La semana pasada, toda la prensa internacional se hacía eco de unas supuestas declaraciones de la NASA que afirmaban haber descubierto indicios de la existencia de un universo paralelo donde el tiempo corre hacia atrás.
Dos días después se demostraba que la NASA no había hecho ningún comunicado oficial que corroborase semejante descubrimiento que muchos titulares se apresuraron a vender como una verdad absoluta, cuando lo cierto es que no dejaba una mera hipótesis, o ni siquiera eso.
Este modelo de universo paralelo, se une a una larga lista de teorías alternativas que se encuentran fuera de la cosmología convencional, pero que cuentan con el apoyo de una parte de la comunidad científica. Algunas son verdaderamente curiosas, y otras directamente una verdadera ida de olla.
Desde Tuexperto hemos querido reunir en este especial una selección de las teorías más locas sobre el origen del universo y los agujeros negros para compartirlas con todos vosotros. Acompañadnos en este maravilloso viaje.
Teoría del Universo Espejo
Lo cierto es que la famosa teoría del universo paralelo (o universo espejo), no es nueva precisamente, sino que se remonta al 2016 cuando dos equipos de investigadores se encontraban examinando la forma en que el tiempo fluye en el universo.
El proyecto en cuestión se denominó ANITA (Antena Antártica de Impulso Transitivo por sus siglas en inglés), y tenía el objetivo de estudiar la fuente de origen de los llamados neutrinos cósmicos, una especie de partículas elementales que no están condicionadas por el entorno físico. En otras palabras, no sufren variación o cambio alguno por el contacto físico con otras partículas, sino que permanecen físicamente invariables.
Pues bien, este equipo realizó una detención inesperada al observar que uno de estos neutrinos provenía del suelo en vez del espacio, como sería lo habitual.
Una de las muchísimas explicaciones factibles, sería la posibilidad de que existiera un universo paralelo al nuestro. No solo eso, sino que además este universo paralelo sería una especie de versión en negativo al nuestro, donde la izquierda es derecha, arriba es abajo, y el tiempo fluye hacia atrás.
Teoría del Vacío Superfluido
Una hipótesis teórica muy interesante es la teoría del Vacío Superfluido que defiende que el vacío físico que nos rodea, aquél que no puede tocarse, modificarse, eliminarse, etc., está compuesto por superfluido. La superfluidez es un estado de la materia caracterizado por la ausencia total de viscosidad sin pérdida alguna de energía cinética.
Esta propiedad daría lugar a fenómenos muy interesantes, como, por ejemplo, el hecho de que un superfluido contenido dentro de un circuito cerrado, podría fluir de manera intermitente ante la ausencia total de fricción.
Una vez completado su estudio en profundidad, se espera que esta teoría sobre el Vacío Superfluido sea capaz de explicar todas las interacciones fundamentales que se dan en las partículas cuando estas carecen de movimiento, como cuando está sometidas a cero absoluto (0 K) (−273,15 °C), la temperatura más baja que existe.
Teoría del Gran Rebote Cósmico
La teoría más extendida sobre el origen del cosmos es la inflación cósmica, y que postula que nuestro universo se extendió microsengundos después de su nacimiento a partir de una enorme explosión.
Aunque otra idea algo más minoritaria establece que el denominado Big Bang no fue necesariamente el comienzo de todo, sino que habría existido con anterioridad otro universo que se habría contraído hasta generar una implosión masiva que acabó extendiéndose en un movimiento centrífugo que derivo en el universo que habitamos. Para que nos entendamos, ese universo primigenio se contrajo para luego expandirse, similar a un efecto rebote, de ahí su nombre.
Lo más inquietante de esta postura, es que sus defensores sostienen que, si de verdad existió este gran rebote en el pasado, pudo haber varios más, y otros tantos más que ocurrirían en el futuro.
Teoría del Holograma Plano
Tal como explicó Stephen Hawking antes de morir a sus 76 años, tras el Big Bang el universo se formó como un vasto y complejo holograma. Un acercamiento teórico que abriría las puertas a la posibilidad de universos paralelos.
Además, lo más interesante de esta teoría, es el hecho de que todo lo averigüemos sobre nuestro universo podría aplicarse a otros, ya que en este complejo multiverso se aplicarían las mismas leyes de la física, como resultaría lógico pensar.
Si esto os parece una majadería, pensad que la holografía ha servido de ayuda a otros modelos teóricos, como la Teoría de Cuerdas, para tratar de explicar el comportamiento de algunos grandes fenómenos como el de la gravedad.
El LHC creará un agujero negro que consumirá nuestro planeta
¿Quién no recuerda al Gran Colisionador de Hadrones? Otros seguro que recuerdan mejor la histeria generada en torno a este acelerador de partículas gigante.
El proyecto del LHC pretendía arrojar algo de luz al sobre algunas teorías físicas fundamentales, como saber qué pasó justo después del Big Bang, entre otros fenómenos.
Lejos de emocionar a la comunidad internacional, las colosales dimensiones del colisionador, unido a la posibilidad de crear agujeros negros en miniatura dentro de su estructura, desataron una histeria generalizada, que muchos medios ayudaron a difundir y propagar con grandes dosis de desinformación, o tratando el tema con frivolidad sin tener en cuenta que mucha gente se tomó muy en serio esa posibilidad.
Hasta fue tratado en el cine con la secuela de ‘El Código Da Vinci’, ‘Ángeles y Demonios’, en la cual Tom Hanks tenía que hacerse con la famosa partícula de Dios (Bosón de Higgs) antes de que ‘los malos’ provocasen la destrucción de la Ciudad del Vaticano con un agujero negro. En fin…
Tal fue el miedo que desató en algunos, que una joven muchacha en La India llegó a suicidarse tras el trauma generado por la información que relacionada el experimento del LHC con el fin del mundo.
Los muros de fuego de los agujeros negros
Tratar de describir lo que sucede en el interior de un agujero negro es una misión imposible. Tan solo podemos hacer conjeturas a través de la observación de sus efectos sobre la materia y la energía en las zonas cercanas al horizonte de sucesos, es decir, el borde del agujero negro.
De hecho, la única imagen que se tiene de un agujero negro es gracias a la proyección de su sombra en la radiación que se extiende a su alrededor.
Ahora bien, una duda persiste entre la comunidad científica: ¿qué pasa cuando cruzamos el umbral de un agujero negro? En teoría, pasaríamos a través de un punto conocido como «muro de fuego», una pared de partículas de tan alta intensidad que nos aniquilaría al instante. Según los defensores de su existencia, ese muro podría incluso señalar el fin del espacio.
Teoría de agujeros negros minúsculos
Los agujeros negros no tienen que ser necesariamente entes gigantes que todo lo devoran. Algunas teorías físicas apuestan por la existencia de agujeros de varios tamaños, algunos incluso más pequeños que las partículas subatómicas.
No obstante, los agujeros que se producirían en los aceleradores de partículas, como el LHC del CERN que mencionábamos arriba, serían de un tamaño microscópico. Por supuesto, no tendrían la capacidad gravitacional para absorber estrellas como sus hermanos mayores, ni supondrían amenaza alguna para nuestro planeta.
Precisamente, dado su minúsculo tamaño, se evaporarían tras apenas haberse formado. Pero por lo que resultan tan interesantes es por la posibilidad que ofrecen de conocer mejor el tejido del espacio-tiempo, así como las partes no observadas de nuestro universo, conocida como materia oscura.
La materia oscura mató a los dinosaurios
Precisamente la materia oscura es la protagonista de la teoría que ahora nos ocupa. Esta materia, que representa en torno al 75% de toda la masa del universo, pudo ser la desencadenante de la extinción de los dinosaurios.
Por descabellado que pueda sonar, tiene una explicación bastante sencilla y lógica. En nuestra galaxia existen zonas de alta concentración de materia oscura. En su recorrido a través de la galaxia nuestro sistema solar atraviesa estas zonas cuya acción gravitatoria afectaría a todo nuestro sistema solar de una manera bastante inestable.
¿Cómo? Pues aquí es donde entra en juego la nube de Oort, la gran concentración de asteroides que orbitan en las fronteras de nuestro sistema solar más allá de Plutón. Si la materia oscura es capaz de perturbar las órbitas de estos cuerpos celestes, también pudo haber desembocado una avalancha de meteoritos, con consecuencias catastróficas para nuestro planeta y lo que vivía en él hace 30 millones de años.
El universo empezó en una sola dimensión
En el principio nuestro universo no estaba regido por las cuatro dimensiones que los caracterizan hoy en día, sino solo por una sola dimensión. Nuestra última teoría sugiere ni más ni menos que la misma realidad pudo haber comenzado simplemente con el tiempo.
Es decir, antes del espacio, las fuerzas primordiales y las partículas que componen nuestro universo, estaba el tiempo. Pero al descender las temperaturas en los momentos posteriores al Big Bang, surgieron las dimensiones espaciales -longitud, anchura y altura-.
Este postulado vendría a contradecir lo que se venía defendiendo desde hace décadas por una comunidad científica, más inclinada a pensar que el espacio es una constante sobre la cual nuestra realidad material se fue creando.
No obstante, según una de las últimas declaraciones de Hawking, nuestro universo evolucionó independientemente de lo que había antes. Para él, antes del Big Bang, el universo era una singularidad, y a partir de la gran explosión todas las leyes de la física dejarían de aplicar para devenir en unas nuevas.
En otras palabras, el tiempo no pudo estar antes del Big Bang ya que es una magnitud existente en nuestra realidad.
¿Qué os han parecido estas extravagantes ideas sobre el universo? ¿Conocíais ya alguna? ¿Qué otras conocéis? Alimentad el debate en nuestra caja de comentarios.
