Las pulseras inteligentes han tomado el relevo de los smartwatch al presentar propuestas muy similares a las que podemos encontrarnos en el mercado de relojes, al menos en lo que respecta a funciones y características. Es un hecho que la mayoría de características que se encuentran en los relojes están presentes en este tipo de aparatos. Otros tantos se limita a ofrecer especificaciones algo limitadas por su bajo precio. En esta ocasión hemos hecho acopio de algunas características que no deberían faltar en cualquier pulsera inteligente que se tercie en función los estándares actuales.
Correas y accesorios intercambiables: asegúrate de su disponibilidad ante de comprar
¿Has encontrado una pulsera de marca innombrable por unos pocos euros en AliExpress? Antes de proceder con la compra, lo más recomendable es buscar accesorios compatibles e intercambiables con la pulsera en cuestión. Y es que aunque las correas cumplen una función a menudo estética, no están exentas de sufrir roturas.
Lo mismo sucede con las bases y cables de carga: dado que la mayoría de fabricantes optan por diseños propios, comprobar que existen accesorios de recambio puede alargar la vida útil de la pulsera si estos dejan de funcionar correctamente.
Sensores de medición básica: contador de pasos, medición de frecuencia cardiaca…
A día de hoy, la mayoría de pulseras disponibles en el mercado cuentan con al menos un sensor para medir diferentes constantes, como la frecuencia cardiaca o la calidad del sueño. Lo ideal antes de decantarse por una pulsera inteligente es comprobar la cantidad y calidad de los sensores, así como los algoritmos que se emplean para medir el sueño, el estrés o la respiración. De nada sirve contar con decenas de funciones de medición si los datos que proporcionan son imprecisos. Leer opiniones del modelo en cuestión en foros y páginas especializadas también puede ayudarnos a conocer la calidad de los sensores.
Pantalla OLED y nivel de brillo aceptable
Aunque las pantallas monocromáticas han pasado a mejor vida, modelos como la Xiaomi Mi Band 3 se decantaron por este tipo de paneles para mostrar la información a plena luz del día. Como poseedor de este modelo, el uso de pantallas que no son OLED suelen redundar en una visibilidad nula en exteriores, por no mencionar la carencia de un sensor de luminosidad que permita calibrar de manera automática el nivel de brillo en función de las condiciones lumínicas.
En lo que respecta al nivel de brillo mínimo, lo recomendable es decantarse por paneles que no bajen de los 600 ó 700 nits, si bien lo ideal sería optar por pulseras con hasta 1.000 nits de brillo máximo. Por desgracia, este tipo de paneles suelen estar reservados a relojes de mayor gama, como el Apple Watch.
Los sensores para la medición de oxígeno en sangre no pueden faltar
En el último año, no han sido pocas las marcas que se han aventurado a lanzar pulseras con medidores de oxígeno en sangre. A menudo este sensor se relaciona con el término ‘SpO2’, que no es ni más ni menos que el nivel de oxígeno en la sangre. Aunque la mayoría de oxímetros presentes en este tipo de dispositivos están destinados a medir el nivel de estrés y rendimiento deportivo, los sensores más avanzados pueden ayudarnos a detectar enfermedades respiratorias e incluso trastornos relacionados con el corazón, como la fibrilación auricular.
Aplicación completa y compatibilidad con aplicaciones de terceros
Para aprovecharnos de las todas las características de la pulsera, la mayoría de fabricantes desarrollan una aplicación que nos sirve para conocer la información relativa a la medición de constantes. En el caso de Xiaomi y Huawei, nos encontramos con soluciones como Mi Fit y Huawei Health, dos de las aplicaciones más completas que podemos encontrar actualmente en Android y iOS.
La compatibilidad con aplicaciones de terceros es otro requisito a tener en cuenta, ya que algunas aplicaciones oficiales suelen estar limitadas, como sucede con la aplicación de Xiaomi para los modelos de Mi Band más recientes.
El sistema de carga también es importante
Al estar destinados a presupuestos ajustados, la mayoría de pulseras carecen de carga inalámbrica compatible con el estándar Qi. Por esta razón, los fabricantes optan por soluciones propias y cerradas: cables USB tipo C y micro USB, conexiones magnéticas… Lo más recomendable es decantarse por una pulsera cuya carga se realice de la manera más cómoda posible y sin necesidad de retirar la cápsula de la correa. Los últimos modelos de Xiaomi son buena prueba de ello, a diferencia de la tercera y cuarta iteración.
NFC y GPS para no depender del teléfono
Si el número de pulseras con conectividad GPS que podemos encontrar actualmente en el mercado ya es bajo, la lista de dispositivos compatibles con NFC y GPS se limita a unos cuantos modelos. Por un lado, la primera conexión nos permite realizar de una manera más detallada el análisis de datos deportivos en función del recorrido realizado, si bien su uso puede influir de manera negativa en la duración de la batería.
En cuanto a la conexión NFC, esta tecnología nos permite realizar pagos móviles sin depender del teléfono, aunque su disponibilidad es todavía más limitada por la falta de soporte por parte de los bancos, al menos en nuestro país. En China, por ejemplo, la Xiaomi Mi Band en sus diferentes versiones es compatible con el pago de servicios a través de esta conexión. Por suerte, la compañía ha anunciado ya la salida de una versión de la Xiaomi Mi Band 6 con NFC en España tras aliarse con Amazon y Mastercard, si bien su presentación no se prevé hasta el mes de diciembre o bien a principios de 2022.