Spotify es, probablemente, la mejor ventana a la industria de la música. A pesar de que la plataforma no nos permite compartir nuestra música directamente – al menos a día de hoy – , existen multitud de páginas web que nos permiten automatizar este mismo proceso si no queremos depender de un sello discográfico. Un dato: el 28% de los artistas que consiguen más de 10.000 dólares al año en Spotify ya lo hacen directamente sin discográficas de por medio, según la propia empresa. En esta ocasión mostraremos cómo comenzar a distribuir nuestra propia música a través de diferentes plataformas disponibles.
DistroKid, la más económica y sencilla de manejar
La más conocida y popular entre músicos y creadores de contenido digital. Parte de su éxito se debe principalmente a las ventajas económicas que presenta respecto al resto de alternativas, ya que la página web nos permite publicar canciones y álbumes de manera ilimitada por una cuota anual de tan solo 20 dólares, unos 18 euros al cambio actual. A esto hay que sumarle que el 100% de los beneficios generados en Spotify irán destinados íntegramente al creador, exceptuando las comisiones bancarias y los impuestos directos.
La otra gran ventaja tiene que ver con su facilidad de uso: basta con registrar nuestras creaciones a través del perfil de usuario y completar la información de las mismas cumpliendo con el formato y requisitos establecidos. En un plazo de 1 a 5 días hábiles, la plataforma hará públicas nuestras canciones siempre y cuando no hayamos fijado una fecha de lanzamiento, ya que podemos programar presave.
DistroKid también nos permite publicar contenido en servicios de streaming como Tidal, YouTube Music, iTunes y Apple Music, además de ser compatible con Dolby Atmos. Asimismo, la página web cuenta con un completo apartado de Preguntas frecuentes con decenas de explicaciones de cara a la publicación de contenido en las diferentes plataformas musicales, desde la modificación de carátulas y letras hasta la publicación de una biografía personalizada o la gestión de Spotify Canvas.
TuneCore, la mejor alternativa a DistroKid con opción de distribución gratuita
Una de las plataformas más longevas de la industria musical, ya que fue fundada en 2005. Su principal diferencia con respecto a DistroKid es que cuenta con una modalidad gratuita que nos permite distribuir nuestra biblioteca musical con un margen de beneficio del 80% sobre las ganancias generadas. Si queremos obtener el cómputo total del beneficio, tendremos que recurrir a las suscripciones de pago, que van de los 10 dólares a single por año a los 30 dólares para los álbumes (50 dólares después del primer año).
Por desgracia, la opción gratuita no nos permite compartir música en Spotify, sino en redes sociales como Instagram o TikTok. Y si queremos mantener nuestra biblioteca musical en distribución, tendremos que hacer frente a los pagos mencionados anteriormente año tras año. Una vez se cancela la suscripción o se deja de afrontar dicha cuota, nuestros álbumes y canciones dejarán de estar disponibles en Spotify. La buena nueva es que el plazo de publicación es el mismo que el de DistroKid: hasta cinco días hábiles.
Otra de las diferencias que presenta TuneCore con respecto a DistroKid tiene que ver con los servicios de distribución añadidos. Para la gestión de los derechos de publicación (riegstro de licencias, derechos de emisión…), la tarifa fijada por la plataforma es de 75 dólares. Para la administración del número de identificación de creador de YouTube, TuneCore establece una tarifa base de 10 dólares, mientras que el coste de Tunecore Social Pro es de 8 dólares.
CD Baby, la más longeva también presenta un modelo de suscripción de pago (y comisiones)
Fundada en 1998 por Sony y Epic Records, la última plataforma es también la más longeva de las tres. CD Baby hereda la filosofía de TuneCore, si bien la creación de un perfil musical en la plataforma carece de coste. En este caso, el beneficio de la plataforma viene de la mano de la publicación de contenido.
A fecha de publicación, la página web cuenta con dos suscripciones cuyo precio varía en función del tipo de contenido que queramos publicar. La suscripción más económica recibe el nombre de CD Baby Estándar y tiene un coste de 29 dólares por álbum y 10 por sencillo. La versión Pro tiene un coste de 69 dólares por álbum y 30 por sencillo. ¿Sus diferencias? Principalmente, la posibilidad de administrar los derechos digitales de las canciones con una sociedad de gestión de derechos registrada, el registro de publicaciones en agencias de recaudación globales y la recaudación mundial de regalista digitales sin importar el país de procedencia.
En lo que respecta a las comisiones por beneficios, el porcentaje de CD Baby sobre las publicaciones es de 4% sobre las ventas físicas, 9% de los ingresos generados por las descargas y la reproducción vía streaming y 30% de la recaudación total de YouTube, Facebook e Instagram. Si contratamos la versión Pro, la plataforma se quedará con un 15% de la comisión generada por las regalías editoriales.
Otra diferencia importante con respecto a DistroKid y TuneCore es que el plazo de publicación de CD Baby es de una a dos semanas a partir de la fecha de registro. De hecho, la propia plataforma recomienda elegir una fecha de lanzamiento, como mínimo, 6 semanas después de la fecha en que se envía el material audiovisual a distribución. Eso sí, el servicio es compatible con más de 150 plataformas digitales, entre las que se encuentran Spotify, Amazon Music, Google Play, YouTube Music, Tidal, Apple Music y iTunes, entre otras.
