Mi experiencia con el móvil Honor 70 tras más de una semana de uso

Honor sigue buscando abrirse un hueco en el mercado móvil. Muy atrás quedó aquél Honor 6 que me fascinó hace unos cuantos años, allá por el 2014. Igual que ha quedado atrás, casi del todo, aquella etapa en la que Honor y Huawei eran una misma compañía. Honor ya demostró que cuenta con sus propios avances y móviles estrella como el Magic4 Pro. Ahora le toca el turno a Honor 70. Un gama media lustroso que llama la atención por su diseño y por sus cámaras. Pero ¿cumple con todo lo que se le puede exigir a un móvil de 550 euros?

Como es habitual, he usado este Honor 70 como móvil de cabecera durante cerca de dos semanas. Esto es: he pasado todas mis conversaciones de WhatsApp, he instalado todos las redes sociales, he jugado a títulos como Pokémon Unite en él, ha sido mi despertador y mi reproductor de música, además de mi cámara para fotos. Todo ello para poderte contar con todo lujo de detalles dónde y cuándo ha cumplido con su tarea y cómo puede mejorar para próximas ediciones.

Vistoso pero no tan setentero

Honor puede presumir de ser una marca elegante en cuanto a diseño. Ya nos tiene acostumbrados a acabados con sensaciones Premium. Y este Honor 70 no es una excepción. A pesar de ser un gama media puede presumir de delgadez gracias a sus 7,9 mm de grosor. Pero, además, tiene otros detalles propios de un móvil de gama alta o Premium como el acabado en cristal, los bordes redondeados o un ensamblaje muy bien reatado cuyas únicas aristas marcadas están en los cantos superiores e inferiores.

En la mano se nota Premium, con un peso de solo 178 gramos que le otorga robustez pero no lo hace pesado incluso con la pantalla tan generosa que porta. Y el acabado del modelo que he probado, el verde esmeralda, aguanta realmente bien las huellas de dedos. Todo ello con brillos y luces que aun haciéndolo llamativo resulta elegante para cualquier tipo de usuario. Eso sí, durante estos días he usado la funda de silicona que llega en la caja para proteger el acabado y salvar las protuberancias de los módulos de cámara. Aun así, te aseguro que la sensación es de tener un teléfono premium gracias a la delgadez, lo elegante del diseño y la calidad de los acabados.

Eso sí, Honor presume de móvil disco con este Honor 70, pero solo se le puede asignar ese apellido al modelo con acabado Crystal Silver, y es que es lo más “parecido” a una bola de discoteca. En realidad el acabado es iridiscente con una base blanca y un patrón de rombos. Es muy vistoso y realmente llamativo. La única excusa para decir que es un móvil setentero. Es la opción más desenfadada y colorista de este Honor 70.

Otro tema aparte en el aspecto del diseño es el de los módulos de cámara. Personalmente he tenido que aprender a verlo. De primeras estos dos grandes círculos que sobresalen tanto sobre la base del móvil no era algo de mi agrado. Pero es verdad que las líneas son estéticas y ayuda a jugar con formas básicas simples con las que está diseñado este móvil. A pesar de todas las cámaras y sensores, Honor ha conseguido un diseño muy limpio y minimalista. Aunque he tardado varios días en apreciarlo. Cuestión de gustos. ¿A ti te gusta esta disposición en el módulo de cámaras?

Rendimiento más allá de la gama media

Tengo que confesar que me he informado del precio de este Honor 70 después de haberlo probado varios días. Y ha sido una sorpresa positiva. He podido comprobar que el rendimiento del móvil tiene muy poco que envidiar a la gama alta en cuanto a potencia y fluidez a la hora de mover apps y juegos. He disfrutado de mis partidas a Pokémon Unite, de los filtros de Instagram Stories y editando fotos antes de publicarlas en cualquier red social. Por lo que, saber que su precio es de 550 euros me ha parecido acertado y toda una ventaja para los usuarios que quieran sensaciones de un móvil de gama alta a un precio asequible.

Bajo el estiloso capó del Honor 70 están los procesadores Snapdragon 778G Plus para mover toda la parte lógica, y el Adreno 642L para todo el apartado gráfico. Son cerebros avanzados que se presentaron en el 2021 para dar un empujón a la gama media con mejor rendimiento y conectividad. Y es algo que se deja notar en este uso del día a día. Sobre todo porque hay escasas diferencias con un móvil tope de gama: los elementos en pantalla se ven fluidos, la multitarea resuelve las necesidades de un usuario avanzado como yo y mueve cualquier aplicación y juego del momento.

Hay un pero, claro. Y es que no es lo mismo tener lo último de Snapdragon (el 8 Gen 1) que un procesador de gama media del año pasado. Es por eso que, en momentos muy puntuales y posiblemente promovido por la capa de personalización de este Honor 70, algunas apps se han quedado congeladas. Acciones que me han obligado a cerrar todas las aplicaciones o reiniciar el móvil en el caso más extremo. Pero que no se han sucedido todos los días ni mucho menos. Quizá aquí ha faltado algo más de potencia o no entrar en conflicto con la capa de personalización. Sea como fuere, es una de las cuestiones que no se les puede consentir a un móvil de gama alta o premium. Pero que es más normal encontrar en un gama media. Con todo, el rendimiento general y la experiencia mayoritaria es positiva, sin notar demasiado que no es un móvil de una gama superior.

Por supuesto cuenta con conectividad a la última. No pienses que por ser un móvil de gama media con un procesador del año pasado no cuenta con conectividad 5G para las dos tarjetas SIM que puede gestionar, WiFi 6, Bluetooth 5.2 o NFC. No he echado en falta absolutamente nada durante estas semanas de uso con el Honor 70. Incluso vinculándolo a mi reloj inteligente o a los diferentes auriculares inalámbricos que tengo. Aquí tampoco tiene nada que envidiar a un gama alta.

Una gran experiencia audiovisual

¿Te gustan los paneles grandes? Pues échale un vistazo a este del Honor 70. Nada menos que 6,67 pulgadas en un formato alargado de 20:9. Pero lo mejor es su tecnología OLED, que presenta negros profundos al apagar esos píxeles por completo. O que es capaz de representar más de mil millones de colores del espectro DCI-P3. Vaya, que se ve todo muy bien. A una resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles, eso sí. Al final no deja de ser un teléfono de gama media y se tiene que notar en algunos detalles.

Pero, como el resto de la experiencia, desdibuja los límites con la gama alta en este apartado. Más allá de la resolución y el color, cuenta con frecuencia de actualización de 120 Hz, que ayuda a mostrar todo fluido. Y también responde rápidamente a las pulsaciones táctiles (hasta 10 a la vez). Así que es un panel ágil, vistoso y brillante.

Además, la capa de personalización dota de unos ajustes de lo más extensos para personalizar la experiencia al detalle. Desde elegir imágenes o crearlas para el Always On Display que permite la tecnología OLED, hasta configurar un modo lectura para evitar la emisión de luz azul y hacer cómoda la experiencia. La verdad es que es uno de los mejores puntos de este terminal.

En cuanto al sonido la experiencia ha sido algo agridulce. Cuenta con un solo altavoz. Sin embargo, los filtros y calidad hacen que tanto para escuchar música como para ver vídeos sea relativamente suficiente y claro. Al menos para un consumo casual. Pero falta volumen y definición. O eso he echado en falta cuando me he llevado el móvil al baño y he reproducido música durante la ducha. También he necesitado auriculares para conseguir esa definición y detalle extras en algunos momentos o cuando el ruido ambiente era demasiado fuerte. Así que me temo que este es uno de sus puntos débiles que lo sitúan en la gama a la que realmente pertenece este Honor 70.

Por cierto, he notado cierta incompatibilidad con algunos auriculares true wireless durante estos días. Detalles como que no se me entienda bien al realizar una llamada o al mandar un audio por WhatsApp con la mayoría de las opciones. Y es que parece que el software no está del todo preparado para funcionar con otros auriculares que no sean los de Honor. Una zancadilla al usuario medio que no consiga la oferta actual de la web de Honor donde regalan funda y unos de sus auriculares con la compra del Honor 70.

Fotografía avanzada pero incompleta

Otro punto en el que se desdibuja la línea entre gama media y gama alta en este Honor 70 es el de la fotografía. Y por varias razones, además. Mi experiencia es algo inestable. He disfrutado mucho con la cámara principal, que presume por tener el sensor más avanzado de Sony, el IMX 800. Es realmente resolutivo y el software hace un buen trabajo en general en casi todo tipo de ambientes. Gracias a los avances del sensor y a las lentes las fotos son definidas, cuentan con un generoso rango dinámico y respetan bien los colores. El resultado no es el del mejor móvil del año, pero necesitarás poca experiencia para conseguir fotos bonitas, coloridas y luminosas. Con más o menos luz en el ambiente.

Y ojo, que el gran angular aguanta bastante bien el tirón teniendo en cuenta que estamos con un gama media. Eso sí, aunque pasamos de 54 a 50 megapíxeles la definición y el rango dinámico o la amplitud de colores se ven mermados. Y en este caso la falta de luz sí hace más daño al resultado general. Por cierto, una curiosidad de este segundo objetivo es que es un dos en uno, e integra la lente macro para fotos de detalles muy cercanos.

El verdadero pero llega en la cámara para selfies. Es un sensor de 32 megapíxeles, pero algo ocurre cuando he usado esta cámara a través de WhatsApp y otras aplicaciones. Especialmente en entornos oscuros. Aquí la definición y el detalle saltan por la ventana. Y de repente he tenido la sensación de contar con un móvil de gama inferior a la hora de mandar un sencillo selfie. Por suerte la aplicación de cámara resuelve mejor, aunque se echa en falta definición y detalle en pelo y texturas. Sobre todo porque he probado a hacerme selfies con buena luz ambiente y esta definición no está presente.

También me resulta agridulce todas las opciones que Honor 70 incluye en la app de cámara. Se nota que se han esforzado en ayudar al usuario a crear todo tipo de contenido. Más allá del formato Multivideo para grabar con dos cámaras que llevan un par de años intentando instaurar y que no sucede, esta vez hay un modo más curioso: el de la fancam. Bueno, en realidad se llama Solo cut, y consiste en grabar una escena general y crear un vídeo secundario en el que se encuadra a uno de los protagonistas de manera exclusiva. Algo que ayuda a los creadores de fancam a generar este tipo de contenidos. Pero realmente solo lo he usado por curiosidad durante estos días. Además, el formato multivídeo no genera vídeos con gran detalle y definición. Por lo que, aunque sobre el papel es una buena idea, el contenido resultante pierde mucha calidad si se quiere publicar en redes sociales como una historia de Instagram. Es una pena, pero parece que las limitaciones técnicas aún no dejan brillar estas capacidades y funciones. Así que puede que te olvides de que las tienes en tu móvil.

En cuanto al vídeo, solo es posible grabar en 4K a 30 cuadros por segundo. El resultado presenta algo de sobresaturación con luz natural, pero resuelve bien. Sin alardes. Consigue buena luminosidad pero no se libra del ruido completamente cuando falta la luz. De nuevo, una diferencia con los móviles más avanzados con más procesamiento de imagen.

La batería: el punto más fuerte de este móvil

Para mi sorpresa, el Honor 70 puede que se haya convertido en mi referencia en cuanto a avances de autonomía se refiere en este 2022. No me lo esperaba con una batería de 4.800 mAh. Pero es verdad que la experiencia y desarrollo de Huawei, a la que pertenecía antes, le otorga posibilidades. En realidad no sé cómo lo han hecho, qué funciones eliminan y qué elementos paran de funcionar, pero ha habido días que he llegado a la noche con casi un 40% de batería. Y es algo que no me había pasado en mucho tiempo. De hecho, he notado que, sobre todo en móviles de gama alta, la autonomía se ha visto reducida en los últimos tiempos de manera generalizada.

Pues bien, lo de este Honor 70 se sale de la métrica. Puedo ver WhatsApp, perder el tiempo con TikTok e Instagram Stories, echarme alguna partida, escuchar música y hacer alguna foto y aun así llegar al final de la jornada con completa soltura, olvidándome del cargador. Pero es que, además, si en algún momento lo he necesitado, llega con carga rápida de 66W. Gracias a esta tecnología solo necesitas 20 minutos para cargar un 60% de la batería. Lo que supone toda una jornada de uso no intensivo de este móvil.

Y todo ello sin sentir limitaciones ni quedarme sin notificaciones. Algo que deberían aprender muchos otros fabricantes a los que parece que les gusta hacer baterías con un agujero por donde perder energía.

Conclusiones tras 15 días de uso

Queda claro que Honor quiere conquistar el mercado. Lanza a precio de gama media un terminal con algunas aspiraciones de una gama superior. Los puntos fuertes del Honor 70 se los lleva su generosa pantalla OLED de 6,67 pulgadas por lo resolutiva y cumplidora. Lo mismo le ocurre a la cámara principal de 54 megapíxeles y sensor Sony IMX800. Aunque el premio gordo se lo lleva su autonomía que cumple con las exigencias de un usuario intensivo como un servidor. Así que es más que suficiente para el usuario medio.

Aunque hay peros, claro está. El rendimiento es bueno, pero no se nota afinado. Lo más probable es que la capa de personalización o el software que llega en el terminal tenga mucho que ver. También falta pulir los extras del apartado fotográfico más allá del sensor principal.

Aparte de esto, el Honor 70 es una buena opción para los usuarios que quieran un móvil solvente, con un diseño llamativo y cuyo presupuesto se quede por debajo de los 600 euros. Hay móviles con características mejores en este rango de precio, pero puede que no tan equilibrados o que destaquen tanto como el diseño, la batería o la pantalla de este Honor 70.