67 tras tres semanas de uso

Eficiencia a corto plazo y poco más, eso es lo que tradicionalmente aportaban los móviles baratos hasta hace relativamente poco. Por suerte, parece que ciertos fabricantes están empezando a poner empeño en hacer que sus móviles más asequibles tengan también otros atractivos más allá de hacer un apaño para pasar el día a día sin grandes pretensiones. Eso se ve en modelos que son capaces de seducir a un amplio rango de usuarios, desde jóvenes que buscan un móvil sin necesidad de planificar presupuestos con meses de antelación hasta usuarios más veteranos que necesitan un móvil fácil de utilizar y que no los deje colgados a las primeras de cambio. En este artículo se detallará cómo ha sido mi experiencia con el móvil realme C67 tras tres semanas de uso como móvil principal, dedicándolo tanto a tareas del día a día (correo electrónico, mensajería, redes sociales, etc.) como a otras más recreativas, poniendo a prueba su resistencia con juegos que van más allá de los clásicos pasatiempos.

Ficha técnica del realme C67

Diseño: Los móviles baratos también pueden ser pintones

La imagen es importante y los flechazos a primera vista existen, incluso para aquellas personas que no quieren gastarse ni 400 ni 1.000 euros en un móvil de primera línea. El diseño del realme C67 hace que la primera impresión que tenemos al ver el móvil sea más que positiva, con un diseño que va mucho más allá del tradicional tono negro industrial. Con sus cantos redondeados y sus colores (oasis soleado y roca negra) que generan reflejos según la incidencia de la luz en su parte trasera los diseñadores de realme consiguen captar con bastante facilidad la atención de los usuarios, generando la sensación de que el móvil que tenemos entre las manos es de un precio bastante superior.

El módulo de cámaras, con dos sensores grandes dispuestos de forma vertical, también busca ser una de sus señas de identidad, aunque en realidad es más fachada que otra cosa, como ya veremos más adelante en el análisis de la cámara. La sensación en mano también es muy agradable, algo que se consigue gracias a sus apenas 7,59 mm de grosor y sus 185 gramos de peso. En definitiva, estamos ante un móvil tan ligero como bonito.

Cámaras: El plus de los 108 MP y varios filtros para jugar

Uno de los principales reclamos del realme C67 es su cámara, capaz de hacer fotografías con una resolución de 108 megapíxeles gracias a su sensor principal de Samsung. Es de agradecer que los fabricantes hagan un esfuerzo por hacer que las cámaras de sus móviles más baratos sean más aprovechables, y eso se nota más allá de este detalle de las fotos de 108 MP que encontramos en este realme, aunque conviene aclarar que las fotos que hace por defecto son de 12 MP y que para obtenerlas hay que activar el modo 108 MP que se encuentra en la barra de menú de la cámara, igual que si queremos hacer una foto en modo retrato.

En líneas generales, las fotografías que hemos tomado con el realme C67 destacan por ser de una calidad más que aceptable en condiciones de día. En la noche, la calidad cae notablemente y el uso del ‘flash’ no es del todo recomendable, aunque sí se puede recurrir de forma puntual al modo Noche, que hace que las imágenes mantengan cierta nitidez y detalle. Dispone además de un zoom de tres aumentos que se apoya en la apertura focal, así como otro digital de 10 aumentos. No obstante, el aspecto más aprovechable dentro de la cámara de este C67 está en su modo Calle, que dispone de una serie de filtros con los que puedes darles un toque personal a tus fotografías.

Con la cámara frontal también se pueden realizar buenos selfis para la gran mayoría de usuarios, salvo que seas un creador de contenido que busca nutrir su perfil de Instagram con fotografías con resultados impecables, en cuyo caso tendrás que elevar el tiro y buscar móviles con mejores prestaciones de cámara (y mayor precio). En cuanto al vídeo, disponemos de vídeo en resolución 1080p a 30 fps tanto en la cámara frontal como en la trasera, suficiente para un uso personal y puntual.

En cuanto al modo Retrato, el resultado también es bastante bueno, aunque hay que asegurarse de que el contraste entre la persona o el objeto que se va a fotografiar y el fondo sea fácil de detectar. Esto lo pude comprobar al hacerme una fotografía con una palmera detrás, una situación en la que la cámara tuvo serios problemas para diferenciar dónde terminaba mi pelo y dónde empezaba el tronco de la palmera. Seguramente en las gamas superiores de realme estos problemas estén mucho más pulidos.

Autonomía: Un día sobrado, dos si te portas bien

Donde más buscan hacerse fuertes los móviles más asequibles como el realme C67 es en el apartado de la autonomía, y es que quien busca un móvil bueno, bonito y barato también suele querer un móvil cuya carga aguante todo el día sin la preocupación extra de tener que recurrir a un cargador para conseguir llegar hasta la noche. La batería de este modelo alcanza los 5.000 mAh, un estándar que es cada vez más frecuente, y salvo que seas un usuario intensivo que piensa exprimir el móvil al máximo, podrás terminar la jornada laboral o académica sin dificultades con batería extra.

Por otro lado, las personas que no suelan utilizar el móvil salvo casos de verdadera necesidad para realizar llamadas, enviar mensajes o contestar algún correo electrónico podrán exprimir la batería incluso más allá del primer día. Si eres de los que puede vivir alejado del móvil y lo utiliza con mesura, podrás completar incluso dos días sin necesidad de recargarlo.

En la caja del realme C67 viene incluido un cargador con un puerto USB de tipo C y carga rápida de 33 vatios bajo la denominación SUPERVOOC de realme. Aunque no sea ninguna maravilla, con media hora de carga podremos rozar el 50% de la batería del teléfono, lo que hace que sí sea bastante práctico. Para cargarlo por completo sí tendremos que dejarlo conectado algo más de una hora, algo que puede parecer demasiado hoy día, aunque esto también puede traducirse en una mayor vida útil de la batería del teléfono, por lo que a largo plazo podría ser un punto a favor, aunque de primeras no llame tanto la atención como otras especificaciones.

Pantalla: Un punto más de brillo no sería de agradecer

El realme C67 dispone de una pantalla de cristal líquido. Aunque ya es posible ver en estos rangos de precio algún que otro panel OLED, por el momento realme no ha dado el salto a esta tecnología. Esto implica que tendremos unos niveles de brillo algo discretos, con 850 nits de brillo típico que puede alcanzar los 950 nits en determinados momentos. Aunque estos valores permiten visualizar el contenido de la pantalla sin problemas en la calle a plena luz del sol, hay varios móviles de la competencia que ya presentan niveles superiores de brillo en este rango de precios, por lo que puede ser uno de sus puntos débiles. En cualquier caso, este brillo discreto tiene un punto que me agrada bastante, y es que su brillo adaptativo en condiciones de oscuridad total sí permite una visualización de la pantalla que me resulta menos agresiva para la vista que la de un panel OLED.

Cuenta con una resolución Full HD+ de 1.080 x 2.400 píxeles y llega a reproducir 16,7 millones de colores. Además, la pantalla tiene otro punto a favor, y es que su tasa de refresco llega hasta los 90 Hz, un detalle que se agradece en ciertos juegos en los que hay bastante movimiento en pantalla.

Rendimiento: Un móvil cumplidor (salvo si lo quieres para jugar)

Otro tema clave para todas las personas que se compran un móvil nuevo, independientemente de su presupuesto, es el rendimiento que éste pueda ofrecer. En las tareas del día a día, el móvil cumple holgadamente. Está equipado con un procesador Snapdragon 685, y lo que prima sobre todo es que funcione con agilidad a la hora de movernos entre aplicaciones, navegando por Internet o utilizando las apps más habituales (WhatsApp, redes sociales, etc.). En este sentido, no hay mucha pega que ponerle, ya que está a la altura de lo que espera la gran mayoría de usuarios que buscan un móvil por debajo de la barrera de los 200 euros: fiabilidad y solvencia.

Otro tema distinto son los juegos, apartado en el que me encontré de forma más clara con los límites del realme C67. Al ponerlo a prueba con partidas que superaron la hora de duración en el ‘Doomsday: Last survivors’ el procesador empezó a sufrir bastante, con episodios de calentamiento notables. Además, los tiempos de carga a la hora de mostrar las distintas pantallas del juego también tardaban más de lo habitual, por lo que es un móvil recomendable para descargar juegos casuales, de esos que utilizamos alguna que otra vez para matar el rato en el transporte público o en una sala de espera, sufriendo bastante más en sesiones de juego algo más intensivas con títulos exigentes.

Por último, otro aspecto que termina marcando mucho nuestra experiencia con los móviles es la facilidad de uso de su sistema operativo. En este caso, realme opta por su capa de personalización realme UI, que es bastante discreta, por lo que en la práctica podemos decir que estamos utilizando un Android casi puro. Lo único que me ha parecido algo molesto es la imposibilidad de optar por una distribución de los iconos en cuatro columnas (la tenemos en tres y cinco), algo a lo que en cualquier caso me habitué pasados unos días. Por lo demás, nada que reprochar en este apartado.

Precio y opiniones

Es hora de recapitular, y a la hora de resumir cómo ha sido nuestra experiencia con el realme C67 en las manos, no podemos dejar de lado en ningún momento el precio que cuesta este dispositivo: 200 euros su versión de 8+256 GB y poco más de 150 la de 6+128 GB. Estamos ante un modelo muy asequible que cumple con buena nota en los apartados principales, e incluso añade algunos extras como una cámara con la que se puede jugar e ir más allá de las fotos por defecto, ya sea aprovechando el modo de alta resolución con los 108 MP que ofrece, el modo Calle o el modo Noche. Su único pero destacable está en los juegos, donde sí se le empiezan a ver las costuras, pero por lo demás, dentro de los móviles más económicos de 2024, el realme C67 puede ser una opción bastante resultona tanto para renovar tu viejo móvil como para regalárselo a algún familiar que no tenga altas pretensiones en su uso diario.

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