Así han sido mis primeras 48 horas con el Xiaomi 14 Ultra en las manos

El Xiaomi 14 Ultra es uno de los candidatos a móvil del año, tal como ya sucediera en 2023 con el 13 Ultra. Su espectacular módulo de cámaras y su alianza con la emblemática firma fotográfica Leica es su carta de presentación, pero hay bastante más tela que cortar. Para que sirva como aperitivo, así han sido mis primeras 48 horas con el Xiaomi 14 Ultra en las manos, las primeras impresiones que me ha dejado el nuevo móvil estrella de la marca asiática. Evidentemente, en un periodo tan corto de tiempo es bastante fácil que muchos aspectos del terminal hayan pasado inadvertidos (tanto positivos como negativos), así como resulta imposible poder exprimir todas las posibilidades de su cámara, pero para eso llegará en su momento un análisis más exhaustivo a cargo de mi compañero David G. Mateo.

Ficha técnica del Xiaomi 14 Ultra

Xiaomi 14 Ultra, un móvil de diseño contundente

Pocos móviles tienen un efecto sorpresa tan marcado como el Xiaomi 14 Ultra (por mucho que su diseño sea continuista respecto al modelo del año pasado). El módulo de cámaras trasero ocupa prácticamente la mitad superior del móvil y sobresale muchísimo. La idea es que junto a su accesorio disparador, que se adquiere por separado, termine de recordarnos a una cámara fotográfica tradicional, pero la realidad es que en el día a día nos vamos a encontrar que es un diseño excesivo por parte de Xiaomi, ya sea al tenerlo entre las manos, al meterlo en el bolsillo o colocarlo sobre la mesa. Sea la situación que sea, no podremos olvidarnos de esa gigantesca cámara trasera, y no digamos ya al probar videojuegos, cuando es inevitable que resulte algo molesta su presencia.

Entiendo que esta característica tiene su público y habrá mucha gente a la que le guste, y seguramente más allá de la cámara no hay muchos más atractivos visuales en este el Xiaomi 14 Ultra, pero para mí la discreción siempre será un plus. Además, el hecho de ser tan grande me genera la sensación de que voy a dañar la cámara de forma inevitable, por mucho que la funda protectora sea rígida y cubra hasta el anillo metálico decorativo que rodea el módulo.

Dejemos a un lado las cámaras: la cubierta trasera es de cuero sintético, lo que genera una agradable sensación al tacto, y la altura a la que se sitúan los botones laterales (volumen y encendido/apagado) es ideal, quedando justo por encima de la mitad. Aquí hay un detalle ganador, y es que el botón de apagado tiene una superficie rugosa para detectarlo a la primera con el tacto, mientras que el del volumen es liso.

Pantalla curva con un nivel de brillo top

Relacionado aún con el diseño, en el Xiaomi 14 Ultra nos encontramos con una pantalla curva de 6,73 pulgadas, algo que busca darle un aspecto ‘premium’ al móvil. Más allá de que en caso de rotura la reparación puede ser más costosa que con una pantalla plana, lo que más importa en este sentido es que el panel es de tipo AMOLED, capaz de ofrecer un brillo pico de 3.000 nits, aunque esto sólo lo experimentaremos en momentos muy concretos. La realidad es que el brillo típico es de 1.000 nits, lo que es más que suficiente para que podamos utilizar el móvil en exteriores sin problemas para visualizar la pantalla en las horas centrales del día bajo condiciones de mucho sol.

Mi experiencia más reciente con el brillo adaptativo de algunos móviles de Xiaomi (su capacidad para ajustarlo según la iluminación ambiental) no había sido la mejor, con un exceso de iluminación en condiciones de total oscuridad que hacía incómodo utilizarlo en la habitación durante la noche. No obstante, ese problema no lo experimenté con el Xiaomi 14 Ultra, lo que supuso todo un alivio y se tradujo en una mejor experiencia de visualización, ya que podía utilizar el móvil sin deslumbrarme cuando el ojo está más habituado a la falta de luz.

Cámara: Un juguete con el que disfrutar horas y horas

A la hora de probar la cámara del Xiaomi 14 Ultra es cuando más he tenido la sensación de ser incapaz de exprimir todo su potencial en los dos días que tuve el teléfono en mis manos. La alianza entre Xiaomi y Leica se traduce en este modelo en cuatro sensores, todos ellos de 50 MP, y un sinfín de funciones en la aplicación de cámara con la que poner a prueba nuestras dotes de fotógrafo. Una de las funciones que se prueba casi en el primer minuto son los dos estilos de fotografía que Leica incorpora, el Authentic y el Vibrant, que utilizan una representación del color distinta, con tonos más suaves en el primer caso y más intensos en el segundo.

Más allá de la posibilidad de jugar con estos dos estilos, me ha llamado la atención la tendencia que tiene esta cámara a intentar ‘iluminar’ las fotografías nocturnas. La fotografía que aparece a continuación se tomó con el cielo ya bastante oscuro, pero el Xiaomi 14 Ultra busca hacer siempre un esfuerzo por mostrar un cielo diferente. En este caso la muestra como si se hubiera hecho en pleno atardecer. Mi impresión es que esto le da un toque artificial innecesario a las fotos que tomamos, algo que en principio no queremos que haga un móvil de gama alta.

Eso sí, a cambio de azulear los cielos obtenemos un zoom capaz de capturar con bastante precisión los detalles. Esto se aprecia sobre todo al ver la representación de los ladrillos del edificio fotografiado a medida que nos acercamos. La última imagen, con un zoom de 10 aumentos, ya empieza a mostrar una precisión menor, pero la cámara hace un buen trabajo al mostrar la silueta de la cigüeña (a pesar de que la noche alcalaína se transforme prácticamente en un amanecer).

Más allá de esta pelea con los cielos nocturnos, los resultados de las fotografías que he hecho con el Xiaomi 14 Ultra son muy buenos, haciendo que uno se sienta más hábil con la cámara de lo que realmente es. El gran angular, un sensor que en otros rangos de precios se descuida bastante, en este caso ofrece una calidad bastante notable, y al grabar en vídeo bajando una rampa también pude comprobar que su estabilización de imagen es muy solvente. La lástima es que en sólo 48 horas es imposible disfrutar de todas las posibilidades que se nos abren con esta cámara, por lo que para un mayor detalle habrá que esperar al análisis más pormenorizado que realizaremos en unos días.

Juegos: Una bestia que puede con todo

Sí, el Xiaomi 14 Ultra también es un móvil para disfrutar de los videojuegos, por mucho que no tenga la etiqueta ‘gaming’, y el hecho de contar con una tasa de refresco adaptativa de 120 Hz ayuda notablemente a ello. Para ponerlo a prueba, descargué el ‘Diablo Immortal’ y fijé todos los apartados gráficos en su máximo nivel posible. Aunque no estaba habilitada aún la configuración ‘Ultra’ en el juego, sí que situé todos los parámetros en ‘Alto’, algo que haría sufrir a la gran mayoría de móviles del mercado y crearía algunos episodios de retardo o ‘lag’ en el movimiento.

Cuando al encender el móvil por primera vez percibí cierto calentamiento en el proceso de instalar todas las apps que tenía en mi terminal habitual, me temí lo peor, pero nada más lejos de la realidad. Las partidas fluían sin complicaciones y pude disfrutar de unas buenas sesiones de juego que sólo entorpecían el módulo de cámaras por la posición de la mano. Recomendaría vincular un mando inalámbrico para que la experiencia fuera aún mejor, porque realmente merece la pena.

Rendimiento y autonomía: Una gestión correcta

La batería del Xiaomi 14 Ultra es de 5.000 mAh, y aunque este valor pueda no resultar sorprendente de primeras, la verdad es que su autonomía resiste bien un día completo, incluso el día en el que puse a prueba la cámara entre partida y partida al ‘Diablo Immortal’. En la caja viene incluido un cargador con carga rápida de 90 vatios, algo que cada vez es menos frecuente con los móviles de gama alta y que siempre agradeceré, y en poco más de media hora tendrás cargado el móvil al 100%, aunque si necesitas un empujón extra en un momento determinado, con unos diez minutos de carga ya puedes conseguir más del 30%.

En cuanto al rendimiento no he experimentado ningún tipo de problema, algo esperable teniendo en cuenta que viene equipado con un procesador Snapdragon 8 Gen 3 (el más reciente dirigido a los móviles topes de gama) y tiene 16 GB de memoria RAM.

Opiniones y precio

El sabor de boca que deja el Xiaomi 14 Ultra en un periodo tan corto de tiempo es inevitablemente bueno, a la espera de ver cómo se comporta con un uso más prolongado. La cámara es una auténtica locura (aunque es una lástima ese tratamiento tan artificial de las fotos nocturnas), y estamos ante un móvil al que le podemos exigir lo máximo. Su aparatoso diseño no es algo que me atraiga especialmente, cuestión de gustos personales, pero su rendimiento en apartados como el ‘gaming’ o en las tareas del día a día, por muy pesadas que estas sean, ha sido sobresaliente. Estas virtudes, por otra parte, son las esperables en un móvil que tiene un precio de 1.500 euros, una inversión bastante importante para todos y prohibitiva para muchos.

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