Desde que Facebook alcanzó los 350 millones de usuarios, la red social más popular del planeta se ha visto salpicada con varias historias que han sacudido la privacidad y los derechos que cualquier usuario debería tener sobre su propia vida íntima. Hemos visto como despedían a una chica de su trabajo, abortaban una operación militar o incluso el propio Mark Zuckerberg, millonario fundador de Facebook, enseñaba por error sus fotografías más íntimas a todos los usuarios de la red social. Aunque Zuckerberg cayó en su propia trampa, algunos usuarios se dieron cuenta de que el descuido llegó justo después de los cambios en la privacidad del sitio. Unos cambios que dejarían al descubierto los álbumes fotográficos de parte de los usuarios. ¿Tu también eres uno de ellos?
Aunque muchos llegaron a escandalizarse, la mayoría de usuarios hicieron la vista gorda al entrar en su menú de Facebook cuando en diciembre de 2009, Zuckerberg y los suyos aplicaron la nueva política de privacidad. ¿Pero qué es lo que ha ocurrido? De un tiempo a esta parte, muchos usuarios han comprobado como fotos de personas que no estaban entre su red de contactos permanecían visibles de forma totalmente impune.
Lo que hizo Facebook en diciembre fue lanzar un mensaje de advertencia, calificado de ‘importante’, en el que se alertaba de los cambios en la política de privacidad del sitio. Unas condiciones que prometían ‘ayudar a que la gente se encuentre y se ponga en contacto’. La pantalla en cuestión nos permitía acceder a la configuración de nuestra privacidad para seguir restringiendo nuestros álbumes de fotos a extraños, o por contraste, al botón ‘Omitir’. Una elección que llevaría a gran parte de los usuarios de Facebook que no quisieron perder el tiempo en menudencias, a establecer un grado de privacidad por defecto que incluía una configuración de privacidad para nada restrictiva. Y así es como parte de los habitantes de Facebook se pasaron casi por defecto al Mostrar a Todos.
Los afortunados usuarios que pincharon sobre el botón ‘Continuar’ en aquella ocasión, tuvieron la oportunidad de cambiar la configuración de su privacidad al momento. Aunque por enésima vez, Facebook se encargó de dirigirnos hacia una política de protección de datos más abierta (véase pantallazo anterior), en la que información personal, fotografías, onomástica y actualizaciones de estado quedaban visibles a los amigos de nuestros amigos o en el peor de los casos, a toda la comunidad de Facebook.
A estas alturas no queda otra que corregir manualmente el descosido. Los usuarios de la red social deben saber que Facebook ha vuelto a las andadas, con la promesa de ceder más información personal a empresas asociadas o desarrollar una nueva aplicación para indicar nuestra posición geográfica. A ésto hay que sumarle los peligros añadidos del spam, los perfiles falsos de personajes como Buenafuente o Serrat o los juegos o aplicaciones, principal vía de entrada de ciberladrones. Aunque no conviene alarmarse, los usuarios de Facebook deben saber que existe la posibilidad de restringir al máximo su privacidad, protegiendo así sus datos personales y fotografías.
Para ir a la página de control hay que acceder a Facebook normalmente y pinchar sobre el botón ‘Cuenta’, seguido de ‘Configuración de la privacidad’. Encontraremos filtros regulables en los siguientes apartados ‘Información del perfil’ (para lo relativo a datos personales y álbumes fotográficos), ‘Información de Contacto’ y ‘Aplicaciones y Sitios Web’. Lo más recomendable es elegir siempre la restricción máxima: ‘Sólo mis amigos’, a no ser que el despilfarro de información sea de vuestro agrado.
Foto de: tkamenick