Hacer un pedido en Shein se ha convertido para un gran número de usuarios en la forma más cómoda de salir de compras. Desde casa, con precios económicos y con una amplia variedad de prendas y tallas, se ocurren pocas cosas mejores, especialmente para los que no amamos precisamente los centros comerciales. Pero en los primeros pedidos es fácil pagar la novatada y acabar cometiendo errores que se solventan con la experiencia.
Fiarse solo de la foto principal
La principal duda que nos surge siempre a comprar ropa online es si realmente nos gustará cómo nos queda cuando llegue a casa. Y la realidad es que saberlo con seguridad es muy complicado. Sobre todo porque habitualmente en la foto principal que encontramos junto a la prenda nos encontramos a una modelo a la que le queda todo bien, e incluso a veces un poco de ayuda de Photoshop o Inteligencia Artificial.
La forma de tener una idea mucho más realista de cómo nos va a quedar una prenda es echar un ojo a la sección de comentarios. Ahí podremos ver fotos del producto puestos en personas reales con cuerpos de diferentes tipos. Aunque evidentemente no vamos a saber cómo nos va a quedar concretamente a nosotros, siempre será más parecido el cuerpo de una persona «real» que el de un modelo de una foto.
Dejarte llevar por todas las ofertas
Sobre todo cuando acabas de descubrir la tienda, es fácil caer en hacer un pedido en Shein con cosas que no necesitas para nada solo porque has encontrado una buena oferta.
La app no nos pone nada fácil controlar nuestro lado más consumista, puesto que nos envía constantemente (incluso varias veces al día) notificaciones con ofertas, descuentos y cupones para que acabemos picando y haciendo compras de productos que ni siquiera queremos.
La mejor solución para mí ha sido directamente desactivar las notificaciones de Shein. De esta manera no me entero de las ofertas de la tienda online hasta que entro en la aplicación, por lo que solo soy consciente de las opciones cuando realmente voy a comprar algo.
No tener en cuenta los plazos de entrega
Al hacer un pedido en Shein nos indica un plazo máximo en el que el paquete llegará a nuestra casa. Este plazo suele ser de unos 10 días laborables, el equivalente a aproximadamente dos semanas. Pero la realidad es que muchas veces llegan antes, y es fácil recibir nuestros pedidos en una semana más o menos. Esto puede hacer que los relajemos a la hora de hacer una compra y demos por sentado que va a tardar menos. Pero muchas veces no solo no llegan los paquetes con antelación, sino que pueden llegar incluso a retrasarse.
Por lo tanto, si vas a pedir ropa para una boda, evento o regalo de cumpleaños y lo necesitas con una fecha concreta es recomendable que hagas tu pedido al menos con un mes de antelación. De lo contrario es posible que no llegue con el tiempo suficiente y te encuentres con un problema.
Mirar bien el carrito de la compra antes de confirmar el pedido
Cuando compramos online, especialmente si lo hacemos desde el móvil, es fácil que lo hagamos rápido y podamos cometer algún error. O también ocurre a veces que pones una prenda en tu carrito para tenerla a mano cuando vayas a comprarla pero luego quieres hacer otro pedido que no incluya dicha prenda. Por eso, es muy importante que antes de confirmar nuestro pedido nos paremos muy bien a mirar los productos que hemos incluido en él, mirando no solo los productos en sí sino también las tallas y colores.
También podemos aprovechar este último repaso para asegurarnos de que realmente necesitamos todo lo que estamos comprando y no estamos cayendo en el consumismo excesivo.