Sí. Lo han hecho. No les ha bastado con hacer la típica prueba del agua. Y aún sabiendo que Apple no aplica garantía en terminales mojados. Alguien ha cometido la locura de sumergir un iPhone 7 en Coca-Cola. Pero no solo eso, no. Mucho más. ¿Queréis saber lo que ha pasado? Pues seguid leyendo…
Un usuario de YouTube conocido como TechRax se dedica a colocar diferentes móviles en condiciones extremas, con el objetivo de probar su resistencia y comprobar si es cierto lo que dicen en sus presentaciones. El iPhone 7 se muestra como un móvil resistente al agua en los anuncios, pero en la letra pequeña se descubre que las averías por mojado no entran en su garantía. Una supuesta publicidad engañosa que ha generado bastante polémica e incluso denuncias por parte de las asociaciones de consumidores.
Pero volvamos al vídeo. Este usuario, para colocar al iPhone en condiciones extremas, no se le ocurrió otra cosa que, primero, sumergir un iPhone 7 en un recipiente cubierto completamente del refresco de cola y, segundo, congelarlo durante 17 horas. Y luego martillear el bloque de hielo, sacar el terminal y ver si seguía funcionando.
¿Y funcionó el experimento? Solo te vamos a adelantar que el resultado es de dejarnos con la boca abierta. Tendrás que ver el vídeo hasta el final. Solo te decimos que realmente merece la pena.
El iPhone 7 no supuso para el usuario la ruptura que venía reclamando, exigiendo opciones como la carga inalámbrica o una pantalla curvada a los cuatro lados como el reciente Honor Magic. De hecho, presentaba un cambio bastante austero con su predecesor, el iPhone 6s. Uno de esos cambios fue recibido con escepticismo y bastante polémica: el conector minijack de auriculares desaparecía, en beneficio de sus nuevos Airpods, unos auriculares sin cable que están dando bastante quebraderos de cabeza tanto a la compañía como al usuario, al ser un periférico bastante complicado de arreglar si se avería, por no decir imposible, y por ser irreemplazables ante pérdida.
A diferencia de su anterior terminal, este nuevo iPhone 7 y su hermano mayor, el iPhone 7 Plus son terminales completamente resistentes al agua (y, por lo que se ve en el vídeo, a la Coca-Cola congelada); su batería presenta una versión mejorada, garantizando un par de horas más de autonomía; la cámara es, ahora, una de las mejores del mercado, al sacar fotos con máximo detalle sin necesidad de que el lugar tenga la suficiente luz. Y, por último, su procesador se mejoraba, notándose sobre todo en juegos pesados que exigían un rendimiento superior y en aplicaciones de edición de vídeo y fotografía.
En 2016, el número de teléfonos resistentes al agua aumentó ostensiblemente, seguramente debido a que este aspecto de los terminales es bastante querido por el usuario, cuyo teléfono, a veces, suele acabar en lo más hondo de su WC o caído en el fondo de un charco, mientras va por la calle, bajo una imponente tormenta. A la gama 7 de iPhone habría que sumar el Galaxy S7, S7 Edge y Active, el Xperia X7, la gama media de Motorola, los Moto G4 y G4 Plus.
Tras ver el vídeo, ya puedes quedarte tranquilo. Si alguna vez se te queda el iPhone en un recipiente con Coca-Cola y se congela, sabes que, por lo menos, tras 17 horas seguirá funcionando como si nada.