ZTE Axon Mini

El ZTE Axon Mini es una de las sensaciones de la gama media para este 2016. Un equipo muy completo que no te dejará indiferente, con un diseño diferencial, muchas opciones de seguridad (hasta un lector de iris tipo agente secreto) y una pantalla táctil capaz de reconocer el grado de presión. Una función que es exclusiva de un puñado de equipos en la actualidad, entre los que se encuentra el iPhone 6s, el iPhone 6s Plus o el Huawei Mate S. Y todo ello con un precio de 390 euros. Hoy nos vamos a centrar en otro aspecto importante de todo smartphone que se precie. Hemos enfrentado al ZTE Axon Mini (Premium Edition) con varias pruebas de rendimiento y autonomí­a. Estos son los resultados.

Potencia de gama media… Y un poco más

Para las pruebas de rendimiento, hemos aprovechado dos de los tests más importantes del panorama actual. Nos referimos a AnTuTu Benchmark y a Geekbench, dos de los tests más recurrentes a la hora de medir la potencia de un smartphone.

De izquierda a derecha, resultados del ZTE Axon Mini en AnTuTu Benchmark y en GeekBench 3

De izquierda a derecha, resultados del ZTE Axon Mini en AnTuTu Benchmark y en GeekBench 3

Los resultados se encuentran encuadrados claramente dentro de la gama media premium. De hecho, se encuentran cerca del nivel que exhibe otro móvil que se mueve en el mismo rango, el Samsung Galaxy A5 2016. A la hora de enfrentarlo con todo tipo de juegos y apps, el resultado fue bastante bueno, y solo en algunos momentos se notaba alguna limitación cuando se le exigí­a el máximo.

El responsable de esta puntuación es un procesador de ocho núcleos con una velocidad de 1,6 GHz por núcleo, junto a una memoria RAM de 3 GB.

De izquierda a derecha, resultados de ZTE Axon Mini y Sony Xperia Z5 Premium en AnTuTu Tester

De izquierda a derecha, resultados de Sony Xperia Z5 Premium y ZTE Axon Mini en AnTuTu Tester

Autonomí­a notable

El ZTE Axon Mini se comportó bien cuando lo enfrentamos al test de baterí­a. La gran sorpresa fue que se situara tan por delante de un modelo top como el Sony Xperia Z5 Premium. En un uso normal, su baterí­a de 2.800 miliamperios alcanzaba sin problemas el dí­a de uso continuo, aunque está lejos de otros equipos de la firma pensados para aguantar dí­as sin necesidad de recarga. Un ejemplo de este tipo de modelos es el ZTE Blade D2.

En definitiva, un equipo que cumple con lo que se espera de un terminal de gama media con un punto más de potencia y autonomí­a.

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