Google acaba de presentar una nueva función para las fotos que los internautas comparten en Google+. Se trata de un nuevo método automático de etiquetado de fotos utilizando el reconocimiento facial, llamado “Encuentra mi rostro”. La introducción va a ser paulatina a lo largo de los próximos días. Los gestores de las redes sociales saben muy bien que etiquetar las fotos introduciendo a mano cada uno de los nombres de las personas retratadas es una tarea tediosa.
Para facilitar la recopilación de datos personales de los internautas emplean todo tipo de soluciones. En el caso de las fotografías, las tecnologías de reconocimiento de rostros son una ayuda inestimable, porque automatizan la identificación de una persona en una imagen digital. En tiempo real, es posible comparar la imagen de una cara desconocida con las almacenadas en una base de datos para establecer su identidad.
La policía y las agencias de seguridad nacional usan el reconocimiento facial para localizar terroristas y delincuentes. Ahora, compañías como Facebook y Google lo utilizan en sus redes sociales. Sin embargo, el sistema de Google+ es más respetuoso con la intimidad de las personas que el de Facebook. En el caso de Google+, el usuario debe activar la función de “Encuentra mi rostro” y conceder (o denegar) su consentimiento previo y expreso. Una vez activada, cada vez que un amigo suba una foto donde aparezca su cara, saldrá un aviso sugiriendo una etiqueta con el nombre de la persona retratada. Luego, el interesado puede decidir qué etiquetas autoriza y cuáles no.
Facebook, por el contrario, decidió lanzar el reconocimiento facial por defecto el pasado mes de junio. Esto significa que aquel que no desee ser identificado por el sistema de la red social cada vez que se comparte una foto donde él o ella aparece, debe optar por excluirse. Aquí explicamos cómo desactivar el reconocimiento facial de Facebook.
De todos modos, aquellos miembros de Google+ que no deseen activar la nueva función de “Encuentra mi rostro” seguramente no van a poder librarse de los insistentes recordatorios que periódicamente suele realizar Google cuando pretende recopilar más datos personales sobre un usuario.
Este sistema ya activo en Facebook es muy polémico porque permite reconocer a gente sin su consentimiento.