Samsung OmniaHD I8910 – A fondo

Tiene una pantalla táctil, brillante y espectacular. Esto es lo que más llama la atención del Samsung OmniaHD I8910 una de las sorpresas del Mobile World Congress 2009. Este modelo de Samsung lleva un panel fabricado con tecnologí­a OLED, lo que permite conseguir brillo excelente y 16 millones de colores con dos grandes ventajas: la visibilidad a plena luz solar es muy buena (pues la pantalla no necesita retroiluminación de refuerzo) y el consumo es menor que en un LCD. También apuesta por un buen tamaño (3,7 pulgadas con 360 x 640 pí­xeles), un buen almacenamiento interno y una cámara capaz de grabar ví­deo en alta definición.

Ya se habló de él antes de la cita de Barcelona con el nombre de Samsung Acme, pero finalmente la firma ha optado por seguir la nomenclatura de uno de sus primeros y más exitos terminales de pantalla táctil: el Samsung Omnia I900. La pantalla de este Samsung OmniaHD también destaca porque es de tipo capacitiva. Es decir, responde a pulsaciones suaves en las que sólo hay que hacer contacto con el dedo, sin ejercer una presión excesiva. Como decí­amos, lleva la misma tecnologí­a OLED usada también en el Samsung UltraTouch S8300, pero en este caso llega en un terminal de tipo tableta y con pantalla de gran tamaño (ahora mismo en el mercado sólo le supera el HTC Touch HD, aunque próximamente también lo hará el Toshiba TG01)

Con unas dimensiones de 123 x 58 x 12,9 mm, el Samsung OmniaHD no es excesivamente grueso, pero si bastante alto y ancho, lo cual repercute en un peso por encima de la media (sospechosamente, Samsung no ha proporcionado su peso exacto). A las virtudes técnicas de la pantalla se le suman un sistema operativo Symbian sobre el que se coloca la interfaz TouchWiz 1.5, similar a la que ya vimos en el mismo Omnia y otros terminales que han tenido una buena acogida en el mercado español, como el Samsung F480. Esto implica la presencia de widgets o iconos de acceso directo a aplicaciones, que pueden ser personalizados para adaptarse a los usos habituales del terminal. La pantalla, por supuesto, cuenta con el habitual sistema de autorotación mediante acelerómetro.

Como decí­amos al principio, otra de sus apuestas es el almacenamiento interno. Y es que el Samsung OmniaHD contará con dos versiones distintas con 8 y 16 GB de memoria interna, en ambos casos ampliables por tarjetas microSD de hasta 32 GB. Un espacio destinado a toda clase de archivos, pero sobre todo a ví­deos. Empezando por los que tengamos en el ordenador, pues el terminal es compatible con formatos tan extendidos en Internet como DivX y XviD. Y siguiendo por los que tomemos con su propia cámara.

Ésta, como ya vimos en terminales como el Samsung Pixon, tiene 8 megapí­xeles de resolución, doble flash LED, autoenfoque y detector de rostros y sonrisas. Pero le añade un aspecto que no habí­amos visto antes en ningún terminal: grabación de ví­deo a 24 imágenes por segundo (la misma velocidad que se usa en el cine) y con 1280 x 720 pí­xeles. En efecto, es una de las dos resoluciones que suponen la entrada en el estándar de la alta definición. Y da lugar a ví­deos de mayor calidad y por supuesto más pesados, de ahí­ que Samsung haya optado por buenas cantidades de memoria integrada.

Se trata de ví­deos cuya resolución supera a la de la propia pantalla del Samsung OmniaHD, de ahí­ que, además de transferirlos al ordenador con el cable USB, también podamos mostrarlos en la tele del salón. Para ello cuenta con una salida HDMI de tamaño reducido, que usará un cable adaptador a HDMI convencional. Si preferimos ver los ví­deos en la pantalla del móvil, también contamos con una salida universal de auriculares y dos altavoces estéreo integrados para reproducir el sonido.

Por el resto, el Samsung OmniaHD es un terminal que cumple con todos los requisitos de los telefónos avanzados, incluyendo conexiones Wi-FI (incluyendo certificación DLNA), HSDPA, Bluetooth y navegador GPS integrado (AGPS). También cuenta con puntos como el sintonizador de radio FM y soluciones que pueden ser interesantes para el usuario profesional, como un gestor de correo electrónico y un visor para documentos de oficina. Además, lleva una baterí­a de buena capacidad: 1500 mAh.

Es lo mí­nimamente exigible teniendo en cuenta sus funciones, aunque podrí­a proporcionar una autonomí­a superior a la de otros terminales. Todo dependerá de si se cumplen o no las anunciadas ventajas en el consumo de las pantallas OLED. Sobre el papel, este tipo de pantallas deben proporcionar más independencia del cargador. Pero ya en su dí­a los discos SSD nos prometí­an el oro y el moro en el mundo del almacenamiento informático, y en la práctica la única novedad innegable que han traí­do es un precio desorbitado a cambio de menos espacio.

Habrá que esperar, por tanto, a que podamos probar en persona teléfonos con la misma tecnologí­a de pantalla que este Samsung OmniaHD. Y es que Samsung ni siquiera ha proporcionado los habituales datos orientativos sobre la autonomí­a que podrá conseguir. En cualquier caso, la mayor barrera con la que se encontrará este terminal en el mercado no será otro que el precio. Si se basase en tarjetas microSD ya tendrí­a un coste elevado (es lo que pasa con el UltraTouch anteriomente citado), pero con módulos grandes de memoria flash interna, difí­cil va a ser verlo por menos de 600 euros en versión liberada, y probablemente esté mas cerca de los 700 euros.

Por tanto, el Samsung OmniaHD será uno de esos terminales que sólo estarán al alcance del público mediante la subvención de un operador a cambio de un contrato, con su consecuente periodo de permanencia obligatoria y su consumo mí­nimo mensual. Habrá que esperar todaví­a unos meses para saberlo, pues de momento no tiene siquiera una fecha orientativa de salida al mercado.

Ficha técnica