Para conseguir hacer unas fotos espectaculares no siempre es necesario disponer ni de la cámara más cara del mercado, ni de todos los objetivos que existen. Si bien es cierto que esto ayuda, no siempre se dispone del dinero necesario para poder comprar estos costosos accesorios. Por eso, es conveniente saber que existen trucos muy sencillos y sobre todo muy baratos, que pueden ayudar, y mucho, a conseguir unos resultados espectaculares en nuestras fotografías.
Crear un soporte para hacer Time-lapses
El Time-lapse es una técnica por la que se captura un acontecimiento que suele pasar a una velocidad muy lenta y casi imperceptible para el ojo humano, como por ejemplo, un atardecer, y después pasarlo a cámara rápida. Se puede hacer en vídeo o en una sucesión de fotografías que después se pueden unir en un programa de edición. Pues, si bien para capturar los atardeceres es necesario un trípode, con una cámara GoPro y un temporizador de cocina con una superficie plana, se puede conseguir este efecto. Solo tendremos que montar el soporte de la Go Pro en la parte superior del temporizador y dejar que dé vueltas mientras la cámara captura cada segundo.
Crear filtros propios
Es tan sencillo como colorear con rotuladores una bolsa de plástico, pequeña y transparente, y después ponerla sobre el objetivo de la cámara, sujeta con una goma. Es importante que el centro de la fotografía salga enfocado, por lo que tendremos que romper la bolsa de plástico por el centro. Así, los bordes de la foto quedarán con un halo del color, o de los colores, de los que se haya pintado la bolsa.
Otro truco es echarle vaselina natural a un filtro por los bordes (nunca directamente al cristal de la lente), dejando de nuevo el centro limpio para que la cámara pueda enfocar. Conseguiremos un efecto desenfocado alrededor de la persona u objeto que estemos retratando.
Crear un difusor para el Flash
El difusor para el flash sirve para suavizar el efecto del mismo. Gracias a él las altas luces salen menos sobre-expuestas y las sombras menos sub-expuestas, equilibrando el efecto del flash. Hacerse uno propio es muy fácil, solo necesitaremos un tupperware alargado y profundo. En su parte inferior, dibujaremos la forma del flash y, con la ayuda de un cúter o un cuchillo, la cortaremos. Después envolveremos las paredes del tupper con un par de capas de film transparente, pegándolo a los bordes con cinta adhesiva. Haremos después lo mismo pero solo en una de las paredes del tupper y, esta vez, con papel de aluminio. Para que quede bien sujeto, lo pegaremos con cinta adhesiva a los bordes superior e inferior. Por último colocamos el agujero que hemos hecho al tupper en la parte superior del flash y lo insertamos bien para que quede sujeto. Cerramos la parte superior del tupper con su tapa y”¦Voilí !
Crear un trípode
Muchas veces, cuando estamos de vacaciones, no podemos andar cargando con un trípode aunque lo necesitemos, sobre todo para hacer fotos nocturnas y que salgan enfocadas. Pues utilizando la zapata de un trípode y una cuerda podremos crear un trípode de lo más ligero. Solo tendremos que enganchar a la zapata dos cuerdas largas que lleguen hasta el suelo. Cuando queramos tomar la foto colocamos nuestros pies separados y pisaremos la cuerda para que la cámara quede a la altura que queramos. Es importante que las cuerdas se tensen para que la cámara no se mueva al hacer la foto. De este modo, conseguiremos salir del paso sin necesidad de cargar con un pesado trípode.
Así, siguiendo estos sencillos trucos y, sobre todo con mucha imaginación, podremos conseguir unas fotos espectaculares sin necesidad de gastarnos mucho dinero en accesorios.
Me parecen muy ingeniosos, los probaré. Muchas gracias por estas ideas