Quienes pensaban que Donald Trump había dicho ya su última palabra después de perder las elecciones presidenciales ante Joe Biden y fuese suspendido en Twitter, Facebook e Instagram, no podían estar más equivocados. Este fin de semana ha trascendido que el presidente más polémico de la historia de EE. UU., que hizo del uso de las redes sociales una de sus señas de identidad más reconocibles, está preparando el lanzamiento de una nueva red social propia en los próximos “dos o tres meses”.
Jason Miller, consejero de Trump, fue quien hizo el anuncio del regreso del expresidente a las redes sociales en el programa de Fox News #MediaBuzz, y aseguró que “va a redefinir por completo el juego, ya que todo el mundo está esperando a ver lo que el presidente Trump hace exactamente”.
Hasta el momento no hay muchos más detalles sobre esta posible nueva red social, más allá de que Trump ha tenido reuniones con varios equipos de desarrollo y empresas en la residencia del político estadounidense en Mar-a-Lago, Florida. Miller se atrevió a vaticinar que esta nueva plataforma será un éxito entre sus bases más fieles, pronosticando que atraerá “a decenas de millones de personas”.
Después del asalto al Capitolio por grupos de extrema derecha el pasado 6 de enero y la decisión de los máximos responsables de Twitter y Facebook, Jack Dorsey y Mark Zuckerberg, de expulsar a Donald Trump de sus redes sociales, hubo otras alternativas que empezaron a ganar vuelo entre los usuarios con ideología de extrema derecha, como fueron los casos de Parler y MeWe. En el caso de la primera, Apple, Google y Amazon la han vetado por el exceso de mensajes de odio, racismo y discriminación que se acumulaban.
Vetos de Amazon, Microsoft y Google
Según informa Deadline, el regreso de Trump al ruedo de las redes será más complicado de lo que él y sus votantes podrían esperar, ya que resulta improbable pensar que compañías como Amazon, Microsoft o Google puedan alojar una plataforma liderada por él. Para poder llevar a cabo un proyecto de este calibre, el expresidente tendría que apoyarse en empresas mucho más pequeñas o extranjeras, por lo que el ambicioso objetivo fijado por Miller podría convertirse en una meta utópica.
Parler, la red social que sirvió de refugio en los días posteriores al veto de Trump de las principales plataformas, tenía en torno a 20 millones de usuarios antes de que Google y Apple la retiraran de sus respectivas tiendas. Esta vigilancia extrema de los propietarios de las principales tiendas de aplicaciones, el dominio inevitable que siguen ejerciendo Facebook y Twitter en el mercado y la menor relevancia de la figura de Trump dos meses después (serán cuatro cuando se haga el supuesto lanzamiento de su red), juegan definitivamente en su contra.
La actividad pública de Donald Trump se ha visto notablemente reducida desde que entregara el poder el pasado 20 de enero, pero eso no implica su retirada definitiva de la política. Tanto él como su entorno más cercano aseguran que seguirá en la brecha para presentarse a las elecciones de 2024, y Jason Miller también dijo en su última aparición televisiva que seguirá mostrando su apoyo público a varios candidatos republicanos en los próximos días.
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