Mi experiencia con los Huawei Freebuds 4 tras dos semanas de uso

Los Huawei Freebuds 4 llegaron al mercado hace unos meses como una opción intermedia entre los Huawei Freebuds 4i y los Huawei Freebuds Pro. Por diseño y características, los auriculares compiten directamente con la gama de productos donde se encuentran los AirPods 2 de Apple. En este caso, la firma asiática ha decidido desmarcarse con un precio más económico y un sistema de cancelación activa de ruido, a la par que un diseño más sofisticado que el de la versión 4i. ¿Serán estos argumentos suficientes para convencer en un mercado ya de por sí abarrotado de opciones? He tenido la oportunidad de probar los auriculares durante dos semanas y media para dar respuesta a esta pregunta.

Ficha técnica

Un diseño robusto con personalidad propia

Así es. Los Freebuds 4 apuestan por un diseño más trabajado basado una vez más en el policarbonato (plástico para el común de los mortales). A diferencia de la versión 4i, el acabado de la pintura es mate, lo que ayuda a reducir el impacto de las huellas. Por otra parte, la construcción se siente mucho más robusta, con una sensación general de calidad tanto en el estuche de carga como en los propios auriculares, que apuestan por un acabado con brillo más depurado si cabe que el de la versión económica.

Donde también se introducen mejoras importantes es en el sistema de cierre del estuche. Ahora el cierre se deshace de holguras y cuenta con muelle mucho más sólido. Por otro lado, el agarre de los propios auriculares a la hora de extraerlos del estuche es más cómodo a pesar de contar con un tamaño más reducido. La razón de ello se debe al propio formato de los auriculares, ya que ahora la marca se deshace por completo del formato in-ear al adoptar un diseño más parecido al que nos encontramos en los AirPods. 

Por un lado, esta decisión le permite a la marca incorporar un driver más grande, dando lugar a un volumen más alto y un sonido más contundente. Por otro lado, el resto del chasis también se reduce, por lo que el tamaño de la batería también sufre recortes frente a la versión 4i. De la calidad de sonido y la autonomía hablaremos más adelante. La buena nueva es que el agarre y sujeción en la oreja ahora son mucho más cómodos, permitiéndonos alargar las jornadas de escucha sin tener que sufrir las consecuencias de unas almohadillas.

Un sistema de gestos funcional y una conexión casi instantánea

Los Huawei Freebuds 4 se surten de una única conexión para conectarse a dispositivos a través de la conectividad Bluetooth. En este caso, la marca apuesta por la versión 5.2 LE (Low Energy), el estándar más moderno en el momento de escribir estas líneas. La experiencia a la hora de sincronizar los auriculares con cualquier aparato es satisfactoria: los tiempos de sincronización son casi inexistentes y el alcance llega hasta los 10 metros con varias paredes de por medio. He probado a cambiar de piso y la conexión se mantiene relativamente estable, dependiendo de la versión del Bluetooth del dispositivo receptor.

Cabe señalar que la prueba se ha realizado sobre un iPad de cuarta generación, un MacBook Pro de 2017, un OnePlus 6T y un Huawei P40 Pro, con una experiencia similar en los cuatro dispositivos. No obstante, para sacar todo el provecho a las funciones de los auriculares, la marca recomienda instalar la aplicación AI Life o bien contar con un dispositivo Honor o Huawei. Más allá de la integración con el ecosistema de la marca, la aplicación nos permite realizar acciones tales como personalizar el sistema de gestos por acción, reproducir sonidos para encontrar los auriculares, amplificar las frecuencias graves o aplicar un sistema de ecualización personalizado.

Hablando del sistema de gestos, la experiencia es aún más positiva que la que nos encontramos en los Freebuds 4i. En esta ocasión, los auriculares se valen de una superficie táctil que nos permite modificar el volumen a nuestro gusto con gestos de deslizamiento. También podemos recurrir a los toques para activar la cancelación de ruido, detener la reproducción o controlar la lista de canciones. La buena nueva es que una vez hayamos personalizado las acciones, los ajustes se almacenarán en los auriculares, permitiéndonos interactuar con cualquier aparato sin necesidad de contar con la aplicación AI Life.

Desde esta misma aplicación también podemos actualizar los auriculares, por lo que su instalación se hace obligatoria si queremos contar siempre con las últimas funciones, por no mencionar que su integración con el sistema nos permite conocer el porcentaje de batería restante del estuche y los auriculares de manera individual. En este aspecto, el software de Huawei aporta un valor añadido, si bien solo se encuentra disponible en móviles y tabletas (Play Store, App Store y AppGallery).

Un sonido contundente y equilibrado con un sistema de cancelación de ruido mejorable

Toca hablar del sonido. Tal y como hemos mencionado en párrafos anteriores principal diferencia con respecto a los Freebuds 4i nace del diseño y el formato de los auriculares. La marca apuesta por unos altavoces 4,3 milímetros más grandes, lo que le permite proyectar un sonido más contundente en todas las frecuencias. De hecho, el sonido es bastante equilibrado, tanto a la hora de reproducir música (rap, rock, reggaetón…) como a la hora de consumir series de televisión, películas y podcast.

La aplicación AI Life también nos permite potenciar las diferentes frecuencias (graves y agudos) del sonido, aunque ciertamente, la pegada no es tan agresiva como la que podemos encontrarnos en auriculares de la marca Beats. En general, la respuesta es algo más plana de lo que se podría esperar teniendo en cuenta el tamaño de las bocinas. En cualquier caso, la experiencia es satisfactoria, algo que se aprecia también en las llamadas. La escucha del sonido y la grabación de la voz son correctos, al menos en las llamadas realizadas en exteriores sin corrientes de aire o ruido ambiente de ciudad.

Donde la marca no ha hecho un trabajo tan admirable como con el sonido es el apartado de la cancelación de ruido. La apuesta por un formato sin almohadillas provoca una completa dependencia de la escucha activa de los micrófonos. Y es ahí donde reside la principal desventaja: a menos que la fuente del sonido se sitúe cerca de los auriculares, la cancelación de ruido no tendrá efecto alguno.

Esto se aprecia especialmente en aparatos de aire y ventiladores, donde la fuente está situada a varios metros de los micrófonos. Si queremos silenciar un programa de televisión o el ruido de la radio, la cancelación reducirá en mayor o menor medida el sonido, aunque no es tan lograda como la que obtenemos en la versión económica.

La autonomía supera las expectativas; la carga, de sobresaliente

A pesar de que las cifras sugieren lo contrario, lo cierto que la autonomía de los auriculares ha superado mis expectativas, al menos en conjunto con el estuche de carga. Y es que si bien es cierto que la autonomía de los auriculares por sí mismos se antoja algo escasa, la autonomía combinada con el estuche de carga ha superado la semana de uso. Las cifras proporcionadas por el fabricante hablan de una batería de 30 mAh por auricular (55 mAh en los Freebuds 4i) y 410 mAh en el estuche de carga, una cifra que dobla prácticamente los 215 mAh de la versión más económica.

En cuanto al escenario de uso, las pruebas han consistido en una jornada diaria de 3 horas de reproducción consumiendo música, series de televisión y podcast combinando la activación y desactivación del sistema de cancelación de ruido. Si dependemos únicamente de los auriculares, la autonomía puede alcanzar las 4 horas de reproducción activa si no activamos la cancelación de ruido. En caso contrario, la autonomía se reduce hasta las 2 horas y media aproximadamente.

Si nos centramos en el apartado de la carga, la marca promete una carga completa tanto del estuche, por un lado, como de los auriculares, por otro, en apenas una hora. Y así es, al menos si recurrimos al cable USB tipo C que se incorpora en la caja y un cargador de la misma marca. Cabe destacar la existencia de una versión con carga inalámbrica, si bien la versión de pruebas carece de dicha función.

Precio, opinión y conclusiones, ¿merece la pena comprar los Huawei Freebuds 4?

Tras analizar todas las características de los Freebuds 4, toca sacar conclusiones, que como viene siendo habitual, dependen también del precio. A fecha de publicación, Huawei lista la versión más económica de sus auriculares en 130 euros, con una carcasa de regalo para protegerlos del polvo e inmersiones. ¿Merece la pena respecto a otras opciones del mercado? Lo cierto es que depende de nuestras necesidades.

Aunque la calidad de sonido es superior a la de la versión 4i, la compañía ha descuidado algunos aspectos como la autonomía de los auriculares o el sistema de cancelación de ruido. En este aspecto, la versión económica de la marca se antoja mucho más interesante y recomendable, con un precio que no llega a superar los 70 euros con la promoción activa de la marca.

Si, por el contrario, priorizamos calidad de sonido y funciones agregadas (control táctil de volumen, acciones personalizables…), los Freebuds 4 se hacen una opción más recomendable que otros modelos del mercado incluso en el ecosistema de Apple, ya que la presencia de la aplicación AI Life en iOS posibilita el aprovechamiento de todas sus funciones en iPhone y iPad. Me atrevería a decir que son una opción superior a los AirPods 2 presentados por la propia marca habiendo probado las dos versiones. Curiosamente, la tienda de Huawei mantiene activa una promoción de la versión Pro por 119 euros, por lo que duda recae precisamente en estos dos modelos.