El nadador David Meca no es el único que propone retos increíbles en alta mar. El navegante japonés Kenichi Horie, de 69 años, está preparando una pequeña aventura marítima a bordo de una nave muy especial: el Suntory Mermaid II. Un barco que utiliza como fuente de energía las olas del mar.
Su inventor, el profesor de ingeniería Yutaka Terao, ideó un curioso sistema para que el barco pudiera desplazarse sin usar combustible. Mediante dos aletas colocadas a ambos lados en la proa aprovecha el movimiento del oleaje para hacer que el Suntory se impulse de forma similar a un delfín. El principal contratiempo es que no es muy rápido que digamos. Entre dos y tres veces más lento que un barco convencional.
Pero a Terao tampoco es que le importe ese incoveniente. “Las olas son un factor negativo para un barco, lo ralentizan. Pero el Suntory puede transformar la energía de la ola en energía de propulsión, independientemente de la dirección de la que vengan las olas”, declara. Además, la embarcación está hecha de aluminio reciclado, y los equipos de a bordo funcionan con energía solar obtenida a través de los pertinentes paneles. Esto sí que es un barco ecológico.
Y al capitán tampoco le importa demasiado su limitada velocidad. Horie no lo va a utilizar en persecuciones tipo Corrupción en Miami, sino para batir un record Guinness. Quiere recorrer los 6.000 kilómetros que van desde Honolulú al puerto de Nishinomiya, en lo que sería el trayecto más largo realizado por un barco impulsado exclusivamente por las olas. La duración del viaje se ha estimado en dos meses y medio. Desde aquí le deseamos mucha suerte, y que no se cruce con el submarino de algún famosete que pueda entorpecerle en su periplo.
Vía: DVICE