Encontrar el equilibrio perfecto entre tamaño y peso a la hora de elegir un portátil es siempre el gran objetivo de cualquier usuario antes de comprar un nuevo equipo. Parecía una evidencia que si queríamos una pantalla grande teníamos que aceptar llevar a cuestas un terminal bastante pesado en la mochila, y si en la balanza le dábamos prioridad a la ligereza seguramente encontraríamos modelos que se acercan más a una tableta. Por suerte ya hay alternativas capaces de cumplir con todos nuestros requisitos, algo que he comprobado de primera mano tras mi experiencia con el portátil LG gram Pro tras un mes de uso.
Conseguir conjugar una pantalla OLED de 16 pulgadas en un equipo de tan sólo 1,2 kg de peso es una carta de presentación suficientemente atractiva para aquellos que tenemos que cargar constantemente con un portátil de casa al trabajo y viceversa, intercalando entre medias viajes de trabajo en los que no podemos despegarnos del día a día de la oficina. En las últimas semanas he estado utilizando este modelo de LG como herramienta principal de trabajo con el fin de descubrir tanto sus virtudes como sus defectos y plasmarlos en este análisis.
Ficha técnica del ordenador portátil LG gram Pro
LG gram Pro (16Z90SP) | |
Procesador | Intel Core Ultra 7 155H (3,80 GHz) |
Pantalla | Panel OLED de 16 pulgadas Relación de aspecto: 16:10 Resolución WQXGA (2.880 x 1.800 píxeles) Brillo: 400 nits Color: 100% DCI-P3 Tasa de refresco: Hasta 120 Hz (VRR) |
Sistema operativo | Windows 11 Home |
Memoria RAM y almacenamiento | Memoria RAM: 32 GB (no ampliable) Almacenamiento: 512 GB M.2 (NVMe Gen 4) |
Gráficos | Tarjeta gráfica integrada Intel Arc Graphics |
Batería | Batería de polímero-litio de 77 Wh Hasta 21,5 horas de autonomía (vídeo en bucle, brillo a 150 nits, WiFi apagada, volumen estándar) Adaptador de corriente de 65 W |
Conectividad y puertos | Wi-Fi 6E Bluetooth 5.3 2 puertos USB 3.2 Gen 2×1 2 puertos USB 4 Gen 3×2 con carga rápida, DisplayPort y Thunderbolt 4 integrado 1 puerto HDMI 2.1 1 toma de auriculares/micrófono de 3,5 mm |
Teclado | Teclado completo (con teclado numérico de tres filas) Retroiluminación con 2 potencias TouchPad amplio (13,15 x 8,33 cm) de alta precisión |
Sonido | DAC de audio HD con salida de auriculares con ecualización Dolby Atmos |
Dimensiones y peso | Dimensiones: 35,77 x 25,16 x 1,3 cm Peso: 1,199 gr |
Diseño | Color negro obsidiana Chasis de nanocarbono y magnesio Certificado militar de durabilidad STD-MIL 810H (resistente a golpes, presión, humedad y corrosión) |
Programas preinstalados | Intel Unision Intel Connectivity Performance Suite LG Easy Guide / Troubleshooting Guide LG Smart Assistant 2.0 LG On Screen Display 3 LG Power Manager Microsoft Office 365 (30 días de prueba) Dolby Atmos McAfee Live Safe (30 días de prueba) LG PC Manuals, Update & Recovery, Glance by Mirametrix, PCmover Professional, new Wallpaper, LG Lively Theme, LG Display Extension, LG Security Guard, Sync on Mobile |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | 1.900 euros (con monitor auxiliar LG gram View de regalo) |
LG gram Pro, un portátil tan delgado como fino
Las primeras sensaciones al sacar de la caja el LG gram Pro son inevitables, y es que con 1,2 kg de peso es notablemente más ligero que sus competidores, algo que notamos claramente al tenerlo entre las manos. Con el paso de los días, esta ligereza también se percibirá y se agradecerá en la mochila, llegando a ser casi inapreciable su presencia cuando se va caminando o se lleva en la maleta en estaciones de tren o aeropuerto. No obstante, hay una señal aún más clara de que el peso es una característica diferencial, y es que cuando se vuelve a utilizar cualquier otro portátil la sensación es que pesa una barbaridad, y ese es uno de los mayores triunfos de LG en esta familia de portátiles.
Además de ser ligero, el LG gram Pro es también extremadamente fino, con sólo 1,3 cm de ancho. Tiene el espacio justo y necesario para albergar los puertos de entrada y poco más, como se puede apreciar en la imagen, por lo que tendrá hueco en cualquier mochila por muy apretada que esta vaya, algo ideal para cualquier viaje o desplazamiento.
En cuanto al diseño, LG también intenta diferenciarse de la mayoría de ordenadores portátiles y sus tradicionales tonos grises metalizados. Para salir de la rutina, la firma surcoreana apuesta por una aleación de magnesio y carbono de color negro obsidiana bastante elegante en la que pasan inadvertidos tanto los marcos como la bisagra, pero que no deja de seguir los cauces de la formalidad. Una pega en este sentido está en su tapa, y es que será bastante fácil que con el paso de los días y las semanas se vayan acumulando huellas a pesar de que tenga un acabado mate.
En cuanto a la facilidad de apertura, hay que destacar que se puede abrir con bastante facilidad con una única mano, lo que me ha resultado muy útil para poder sacarlo y utilizarlo en salas de embarque o en otros lugares donde no había una superficie estable a mano. Al escribir la pantalla no baila en exceso, algo interesante si necesitas escribir textos extensos con cierta rapidez. Sí he echado de menos un detalle, y es que la bisagra no llega a desplegarse en su totalidad en horizontal. Ese punto extra de flexibilidad en la bisagra no es algo decisivo a la hora de decantar una compra de un portátil, obviamente, pero si lo hubiera tenido, su diseño habría sido prácticamente intachable.
En lo que respecta al teclado, la distancia entre teclas es la ideal para poder escribir con fluidez, y cuenta con un sistema de retroiluminación en color blanco en dos intensidades que me agrada bastante más que la tradicional iluminación ‘gamer’ con colores que bailan constantemente. Hay que destacar que este LG gram Pro cuenta con un teclado numérico en la parte lateral a diferencia de los LG gram sin el añadido ‘Pro’, una gran ayuda para profesionales de la contabilidad o perfiles que trabajan con frecuencia con tablas de Excel, aunque en mi caso esta disposición ha supuesto una ligera incomodidad a la que me terminé acostumbrado a los pocos días. El panel táctil bajo el teclado también es bastante generoso en cuanto a dimensiones, lo que sí me ha terminado condicionando al escribir. Ante la multitud de clics fantasma que iba haciendo al mantener apoyadas mis muñecas en el portátil, tuve que optar por deshabilitar dicho panel para evitar problemas.
Una pantalla OLED con todas las de la ley
Otra de las claves importantes del portátil LG gram Pro está en su pantalla. Nada más abrir el portátil por primera vez nos damos cuenta de todo el potencial de su panel OLED de 16 pulgadas, y es que el nivel de brillo es sorprendente. Este portátil tiene un brillo de 400 nits, pero en ningún caso ha habido problemas a la hora de visualizar los contenidos de la pantalla, ni en interiores ni en las contadas ocasiones en las que se ha utilizado el ordenador en espacios abiertos.
La relación de aspecto de la pantalla es de 16:10, una variante ligeramente distinta al tradicional formato panorámico 16:9 en la que caben más elementos en la pantalla, otra característica que deja claro que este portátil se dirige sobre todo a los profesionales. Cuenta con una tasa de refresco de 120 Hz y cubre el 100% del espectro de color DCI-P3, por lo que también es indicado para profesionales del diseño.
El rendimiento necesario para el trabajo diario
El rendimiento en el día a día es un aspecto primordial en cualquier portátil, más aún si lleva el apellido ‘Pro’ en su nombre como es el caso de este LG gram Pro. Como se ha indicado en el inicio de este análisis, el uso principal que le he dado a este ordenador ha sido laboral, desarrollando mis tareas habituales de redacción, edición y los distintos quehaceres del día a día. El procesador Intel Core i7 Ultra que incorpora está dedicado precisamente a potenciar el rendimiento, y muy rara vez he notado que aumentara la temperatura o que sufriera en cuanto a refrigeración.
A diferencia de otros portátiles que la tienen en la parte superior del teclado o en los laterales, la refrigeración del LG gram Pro se produce a través de su parte inferior. Esto hace que incluso en los momentos de mayor actividad no se perciba ninguna zona especialmente caliente en el teclado, evitando cualquier episodio de incomodidad. Los únicos momentos en los que los ventiladores se ponían a trabajar al máximo y aumentaba la temperatura se produjeron al intentar instalar juegos pesados como ‘Path of exile’ o ‘eFootball 2024’, pero esto se debe a que este modelo concreto no está dirigido al ‘gaming’, por lo que es lógico que sufra más de lo debido (aunque mueve los juegos más exigentes con ajustes gráficos estándar).
Autonomía: A las puertas de completar la jornada laboral
¿Aguanta el LG gram Pro una jornada laboral completa totalmente alejado de los cables? Esta es la pregunta del millón que se hacen todos los usuarios que buscan un nuevo portátil con el que trabajar. Sobre el papel, LG promete una autonomía de 21,5 horas de reproducción de vídeo continuada bajo unas condiciones concretas de brillo, pero el uso real que le dimos al portátil fue bastante distinto, moviéndonos entre aplicaciones constantemente y manteniendo un nivel de brillo elevado. Durante todo el periodo de pruebas que tuve el LG gram Pro en mis manos, pude alcanzar entre seis horas y media y siete horas de autonomía sin necesidad de conectarlo a la corriente partiendo desde el 100% en el inicio de la jornada laboral.
En cualquier caso, es una autonomía que muy pocos pueden cumplir a día de hoy, y desde que se activa el modo Ahorro de energía hasta que se va a cero puede pasar más de una hora, tiempo suficiente para encontrar un enchufe salvador. Además, si se va a utilizar el portátil de forma esporádica a lo largo del día en momentos puntuales, no tendremos que temer por una descarga repentina de la batería. A la hora de cargarlo, pasar de tener la batería totalmente descargada hasta llegar al 100% no me ha supuesto más de dos horas y media de carga.
Amplio surtido de apps preinstaladas
Cada ordenador portátil suele venir acompañado de una serie de aplicaciones propias, así como de un antivirus y una ‘suite’ de ofimática con un periodo de prueba gratuito. El LG gram Pro no es una excepción, y puedo decir que me ha parecido excesiva la cantidad de apps preinstaladas que mostraban constantemente notificaciones durante los primeros días. Esto hizo que haya empleado un buen rato deshabilitando las aplicaciones que no iba a necesitar en mi día a día para evitar esos molestos avisos que brotan de forma constante en la pantalla, algo que no es necesario teniendo en cuenta el precio de este modelo, que roza e incluso supera (en función de la configuración deseada) los 2.000 euros.
Entre las apps que sí he podido aprovechar se encuentran el LG Smart Assistant 2.0, aunque su interfaz puede resultar algo caótica por la acumulación de información en poco espacio. Este asistente tiene funciones interesantes, como la que permite establecer un sistema de seguridad o modo de supervisión que bloquea la pantalla cuando detecta que el usuario se aleja del portátil durante un tiempo predeterminado (puede ser de uno, tres, cinco o 10 minutos).
La webcam que incorpora el LG gram Pro cuenta con resolución 1080p y tiene un sistema de micrófonos que reducen el sonido ambiente con la ayuda de la inteligencia artificial. Estos micrófonos funcionan a la perfección, y lo pude comprobar en una videollamada en la que se me veía claramente y también se me escuchaba con claridad a pesar de estar en una sala con la televisión encendida y personas hablando al mismo tiempo.
Conectividad casi completa y sonido más que aceptable
En los laterales del LG gram Pro se pueden encontrar casi todas las conexiones que un profesional puede necesitar para desempeñar sus tareas diarias. Lo único que falta es un puerto Ethernet para conectarse directamente a Internet a través del cable, pero no lo he echado en falta al contar con WiFi 6E, uno de los últimos estándares de conectividad inalámbrica que destaca tanto por su velocidad como por su estabilidad. También nos encontraremos cuatro puertos USB (dos de tipo A y dos de tipo C), un puerto HDMI 2.1 y otro más para auriculares o micrófono, así como Bluetooth 5.3.
Por último, el sonido del LG gram Pro también es de buena calidad, contando con dos altavoces de tres vatios cada uno con Dolby Atmos. Estos altavoces están situados en la parte inferior del portátil, al igual que el sistema de ventilación, algo que puede parecer extraño pero que a la hora de la verdad se traduce en una sensación bastante natural a la hora de escuchar el contenido de vídeos o películas. También es cierto que a la hora de trabajar soy de los que opta por poner en silencio el portátil o recurrir a auriculares inalámbricos, pero en los momentos en los que he tenido los altavoces activados la sensación ha sido bastante agradable.
Un monitor auxiliar de regalo
A todo esto hay que añadir que LG tiene vigente en el momento de escribir este análisis una promoción especial en su página web con la que regala un monitor auxiliar por la compra del LG gram Pro. El monitor en cuestión es el LG gram View (cuyo precio es de 350 euros) , y es un aliado fundamental para los que necesitamos dos pantallas para trabajar con mayor productividad. Este monitor también es de 16 pulgadas, tiene una resolución WQXGA y una tasa de refresco de 60 Hz, prestaciones más que suficientes para que haya sido un aliado fundamental en mi rutina laboral.
Precio y opiniones tras un mes de uso
Llega la hora de recapitular y hablar del precio y opiniones tras un mes de uso. El LG gram Pro 16Z90SP que he estado utilizando para esta prueba tiene un precio de 1.900 euros, por lo que no es una inversión que deba hacerse a la ligera. Seguramente no sea un portátil dirigido a un uso casual o para estudiantes (precisamente por su precio), tampoco para jugar a videojuegos, pero sí es altamente recomendable para cualquier profesional que quiera una herramienta de trabajo fiable que le dure bastantes años. Su peso y sus dimensiones están llevados a un límite realmente sorprendente, y si hay que moverse constantemente de ubicación es un terminal ideal por su discreción. En cuanto al rendimiento o la autonomía tampoco se puede decir que defraude, y los inconvenientes que me he ido encontrando, como el del panel táctil, son fácilmente solucionables.
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Pues que suerte has tenido. Yo compré hace más de un mes un ordenador de características similares que no era conforme a las especificaciones que venían en su web. Al reclamarles una solución, llevo más de 15 días esperando que me reemplacen el producto, a pesar de haber aceptado que el producto vendido no corresponde con el ofertado. He hablado a través del chat, por correo y por teléfono y aún no he obtenido solución