El mundo cripto no hace más que recibir malas noticias en los últimos meses. Desde el hundimiento de Terra hasta el declive del mercado de los NFT, ahora la polémica vuelve a azotar a las criptomonedas: más de 2.000 millones en lavado de dinero negro han sido revelados tras un reportaje de investigación de la agencia Reuters. El uso fraudulento de hackers de la casa de intercambio Binance vuelve a poner de manifiesto la tendencia de los grupos criminales a hacer negocio en este sector.
La investigación de Reuters sobre cómo Binance servía como telón de fondo para el lavado de criptomonedas sin su conocimiento se extendió de 2017 a 2021. En ese periodo, este exchange, uno de los más populares de la red, procesó transacciones por un total de 2.200 millones de euros procedentes de hackeos, fraudes y narcotráfico. Este recuento se produjo teniendo en cuenta registros judiciales, comunicados oficiales de autoridades y datos registrados en la blockchain.
El reportaje cita a una de las víctimas, Robert Auxt, de la compañía Eterbase, que asegura que “Binance no tenía idea de quién estaba moviendo dinero a través de su plataforma”. A pesar de este supuesto desconocimiento, la preocupación por los controles internos que Binance realizaba para combatir el lavado de dinero era una realidad. En el mes de enero ya trascendió que la compañía abandonó la solicitud de una licencia para operar en Malta para no tener que presentar documentación financiera ni los protocolos contra el lavado de dinero.
La fama de la opacidad de Binance ha llegado incluso a agencias federales de EE. UU., que en 2021 ya estaban investigando sus pasos. El Departamento de Justicia y el Servicio de Impuestos Internos estadounidenses tienen bajo el radar al popular exchange de criptomonedas, que se defendió asegurando que si un ciudadano estadounidense realizaba transacciones ilegales en su plataforma sus cuentas serían congeladas de inmediato.
La eficacia de Binance, no obstante, está en entredicho. El pasado mes de marzo, el grupo de hackers Lazarus robó 600 millones de dólares (561 millones de euros al cambio) a través de un juego basado en criptomonedas. La compañía no concretó cuánto dinero con dicho origen entró en su plataforma, pero sólo detalló que había congelado cinco millones de dólares a través de un portavoz oficial.
Nuevo golpe a la reputación de las criptomonedas
Aunque la cantidad de dinero negro lavado a través de Binance es una mínima parte del volumen total de operaciones que se realizan en este exchange, esto supone un nuevo golpe a la reputación de las criptomonedas. Los potenciales nuevos inversores de este sector del mercado no reciben más que noticias que hacen dudar sobre la seguridad de sus ahorros.
Recientemente trascendió un robo de más de 150 millones de euros en Beanstalk Farms, una de las plataformas de crédito descentralizadas más populares. Durante el desplome histórico de Terra, los principales exchanges paralizaron la compraventa de esta criptomoneda en lo que muchos consideraron como un corralito cripto.
A esto hay que sumar que otros mercados paralelos, como el de los NFT, están arrojando numerosos casos de inside trading, es decir, que algunos de sus principales actores utilizan información confidencial para maximizar sus beneficios, una práctica considerada ilegal pero muy extendida. La altísima volatilidad y las reacciones que se están produciendo ante las primeras crisis serias de este mercado atentan directamente contra la confianza de los inversores que quisieron ver en él el futuro del mundo financiero.
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