No ha habido dosis de endorfinas equiparable que la que nuestro cuerpo segregaba cuando veíamos las notificaciones verdes de Tuenti. Hace unos años, Tuenti era una de las redes sociales más populares entre los jóvenes españoles, eso es un hecho. Sin embargo, con el tiempo fue perdiendo terreno ante otras plataformas como Facebook e Instagram. Finalmente, decidió cerrar sus puertas en 2013, fecha a partir de la cual se convirtió en una OMV que pertenecía al grupo Telefónica. Desde entonces, muchos usuarios han estado esperando ansiosamente la vuelta de Tuenti y es una pregunta que ha surgido con frecuencia: ¿qué pasaría si Tuenti volviera a estar disponible para los usuarios? Es la misma pregunta que un servidor se ha hecho para escribir este artículo.
Reinvención como fórmula de éxito por si el factor nostalgia no fuera suficiente
Si Tuenti volviera a ser una red social como lo fue en el pasado, es probable que enfrentara una gran competencia por parte de otras plataformas que ya tienen una amplia base de usuarios. Facebook, Instagram y Twitter son solo algunos ejemplos de redes sociales que han logrado consolidarse en el mercado y que serían difíciles de desplazar. Por otro lado, Tuenti tendría que enfrentarse al problema de recuperar a sus usuarios originales, muchos de los cuales ya han creado perfiles en otras plataformas y han establecido sus redes sociales allí. Y eso por no hablar del relevo generacional, pues el público objetivo de Tuenti no ha crecido con esta red social, sino más bien con plataformas de contenido vertical, como pueden ser TikTok o Snapchat.
Otro factor a tener en cuenta es la falta de innovación de Tuenti. Durante su tiempo de auge, la plataforma ofrecía algunas características únicas que la hacían destacar, como la opción de programar eventos a los que solo se accedía por invitación o la posibilidad de añadir aplicaciones y juegos a la plataforma —¿quién no recuerda el mítico Towner?—. Estas características ya no son tan novedosas hoy en día y es probable que la red social tuviese que esforzarse para ofrecer algo realmente diferente y atractivo para los usuarios. En mundo en el que cada vez preocupamos más por nuestra privacidad en línea, es importante que cualquier red social tome medidas adecuadas para proteger la información de sus usuarios y garantizar su seguridad.
Esto incluye la implementación de medidas de seguridad sólidas, la transparencia en cuanto a cómo se utiliza la información de los usuarios y la opción de controlar la privacidad de sus perfiles. Ya hemos visto cómo Facebook ha visto reducir sus ingresos tras las últimas decisiones de Apple y Google con sus sistemas operativos en cuestión de recolección de datos. Si Tuenti no apuesta por una política férrea en términos de seguridad y privacidad, es probable que tuviese dificultades para atraer y retener a sus usuarios. Y es que a pesar de que la plataforma fue lanzada al público originalmente como una beta privada, lo cierto es que la suplantación de perfiles estaba a la orden del día, por no hablar del gran problema al que se enfrentaba en la década de 2010: el ciberbullying.
Si vuelve a enfocarse en la misma horquilla de edad que antaño, la compañía tendría que poner especial esfuerzo en la prevención de abusos y los discursos de odio hacia colectivos oprimidos, ya sea a través de un sistema de reporte moderado por la comunidad o a través del veto de algunas palabras o formas de expresión.
Adaptarse a los nuevos tiempos, la clave para superar a otras plataformas
Tuenti también tendría que competir con otras redes sociales en términos de funcionalidades y características; eso es algo con lo que tuvo que lidiar antaño y fue uno de los principales motivos de su caída. Actualmente, muchas plataformas ofrecen una amplia variedad de opciones para compartir contenido, comunicarse con amigos y familiares y mantenerse al tanto de las noticias y eventos importantes. Si Tuenti quiere tener éxito como red social, tendría que ofrecer algo que no esté disponible en otras plataformas o que estuviera mejor implementado. Ya no son Twitter o Facebook, hoy día tendría que competir con plataformas más grandes y establecidas, innovar y ofrecer algo único y atractivo para los usuarios.
Si Tuenti volviera a ser una red social, podría considerar la integración de funciones propias de aplicaciones de mensajería y videollamadas para facilitar la comunicación con amigos y familiares. En sus últimos coletazos, la plataforma se servía del número de teléfono para aportar un valor social con su reconversión a operadora de telefonía. Volver a este modelo podría servirle para ampliar la base de usuarios, con un sistema similar al de WhatsApp, Telegram o WeChat.
Otra de las posibilidades que la red social podría llevar a buen puerto tiene que ver con la personalización. En la época en la que la red social empezó a despegar en España, no fueron pocos los desarrolladores que se aventuraron a lanzar pequeñas modificaciones del código fuente de Tuenti para hacerla más personalizable —¿alguien ha dicho Tuenti Plus?—. Para que esta propuesta volviera a tener éxito entre el público más joven, la empresa a cargo de su desarrollo tendría que considerar la oferta de opciones de personalización más avanzadas. La posibilidad de cambiar el diseño de la página de inicio o añadir widgets y aplicaciones personalizadas, por no hablar del lanzamiento de una API que incentive a otras compañías a presentar sus propias modificaciones, podrían ser algunas de las medidas que se podrían adoptar de cara a diferenciarse de otras propuestas existentes. Justo lo contrario de lo que está haciendo ahora Twitter.
¿Y qué hay de la seguridad y la privacidad? Tuenti podría apostar por opciones de privacidad más avanzadas para que los usuarios puedan controlar quién puede ver su contenido y quién no, como es el caso de Instagram. Esta medida tendría que sumarse a otras más establecidas, como el inicio de sesión con doble factor, la sincronización con la API de Facebook y Google o la compatibilidad con los sistemas biométricos de Android y iOS. Hablando de la creación de contenido, si hay algo que nos ha demostrado TikTok es que contar con un set de herramientas para la creación de contenido es la clave del éxito.
En este sentido, Tuenti podría considerar el diseño de herramientas de edición y creación de contenido para que los usuarios puedan personalizar aún más lo que comparten en la plataforma o bien asociarse con una aplicación que incentive el uso de las dos, como sucede con CapCut. La integración nativa con otras aplicaciones y servicios populares, como Spotify o Netflix, para incentivar la exploración de nuevo contenido fácilmente, podría ser otro de puntos de entrada de un público menos establecido, ya sea a través de páginas de artistas o mediante la creación de perfiles verificados.
Y por supuesto, el factor social
TikTok es, probablemente, el mejor exponente de crecimiento como red social en la última década. Parte de su éxito se debe al factor social, que es uno de los elementos clave para que una red social nueva pueda triunfar. Este tipo de medios han contribuido a que TikTok sea lo que es hoy y es importante que las nuevas propuestas que lleguen al mercado los tengan en cuenta para que pueda triunfar en el campo de batalla de las redes sociales. ¿De qué medios hablamos?
Por un lado, los retos virales tienen un gran poder de convocatoria y suelen generar una gran cantidad de contenido generado por los usuarios. Estos retos pueden ser muy variados, desde hacer una coreografía hasta compartir una foto en una determinada posición. Por su parte, los hashtags son una forma muy efectiva de organizar y clasificar el contenido en una red social y pueden ser muy útiles para que el contenido se vuelva viral.
Cuando se crea un hashtag que se convierte en tendencia, puede atraer a un gran número de usuarios que quieren participar en la conversación. Los stickers y el contenido virtual también pueden ser una forma muy efectiva de expresar emociones y sentimientos, lo que puede contribuir a desarrollar comunidades más cercanas y conectadas. Efectivamente, el marketing de influencers es otro factor social que puede ser muy importante para el éxito de una red social. Se trata de una estrategia de mercado que implica trabajar con personas influyentes en las redes sociales para promocionar un producto o servicio.
Estas personas, conocidas como influencers, tienen una gran cantidad de seguidores en las redes sociales y pueden tener un gran impacto en la percepción de la marca y en las ventas. Lola Lolita, Naim Darrechi o Rivers han contribuido a acelerar el auge de TikTok en España y se podría apostar por una cantera similar para anunciar la vuelta al ruedo de Tuenti. Y si se quiere rescatar al público original de la red social, se puede apostar por personalidades de la década.