El negocio de la reventa de PS5, ¿deberías comprar o mejor esperar?

Han pasado ya diez meses desde el lanzamiento de la PlayStation 5, pero no han dejado de surgir noticias sobre el negocio de la reventa de PS5, ¿deberías comprar o mejor esperar? El dilema de muchos jugadores, que valoran con mucho cuidado cuándo invertir en una consola de nueva generación, no se ha disipado con el paso del tiempo, principalmente por todos los problemas colaterales que han ido surgiendo desde su lanzamiento.

Haciendo una sencilla búsqueda por Internet, nos encontramos con serias dificultades para encontrar una PS5 disponible en los puntos de venta habituales. Si echamos un vistazo al mercado de segunda mano, nos encontramos con que la reventa de esta consola no sólo no ha amainado con el paso del tiempo, sino que goza de una preocupante buena salud.

En eBay sólo encontramos una PlayStation 5 a la venta que esté por debajo de su precio de mercado (499 euros en España). Al riesgo de encontrarnos con un vendedor poco fiable hay que añadir que el exceso de demanda hace que muchos usuarios estén poniendo sus modelos a la venta por precios que incluso superan los 1.000 euros. En Phone House, el resultado es el mismo: una única Play a la venta por 970 euros, mientras que en Wallapop no hay ninguna que baje de los 600 euros.

La falta de stock ha sido uno de los talones de Aquiles de la PS5 desde el primer día, principalmente debido a la escasez de suficientes semiconductores para poder fabricarlas. El pasado mes de agosto se conoció que Sony tiene previsto lanzar ya un nuevo modelo 300 gramos menor, lo que podría aumentar la oferta en los puntos de venta.

Un horizonte aún complejo en 2022

A pesar de este esperado alivio en el suministro, el director financiero de Sony, Hiroki Totoki, aún no mostró optimismo al respecto: “No creo que la demanda se calme este año, incluso si garantizamos más dispositivos y producimos muchas más unidades de la PlayStation 5 el próximo año, nuestro suministro no podrá igualar la demanda”. Es decir, la situación no mejorará durante 2022, según los cálculos de la propia firma japonesa.

El nuevo modelo de la PlayStation también está rodeado de polémica, especialmente después de que el youtuber especializado en análisis de tecnología Austin Evans revelara en un vídeo que el nuevo modelo de la PS5 no mejora en cuanto a rendimiento y recomendara aún apostar por el modelo de lanzamiento.

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En este río revuelto los revendedores siguen frotándose las manos al ver cómo el panorama no hace más que jugar a su favor y podrán seguir manteniendo sus precios desorbitados en varias plataformas de venta de segunda mano. La situación ha llegado a tal punto que ya a finales de 2020 hubo una moción en el Parlamento británico en el que varios políticos firmaron una moción para prohibir la reventa de consolas y componentes de ordenadores a precios muy por encima del mercado -el aumento de la demanda no sólo afecta a las PS5, sino también al nicho de las tarjetas gráficas-.

En respuesta a la pregunta inicial del artículo, conviene tener en cuenta que disponer de una PlayStation 5 se ha convertido en una inesperada odisea, incluso para profesionales cuyo trabajo se basa en disponer siempre de la última generación de consolas. En un reportaje de Forbes sobre este fenómeno de desigualdad entre la oferta y la demanda, Adam, un revendedor de PS5, dijo no entender “por qué alguien pagaría más por una consola que estará en las tiendas en unos meses”.

Con la PlayStation 4 aún vigente y con nuevos lanzamientos en agenda (la PS3 tuvo 11 años de vigencia, y vistos los problemas con la escasez de componentes, a nadie extrañaría que la vida útil de una PS5 se estire aún algún año más de lo previsto), esperar un poco más no parece una opción descabellada. La Xbox Series X, la consola de nueva generación de Microsoft, también se enfrenta a los mismos problemas, por lo que la prisa por comprar uno de estos modelos no es buena consejera.