El próximo año Samsung podría lanzar hasta tres versiones diferentes de su nuevo buque insignia (Samsung Galaxy S7), diferenciadas según el tipo de procesador. Esta información fue filtrada recientemente y, según se detallaba, la surcoreana volvería a confiar en un chip de Qualcomm, sin dejar de lado sus procesadores Exynos. El fabricante asiático dispone de sus propios chips y, como no podía ser de otra manera, el próximo Galaxy S7 volvería a hacer uso de uno, concretamente del Exynos 8890, también conocido como M1.
Según podemos leer en Business Korea, la producción en masa de este procesador comenzaría el próximo mes de diciembre, es decir en pocas semanas. Por lo que sabemos hasta el momento, este nuevo Exynos contaría con núcleos especialmente diseñados por Samsung, que estarían basados en la arquitectura ARMv8. Saber que la producción en masa de este SoC se iniciaría en diciembre, vendría a alimentar un poco los rumores que aseguran que el Galaxy S7 sería anunciado el próximo mes de enero. Al parecer, Samsung se adelantaría al Mobile World Congress de febrero y presentaría su dispositivo estrella el 19 de enero en un evento exclusivo.
Por lo que sabemos, es muy probable que la versión con el chip Exynos 8890 sea la que llegue a Europa (también a Corea del Sur). La surcoreana reservaría la versión con el nuevo procesador Snapdragon 820 para Estados Unidos y China. Además, según los rumores, la compañía fabricaría una tercera versión con procesador Exynos 7422 para países emergentes como la India. No son los únicos detalles que han salido a la luz en los últimos días. Por lo que conocemos hasta el momento de manera extraoficial, el Galaxy S7 también podría disponer de varios tamaños de pantalla (5,2 y 5,7 pulgadas) y llegar una de ellas con resolución 4K. Por su parte, el próximo año también conoceríamos a los sucesores de los actuales Samsung Galaxy S6 Edge y Samsung Galaxy S6 Edge+. La firma asiática estaría trabajando también en los Galaxy S7 Edge y Galaxy S7 Edge+, que podrían ser lanzados simultáneamente.
Por lo demás, una patente registrada por la compañía en abril de 2014 reveló que la pantalla del Galaxy S7 podría disponer también de tecnología Force Touch, a la que bautizaría como ClearForce. Al igual que ya hemos visto en otros dispositivos que la integran, esta tecnología nos permitiría acceder a diversas funciones del dispositivo ejerciendo una determinada presión en distintos puntos del panel. Teniendo en cuenta todos estos datos recopilados hasta la fecha, el próximo gama alta de Samsung se perfila como uno de los grandes dispositivos del 2016. Está por ver si cambiarían el diseño, aunque todo parece indicar que volvería a hacer uso de materiales metalizados. Otros detalles le acercarían a algunos de los mejores dispositivos actuales. El Samsung Galaxy S7 también incluiría un puerto USB tipo C para realizar transferencias a mayor velocidad, además de una cámara principal con sensor de 20 megapíxeles, que se espera disponga de una gran calidad a la hora de capturar imágenes.