En efecto. El titular es un poco incorrecto. Y es que este Bulbdial Clock, diseñado por David Friedman, funciona con la luz artificial que salen de sus tres bombillas. Pero es que funciona como los antiguos relojes solares: las sombras del pivote central son las que indican la hora. Unas sombras que funcionan como las agujas de un reloj convencional cambiando de posición a medida que giran las tres bombillas dedicadas a las horas, los minutos y los segundos.
Lo curioso es que, a plena luz del día, no serviría para nada, porque el sol no nos dejaría ver las tres sombras. Es uno de esos diseños contradictorios como el reloj mecánico-digital de Alvin Aronson. Sólo funcionaría en exteriores por la noche, o en interiores lo suficientemente oscuros como para que las bombillas fuesen su fuente principal de iluminación. Al menos, consultar la hora es mucho más sencillo que con un reloj de código binario.
Vía: dvice