Alexander Lervik es un diseñador al que le gusta experimentar con la iluminación en sus objetos de decoración. En su colección encontramos artículos verdaderamente ocurrentes, desde lámparas con su propio cerebro hasta columpios retroiluminados. La última de sus originales invenciones es la Brightdoor, una puerta que emite luces en distintos colores gracias a la tecnología de la compañía Brighthandle.
Los dos estados de iluminación que puede mostrar son rojo y verde. Un código de colores bastante sencillo que funciona exactamente igual al de un semáforo. Cuando está en verde indica que el cerrojo está abierto y se puede pasar sin problemas. Por el contrario, si la iluminación está en rojo te está indicando que el paso no está permitido en esos momentos. Por si prefieres jugar con tus muñecos en privado sin que te molesten.
De día probablemente no tenga mucho sentido que permanezcan encendidas. Y si eres de sueño ligero puede que molesten un poco a la hora de dormir. Pero para una casa de estilo futurista serían la guinda del pastel. No obstante, todavía no se conoce cuál será su precio ni cuándo estará disponible. O siquiera si su autor tiene intención de comercializar el invento.
Vía: Gizmodo