El Huawei P30 Pro es la gran apuesta de la firma asiática para este 2019. Un móvil top que destaca de forma especial en su apartado fotográfico, por su llamativo zoom de hasta 50 aumentos y por su rendimiento en entornos oscuros. Pero sus tres cámaras principales solo son la punta del iceberg, ya que mantiene y mejora las características que ya convirtieron al Huawei P20 Pro en uno de los móviles más interesantes del año pasado. Eso sí, también aumenta su precio respecto a la generación anterior, al subir hasta los 950 euros en su configuración de entrada. Un desembolso importante que sigue la tendencia general de los móviles de gama alta de subir los precios año tras año, y que lo aproxima mucho al Samsung Galaxy S10+.
Durante el periodo de un mes he tenido la oportunidad de probar el Huawei P30 Pro como móvil principal. Estas han sido mis impresiones tanto con las cámaras como con el resto de funciones y opciones que trae este móvil.
Ficha del Huawei P30 Pro
Pantalla | 6,47 pulgadas, OLED, FullHD+ (2.340 x 1.080 píxeles), curvada y con lector de huellas integrado | |
Cámaras | – 40 megapíxeles. Gran angular de 27mm con OIS y apertura f/1.6. SuperSensing (RYB) – 20 megapíxeles. Ultra gran angular de 16mm con apertura f/2.2. – 8 megapíxeles de teleobjetivo 125 mm periscópico con OIS y apertura f/3.4 – Sensor TOF: mide profundidad y es capaz de calcular volúmenes |
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Cámara para selfies | 32 megapíxeles, f/2.0 | |
Procesador y memoria RAM | Kirin 980. 7 nanómetros. Dos NPU | |
Almacenamiento | 128 GB / 256 GB / 512 GB | |
Ampliación | Sí, mediante tarjetas tipo NM | |
Batería | 4.200 mAh, carga rápida, carga rápida inalámbrica (40W), carga compartida (15W) | |
Sistema operativo | Android 9 Pie / EMUI 9.1 | |
Conexiones | BT 5, GPS, USB de tipo C, NFC, Wifi 802.11 a/b/n/c, Cat. 21 (14 Gbps) | |
SIM | nanoSIM | |
Diseño | Cristal / certificación IP 68 / Colores gradientes: blanco perla, breathing crystal, negro, Amber Sunrise y Aurora / Notch en forma de gota | |
Dimensiones | 73,4 x 158 x 8,4 milímetros / 191 gramos | |
Funciones destacadas | Zoom digital 50x, lector de huellas integrado en pantalla, Modo noche mejorado | |
Fecha de lanzamiento | Ya disponible | |
Precio | 950 euros (8GB + 128 GB) 1.050 euros (8GB + 256 GB) |
La virguería del zoom de 50 aumentos
El Huawei P30 Pro tiene muchas virtudes, pero probablemente ninguna llame tanto la atención como el zoom de su cámara principal. Y es que podemos llegar a acercar la imagen ¡hasta 50 veces! Claro que la calidad de las fotos no es deslumbrante más allá de los 10 aumentos, pero durante días he aprovechado la menor oportunidad para sacar a pasear el zoom y enfocar todo tipo de elementos lejanos. Antes de entrar en consideraciones sobre su utilidad, voy a explicar un poco su rendimiento.
Hasta los cinco aumentos del zoom tenemos una calidad óptima en la definición de las fotos. Hasta este punto es zoom óptico y su rendimiento es muy bueno incluso en condiciones de poca luz. A partir de ahí entramos en un zoom híbrido de hasta 10 aumentos que ofrece unos resultados notables. Cuando hay buena luz no tenemos problemas en la definición, mientras que cuando el entorno es más oscuro sí que se empieza a notar una mayor cantidad de ruido.
A partir de ahí entramos en el uso de un zoom de tipo digital. Ya estamos ante una ruleta rusa en los resultados finales, aunque por lo general he de decir que he conseguido fotos bastante decentes hasta los 30 aumentos. A partir de ahí sí tenemos instantáneas poco definidas, aunque resulta sorprendente lo que podemos lograr desde el móvil. También has de tomar en consideración la propia estabilización de la imagen. A 40 y 50 aumentos te va a resultar muy muy difícil lograr fotografiar un detalle concreto sin que te baile la imagen a menos de que uses un trípode. Pero con todo hay que reconocer que el trabajo de Huawei con la estabilización de imagen ha sido espectacular. Aquí dejo un ejemplo del funcionamiento del zoom en un entorno como el del Auditorio Nacional de Madrid antes de un concierto y en condiciones de poca luz.
¿Es útil contar con semejante zoom en el móvil? Sinceramente, no. Hasta los cinco e incluso diez aumentos podemos obtener imágenes bien detalladas, pero al pasar esos aumentos ya entramos en un terreno más de jugar con la cámara que de tener una herramienta útil para guardar y compartir fotos. Ahora bien, nadie le va a quitar al Huawei P30 Pro ese punto espectacular que le diferencia del resto (por mucho que algunas compañías como Oppo vayan a traer algo similar en poco tiempo).
Otro ejemplo de fotos con el uso del zoom:
El zoom es divertido, sorprende y te va a traer unos cuantos ratos de entretenimiento enfocando a cualquier rincón lejano para ver hasta qué punto da el callo.
Hay vida -y mucha- más allá del zoom en la cámara del Huawei P30 Pro
La cámara principal del Huawei P30 Pro se compone de cuatro lentes:
- Una lente principal gran angular de 40 megapíxeles, estabilización de imagen y apertura de F1.6
- Una lente ultra gran angular de 20 megapíxeles, F2.2
- Una lente de tipo teleobjetivo con zoom óptico de 5X
- Una lente TOF de 8 megapíxeles para añadir información de profundidad de campo y crear efectos de bokeh de gran calidad
Se puede correr el riesgo de que el atractivo del zoom eclipse el resto de las virtudes de la cámara principal del P30 Pro. Y eso sería un error, porque hay mucha tela que cortar. La compañía ha puesto gran parte del esfuerzo en mejorar el apartado fotográfico. Por ejemplo, en el rendimiento del móvil ante escenas nocturnas. La definición de las fotos está un par de pasos por delante de todo un peso pesado como el Samsung Galaxy S10+ cuando hay poca luz con la que contar. Claro que el veredicto final no es tan sencillo. Porque cuando fotografiamos entornos en los que sí hay más presencia de luz (por ejemplo en la ciudad por la noche) las fotos del P30 Pro tienden a estar más sobresaturadas y el resultado final es menos natural.
En este punto, al final la pregunta que tienes que hacerte es cuántas veces te encontrarás en condiciones en las que hay poca luz y quieres tomar una foto. Eso sí, al igual que con el zoom los resultados en condiciones muy exigentes son espectaculares.
Huawei ha querido destacar el cambio en los sensores de sus lentes, que pasan del habitual RGB a RYB, es decir, el uso del amarillo en lugar del verde. Este cambio supone un mayor nivel de sensibilidad a la luz. De hecho, la compañía afirma que es capaz de captar un 40% más de luz que el Huawei P20 Pro (teniendo también en cuenta su nuevo algoritmo).
Galería de fotos del Huawei P30 Pro
Sobre el papel, eso lo podemos comprobar en su nivel ISO de sensibilidad a la luz, que aquí alcanza unos impresionantes 409600 puntos. Para poder analizar en detalle los límites de la sensabilidad a la luz de esta cámara hay que ir directamente al modo profesional. Eso sí, a partir de unos 10.000 puntos de ISO no podemos ver el resultado final mientras estamos apuntando con la cámara. Hay que esperar hasta que hagamos la foto y después sí. Eso me parece un hándicap importante si quieres experimentar en condiciones de muy poca luz, ya que muchas de las fotos salen completamente quemadas.
Lente ultra gran angular
Parece que las lentes de tipo gran angular se van a convertir en una constante en los terminales top de las grandes marcas. Ya hemos visto, por ejemplo, que Samsung se ha unido el carro con su Samsung Galaxy S10+. En el caso del Huawei P30 Pro, su cámara ultra gran angular tiene una resolución de 20 megapíxeles y es capaz de captar mucha más información que una lente normal. Resulta realmente útil cuando quieres fotografiar un monumento o un edificio grande. Eso sí, no es tan potente en condiciones de poca luz, aunque los resultados que me ha dado han sido notables incluso en la noche (siempre teniendo en cuenta que en este caso la apertura es de F2.2).
Por cierto, no hay un modo de cámara como tal para activar esta lente. Lo que tenemos que hacer es jugar con el zoom y moverlo por debajo del 1X (hasta el punto de 0.6X, que recibe el nombre de GA o Gran Angular). Me parece un mecanismo muy intuitivo para acceder a la lente y de captar las diferencias entre la lente gran angular y la ultra gran angular. Además, es espectacular el recorrido que podemos realizar desde esta lente hasta el zoom de 50 aumentos, incluso aunque los resultados sean más borrosos en este punto.
Lente principal gran angular
La lente principal es la que se activa a 1X. También es gran angular aunque no en el mismo punto, con resolución máxima de 40 megapíxeles y una apertura de F1.6. Lo primero que tienes que tener en cuenta es que esta resolución no es la que van a recoger muchas de las fotos que tomes. De hecho, por defecto se marcan las fotos con resolución de 10 megapíxeles. Y es que hay determinados efectos como el propio uso del zoom que no están disponibles a la máxima resolución.
Ya hemos hablado de los resultados en condiciones de poca luz. El principal problema que me he encontrado es que a veces las fotos están sobresaturadas y empaña algo el rendimiento final. En condiciones más habituales, como por ejemplo fotos durante el día, los resultados son excelentes, a la altura de una cámara top.
Gran calidad de vídeo
Pero más que el resultado de las fotos me gustaría detenerme en el rendimiento del vídeo en este Huawei P30 Pro. El avance respecto al año pasado es más que notable, sobre todo a la hora de enfocar los objetos y personas en movimiento. También es más que notable la definición en condiciones de poca luz, algo en lo que fallaba más el Huawei P20 Pro. De hecho, en este tipo de cámaras de vídeo es muy común que cuando la luz no es perfecta el enfoque baile en cuando se produce algo de movimiento en frente de la cámara y se produzca un efecto de parpadeo. Con el Huawei P30 Pro el cambio de enfoque es prácticamente inmediato y no hemos notado en la oficina este salto.
Gracias a ello hemos adoptado al P30 Pro como uno de los móviles principales con los que grabamos los vídeos para el canal de YouTube cuando no usamos cámaras de corte profesional.
Además de la grabación de vídeo normal, también contamos con la conocida como súper cámara lenta, que es capaz de grabar vídeo HD a 960fps. Sin duda, una herramienta muy divertida y espectacular (sobre todo con condiciones de buena luz).
Lente teleobjetivo
Para llevar a cabo las virguerías con el zoom del Huawei P30 Pro incorpora una lente de tipo teleobjetivo con zoom óptico de hasta cinco aumentos. Esta lente tiene resolución de 8 megapíxeles y estabilización OIS para que no nos tiemble la imagen. Hay que admitir que la estabilización de la cámara es excelente, tanto a estos aumentos como si lo llevamos a valores más altos.
Lente de tipo TOF
Esta cuarta lente recibe el nombre de Time Of Flight. Como tal, no se encarga de realizar fotos separadas, sino que es una lente centrada en recoger información sobre los objetos y distancias que entran en juego a la hora de tomar una foto. La gracia es que nos permite llevar a cabo fotos con desenfoque de gran calidad. La verdad es que los resultados tienen un toque más profesional que el que podemos encontrar en un competidor directo como el Samsung Galaxy S10+.
Inteligencia artificial para mejorar las fotos
Hoy en día, todos -o casi todos- los fabricantes se han sumado a la tendencia de añadir inteligencia artificial a las cámaras de los teléfonos. Huawei ha sido uno de los grandes precursores de esta tecnología avanzada. Uno de los usos principales de la IA en la toma de fotos es la capacidad de analizar los elementos que vamos a fotografiar para escoger la escena que mejor se adapta (entre varias decenas) y adaptar los parámetros de la cámara.
Sinceramente, nunca he sido muy fan de este tipo de inteligencia artificial adaptada a escenas. Pero he de admitir que al menos en un caso específico del Huawei P30 Pro sí me es realmente útil. Una de las escenas que capta es a la vez un modo específico, el de Supermacro. Se trata de aquellas fotos de detalle que realizamos a muy poca distancia del objeto en cuestión (apenas 2,5 centímetros). Para mi trabajo me supone una ayuda estupenda, ya que muchas veces tengo que fotografiar detalles de gadgets (como por ejemplo, detalles de los puertos de los propios móviles).
Los resultados de este modo son muy interesantes y lo es más no tener que buscar entre el menú de la cámara para activarlo.
Pero la inteligencia artificial en el Huawei P30 Pro va más allá. También contamos con la AIS, esto es, la estabilización de imagen a través de la inteligencia artificial. Esta estabilización se une a la OIS (estabilización óptica) y los resultados son francamente buenos. En verdad, la IA lo baña prácticamente todo a la hora de llevar a cabo las fotografías, ya que sus algoritmos también funcionan cuando queremos tomar fotos con el modo HDR avanzado. En este caso, para decidir dónde compensar la exposición y combinarlo con la toma de varias fotos superpuestas. O a la hora de tomar fotos nocturnas mejorando la definición de las fotos.
Realidad aumentada
Hace unos años parecía que la realidad aumentada se podía comer el mundo. Añadía una interacción futurista con los objetos del mundo real y sus posibilidades son innumerables. No obstante, su adopción en todo tipo de campos está siendo más lenta de lo que se preveía. Dentro del Huawei P30 Pro, tiene su sitio con varias opciones interesantes, aunque seguramente te pasen desapercibidas la mayor parte del tiempo. Estas son:
–Código QR: La opción menos innovadora, pero muy útil si sueles usar esta tecnología
–Traducir: Huawei ha incluido el traductor de Google en esta herramienta. Basta con que escojas los idiomas con los que quieras realizar la traducción y después apuntes con la cámara al texto. Los resultados aparecerán automáticamente reemplazando al texto que hayas enfocado. La verdad es que su funcionamiento es muy bueno.
–Compras: Al apuntar a un objeto enseguida buscará productos similares en Amazon. Los resultados son de lo más variopinto, pero por lo general todavía le queda mucho camino por delante para atinar en las búsquedas (a menos de que sea un objeto muy fácil de identificar).
–Calorías: Podrás ver las calorías genéricas de un alimento si apuntas al plato. Suele acertar bastante.
–Identificar: Por último, podemos identificar cualquier objeto que tengamos delante con solo enfocarlo. De nuevo, los resultados son bastante aleatorios y le queda mucho por mejorar.
En definitiva, estas opciones de realidad aumentada tienen mucho camino por recorrer todavía. De momento, no son comparables a las opciones que ofrece su principal rival, el Samsung Galaxy S10+.
3D Qmoji
Lo que sí está más avanzado son los Qmoji. Su propia versión de los emojis animados que estrenó Apple en el iPhone X. A través de esta herramienta que se vale de la cámara delantera podremos ver cómo reaccionan distintos personajes que responden a los movimientos y gestos de la cara. Entre las opciones disponibles tenemos un gato, un robot, un pingüino o incluso una manzana con cascos. Las reacciones están bien conseguidas y podemos crear vídeos curiosos para enviar a nuestros amigos por WhatsApp. También me ha gustado la posibilidad de crear GIF animados. Eso sí, echo en falta que estas creaciones se puedan combinar con distintos fondos.
Cámara delantera de 32 megapíxeles
Huawei también ha trabajado en la cámara delantera para que alcance un buen rendimiento. En este caso, hablamos de un objetivo con 32 megapíxeles de resolución y apertura de F2.0. Sorprende que en este caso la compañía no haya optado por un sensor doble, lo que le resta brillo a una función tan interesante como el modo retrato. Aún así, es capaz de hacer un buen trabajo de procesado para analizar el primer y segundo plano. Su rendimiento en condiciones de poca luz es notable, pero me da la impresión de que la compañía ha dejado algo de lado esta cámara secundaria en comparación a lo mucho que ha trabajado la parte trasera.
Diseño con notch y lector de huellas en pantalla
A pesar de que Huawei ya ha experimentado con la cámara perforada en pantalla a través del Honor View 20, el Huawei P30 Pro no ha seguido este camino. Cuestión de timing o decisión estratégica, la compañía ha mantenido el notch o ceja en su diseño, un elemento que parece destinado a desaparecer en los próximos años. Dicho notch se coloca en la parte central en forma de pequeña gota. La verdad es que a estas alturas no resulta muy molesto, ya que hemos tenido unos cuantos meses para acostumbrarnos.
Lo que sí ha adoptado el Huawei P30 Pro es el lector de huellas en pantalla, lo mismo que el Samsung Galaxy S10+. Y al igual que Samsung, deja claro que esta tecnología todavía está a mitad de camino de desarrollo. La idea es excelente ya que libera el diseño de la trasera y es fácilmente accesible en cualquier situación. No obstante, su rendimiento está lejos de ser óptimo. Sobre todo, cuando venimos de una larga generación de lectores de huella en Huawei con un funcionamiento espectacular. El lector de huellas en pantalla requiere un tiempo para acostumbrarse a presionar de la forma correcta. Y aún así no responde siempre y es muy habitual tener que presionar varias veces o incluso llegar al punto de usar el PIN numérico.
Personalmente, me parece un paso atrás hasta que se consiga refinar este lector para que tenga un rendimiento similar al que alcanzaron los anteriores.
Móvil bien equilibrado y ligero
El Huawei P30 Pro es un móvil bien equilibrado, con un aspecto muy elegante que nada tiene que envidiar a otros modelos top del mercado. Hay que tener en cuenta que su diseño es bastante alargado (siguiendo la tónica general del momento), con una pantalla muy grande de 6,47 pulgadas. Eso se nota mucho cuando usas el equipo a una mano. Incluso en mi caso, que tengo las manos muy grandes, a veces tengo dificultades para llegar a algunos rincones de la pantalla. Es el precio a pagar para disfrutar de una experiencia multimedia y de juego a este nivel, pero a veces me pregunto dónde está el límite en los tamaños de los paneles.
A pesar de este tamaño de pantalla, estamos ante un equipo bastante ligero, por debajo de los 200 gramos. Sus 191 gramos no resultan molestos y ayuda bastante ese toque estilizado con los biseles redondeados. En sus formas recuerda mucho a los móviles top de Samsung, ya que también integra una pantalla curvada a los dos lados que le da ese toque característico.
Traseras rompedoras
Eso sí, donde el Huawei P30 Pro se quiere diferenciar es en su trasera. No tanto en sus formas, como en el uso del color que le da la compañía china. Huawei lleva experimentando con el universo de colores durante tiempo, y cada año nos sorprende con nuevas tonalidades que le aportan ese efecto «quiero tenerlo» que tanto importa en un móvil de gama alta. En esta generación la palma se la lleva el color denominado Ámbar, que es un degradado entre el rojo y el naranja que quiere simular la puesta de sol. En mi caso no he podido probar esta tonalidad, pero sí otra de las novedosas que es Breathing Cristal o Nácar. Se trata de un color transparente que devuelve varias tonalidades de azul y violeta según le incida la luz. El efecto es realmente bonito, pero esta tonalidad acrecienta un problema común a los móviles con trasera en cristal.
Al ser una trasera semitransparente, el efecto espejo es mayor y las huellas de los dedos mucho más visibles que en otros colores. Esta trasera se ensucia solo con mirarla y empaña el efecto preciosista de Breathing Cristal. No hay duda de que el primer fabricante que consiga un acabado realmente resistente a las huellas habrá ganado mucho.
Además de estas dos tonalidades, el Huawei P30 Pro también está disponible en la tonalidad aurora, ese degradado que mezcla colores azules y verdes y que dio mucho que hablar el año pasado, y en negro, el tono más neutro para los usuarios que no busquen un color diferencial. Personalmente, me gusta mucho ese impulso que está dando la compañía asiática a los colores para mejorar el atractivo de sus equipos y darles un aspecto único.
Junto a esta trasera en cristal con distintos tonos hay que destacar que los laterales son metálicos. En el caso del color nácar, de un plateado cromado que combina muy bien tanto con el frontal como con la carcasa. El diseño es bastante limpio tanto a los lados como en la parte superior, mientras que en la parte inferior si se produce la sensación de tener demasiados elementos en poco sitio. Aquí se sitúa la ranura para tarjetas nanoSIM a la izquierda, la ranura para carga en el centro y el altavoz en la parte derecha.
En el lateral izquierdo no tenemos ningún botón, mientras que en la parte derecha tenemos tanto los botones de bajar y subir el volumen y el botón de encendido y apagado. Por cierto, tienes que tener en cuenta que este es uno de los móviles que no incorporan una ranura para auriculares. En su lugar, hay que echar mano de unos auriculares inalámbricos o de tipo C.
Esta falta no es tanto problema en el P30 Pro como en otros modelos (estoy pensando en el Google Pixel 3 XL). Su buena batería permite que no tengamos que preocuparnos por cargarlo tan a menudo y no se echa tanto en falta no poder disponer de esta conexión cuando están conectados los auriculares.
No podía terminar el repaso al diseño de este modelo sin nombrar otra de sus características útiles: su certificación IP68. A nivel teórico, esto significa que podremos sumergir el móvil durante un buen rato en el agua sin que se produzcan daños. Claro que tienes que tener en cuenta que esta resistencia se logra en condiciones ideales de laboratorio. Tanto el agua de la piscina como el agua del mar contienen elementos corrosivos que pueden terminar por dejarnos sin móvil.
De hecho, la compañía comercializará una funda específica impermeable en el caso de que queramos usar el móvil para hacer fotos bajo el agua. Para lo que sirve la certificación IP68 es para evitar que el móvil se estropee si se nos cae por accidente al agua o se moja con la lluvia.
Autonomía prolongada
Uno de los apartados que más dudas generan en un móvil de gama alta es el de la autonomía. Por lo general, los fabricantes buscan crear móviles top lo más ligeros y finos posibles. Y, muchas veces, eso también provoca llevarse por delante una parte importante de su vida útil con cada carga, al integrar baterías con menos capacidad. Lo hemos visto con modelos como el Google Pixel 3 XL, muchos iPhone o incluso algunos Samsung Galaxy S (aunque el Samsung Galaxy S10 ha mejorado bastante en este aspecto). Esto se ha paliado al menos en parte a través de la tecnología de carga rápida. Pero esta solución asume que vamos a estar cerca de un enchufe o que tenemos el tiempo suficiente para parar unos minutos. Algo que no siempre es verdad, como cuando nos vamos de viaje o en un día intenso en el que nos olvidemos de poner a cargar el móvil antes de salir a una reunión o evento.
Huawei se ha querido desmarcar desde el principio de esta tendencia y su Huawei P30 Pro es prueba de ello. A pesar de ser un móvil bastante fino y ligero, en su interior alberga una buena batería de 4.200 miliamperios. A nivel práctico, me ha aguantado sin problemas el día completo de uso y llega hasta el día y medio sin necesidad urgente de un enchufe. A lo largo de un día típico suelo usar a menudo la pantalla para revisar los mensajes de WhatsApp y Slack (una herramienta de chat para empresas), juego algunas partidas de Clash Royale y veo de forma ocasional vídeos de YouTube y series de Netflix.
Al margen de esta buena autonomía, tampoco podía faltar la carga rápida. En el caso del Huawei P30 Pro, la compañía promete nada más y nada menos que el 70% de carga del dispositivo en apenas media hora. Es decir, que con solo treinta minutos podremos usar el móvil alrededor de un día entero sin necesidad de buscar un enchufe libre.
Otra de las funciones interesantes que nos trae el Huawei P30 Pro es la opción de funcionar como un cargador inalámbrico de otros dispositivos, como por ejemplo un reloj o una pulsera inteligente o el móvil de un amigo que sea compatible con este tipo de carga. No es que sea la solución definitiva pero puede resultar muy socorrido en casos de emergencia.
Pantalla OLED con resolución Full HD
Al fijarse por primera vez en la pantalla del Huawei P30 Pro es inevitable que la cabeza se vaya a los móviles top de Samsung. Y es que este móvil se vale de un panel con tecnología OLED curvado a los dos lados, una de las señas de identidad más reconocibles de la gama Galaxy desde el Samsung Galaxy S7 edge. Esta apuesta supone un toque estético muy marcado, con la sensación de estar ante un móvil más estilizado. Pero, además, la pantalla curva también genera la sensación de que el panel es más grande de lo que es en realidad, con una experiencia de visionado más inmersiva.
Por el lado negativo, también tienes que tener en cuenta que el coste de reparación de este tipo de pantalla se dispara, por lo que tendrás que tener mucho cuidado de que el panel del P30 Pro no reciba golpes.
El uso de la tecnología OLED tiene como principales ventajas unos colores más vivos, negros más profundos (al funcionar los píxeles por separado) y niveles de brillo más altos que los paneles LCD tradicionales. Además, el gasto de energía también es inferior. Este nivel de brillo más alto se nota y mucho si usas habitualmente el móvil en exteriores, ya que es posible ver los contenidos incluso en un día soleado.
En cuanto a la resolución, la pantalla del Huawei P30 Pro alcanza la Full HD+ de 2.340 x 1.080 píxeles. Personalmente, me parece un nivel de detalle suficiente para disfrutar de los contenidos del móvil. Eso sí, está por debajo de lo que ofrecen otros modelos top que suben hasta la QuadHD+. Más importante me parece su compatibilidad con HDR+, cada vez más extendido entre los móviles de gama alta (aunque todavía no hay tanto contenido para poder disfrutarlo). Con esta tecnología, se mejora tanto en la viveza en el color de las imágenes como en su fidelidad a la fuente original.
Potencia y memoria
Estamos ante uno de los móviles más potentes del panorama actual. Algo que no sorprenderá a nadie teniendo en cuenta que es el móvil bandera de Huawei. Para ello, en sus entrañas incorpora el procesador Kirin 980, el mismo que hemos visto en el Huawei Mate 20 Pro. Se trata de un chip con arquitectura de 7 nanómetros. Esto se traduce en una mayor eficiencia. Y es precisamente este punto el que más nos ha gustado. La eficiencia se nota y mucho en el tiempo de uso que ofrece el terminal, bastante superior al de un rival directo como el Samsung Galaxy S10+ (y con una batería prácticamente idéntica).
El Kirin 980 cuenta con ocho núcleos, dos de ellos trabajando a la velocidad máxima de 2,6 GHz para los momentos de mayor necesidad (como por ejemplo al poner a prueba el móvil con juegos exigentes). Luego contamos con otros dos núcleos a 1,97 GHz, mientras que para las tareas más básicas echa mano de cuatro núcleos a 1,8 GHz. Y todo ello con dos chips NPU de procesamiento neuronal, que son capaces de realizar tareas como procesar fotos a una velocidad mucho más alta que la CPU (y con un gasto de energía inferior).
El Huawei P30 Pro tampoco se queda corto en memoria RAM, que sube hasta los 8 GB en la versión que hemos probado.
Como es habitual, hemos enfrentado al P30 Pro a dos de los test de potencia más populares del mercado, AnTuTu Benchmark y Geekbench 4. Los resultados son los siguientes:
Los resultados lo colocan dentro del top 10. No obstante, también hemos querido comprobarlo con algunos de los modelos más interesantes del mercado. Estos resultados siempre hay que cogerlos con pinza, ya que no dejan de ser tests. De hecho, los resultados pueden variar ligeramente cada vez que se llevan a cabo los mismos. Nosotros nos hemos guiado en las pruebas que hemos llevado a cabo para cada modelo.
Como se puede ver en la tabla, los tests ponen al Huawei P30 Pro por debajo en potencia de otros pesos pesados como el Samsung Galaxy S10+ o el Xiaomi Mi8 Pro. No obstante, me quedo con la autonomía que ofrece el P30 Pro aunque por el camino se pueda sacrificar un punto de potencia bruta. Hay que tener en cuenta que es muy raro que vayamos a encontrarnos con un contexto en el que tengamos que exprimir al máximo las capacidades del móvil, incluso a la hora de jugar a los juegos más potentes del momento.
En el apartado de la memoria, el Huawei P30 Pro llega en tres configuraciones distintas. La básica es la que cuenta con 128 GB de memoria interna, mientras que también contamos con versiones de 256 GB y hasta 512 GB. Algo que has de tener en cuenta es que Huawei ha dejado de apostar por el formato de las tarjetas microSD. ¿Eso significa que no vas a poder ampliar el espacio disponible? En absoluto, pero tendrás que comprar una de las nuevas tarjetas NM que tienen el mismo tamaño que una tarjeta nanoSIM. Es verdad que es un fastidio ya que no podrás usar tu antigua tarjeta, pero es una tendencia que probablemente terminarán por adoptar otras compañías a la larga.
En mi caso, he podido probar la configuración básica con 128 GB de memoria interna. En ningún momento he llegado a echar de menos una mayor capacidad, aunque habría que ver si aguanta igual de bien después de pasar medio año o un año. Para comprobar la velocidad del disco lo he pasado por el test de A1 SD Bench.
Los resultados son realmente buenos, con una memoria muy rápida a la hora de acceder a disco (con velocidades de lectura de hasta 488 MB/s) y de escritura de 228 MB/s. Eso sí, está por debajo de las velocidades máximas de lectura de un rival directo como el Samsung Galaxy S10+, que se aprovecha de su experiencia en memorias rápidas (la velocidad de lectura llega hasta los 791 MB/s).
Funciones avanzadas y apps propias
Dentro de las funciones avanzadas con las que cuenta este modelo uno de los añadidos que más me han gustado es el de las acciones con los nudillos. En concreto, podemos capturar la pantalla con un par de toques de un nudillo. En caso de que queramos grabar lo que sucede, tendremos que hacer dos toques con dos nudillos. Hay más opciones, pero estas dos son las que me parecen más útiles.
Balance digital
Una de las apps más interesantes que llegan con el P30 Pro. Se trata de una herramienta pensada para limitar el tiempo de uso del móvil. Y no solo para los más pequeños. También los adultos pueden limitar el acceso global al dispositivo o por aplicaciones, para no abusar del smartphone. Se trata de una app muy completa, con opciones como configurar días de descanso, restringir las apps durante la noche antes de dormir o revisar el tiempo que gastamos al día en cada aplicación. Todo un acierto. Además, si le vas a dar el móvil a tu hijo o hija puedes crear un PIN para que no tengan la posibilidad de cambiar los parámetros sin tu permiso.
Modo oscuro
Al igual que el Samsung Galaxy S10+, el Huawei P30 Pro también incluye un modo oscuro que ahorra batería y que puede dar mucho juego a los usuarios que prefieren este tipo de temas. Para activarlo, hay que ir a Ajustes, luego al apartado de Batería y a la opción de Oscurecer colores de interfaz. Por cierto, este modo solo funcionará con las apps y menús propios de Huawei. Desde el menú de batería también se accede a la opción para cargar otros dispositivos con carga inalámbrica a través del móvil.
Sonido envolvente con vibración en la pantalla
Por último, quiero despedir este apartado hablando aunque sea de forma somera del audio en el Huawei P30 Pro. La compañía ha sacrificado el altavoz de la parte superior y se ha quedado con un solo altavoz en la parte inferior. Pero eso no significa que nos quedemos sin sonido estéreo. Lo que se ha hecho es combinar este altavoz con la propia vibración de la pantalla para crear un efecto envolvente. El resultado, sin ser una maravilla, cumple su función para conseguir un sonido bastante nítido y con potencia. Eso sí, corremos el peligro de perder casi toda la potencia en caso de tapar por error la zona del único altavoz (por ejemplo, cuando jugamos con el móvil en horizontal).
En este apartado me parece que está un par de puntos por debajo del Galaxy S10+, en el que se ha trabajado muy bien el apartado de audio (tanto a través de auriculares como por los altavoces).
Precio y opiniones
Y llegamos al final de esta review. Cada año suben los precios de los smartphones y el Huawei P30 Pro. Si hasta hace poco tiempo los 1.000 euros parecía una barrera exagerada, ahora se convierte prácticamente en el punto de partida de los móviles top. El P30 Pro tampoco se libra, y su configuración con 128 GB se coloca en los 950 euros. Si quieres el doble de espacio, el coste sube hasta los 1.050 euros (256 GB).
¿Lo vale? No quiero mojarme demasiado en esta tendencia alcista de precios en los móviles. Pero lo que sí es verdad es que el Huawei P30 Pro tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los móviles más deseados del año. Llama la atención en su aspecto con los degradados de su trasera, es estilizado y cuenta con una pantalla curva a los dos lados que le suma mucho atractivo.
Su cámara es, hoy en día, la que más interés despierta. Tanto por su mejora en las fotos con muy poca luz como por el espectacular zoom de hasta 50X (se dice pronto). Vale, los resultados una vez subes de los 20X o los 30X no son como para subir las fotos a Instagram, pero es algo de lo que puedes presumir frente a tus amigos y enseñar a todo aquel con el que te cruces. Y pasar un buen rato acercando los elementos a vista de pájaro.
A nivel funcional, la gestión de la batería es excelente, por lo que normalmente podrás aguantar un día y medio de uso sin necesidad de buscar un enchufe. Y es algo que agradezco mucho. Entre sus puntos más débiles mencionaría el rendimiento del lector de huellas en pantalla, que no es nada comparado con lo bien que funcionaba su lector de huellas «clásico». O el hecho de que si buscas una plataforma de apps y funciones consolidada todavía se le noten las costuras en comparación con Samsung (por ejemplo, en la falta de una herramienta similar a la pantalla siempre encendida). Pero en global estamos ante un smartphone excelente. Y no es muy arriesgado prever que será uno de los más vendidos del año.