Canon sigue insistiendo en que, si te gusta la fotografía, vayas más allá de la fotografía con móvil. Y para ello cuenta en su catálogo con cámaras sin espejo compactas y fáciles de usar. Una de las últimas en llegar es la Canon EOS M200, sustituta natural de la Canon EOS M100. Se trata de una cámara sin espejo con sensor de 24.1 megapíxeles, vídeo 4K, sistema de enfoque Dual Pixel y pantalla abatible. Una cámara que, combinada con uno de los compactos objetivos EF-M de Canon, podremos llevar en prácticamente cualquier bolso o mochila. Y cuando queramos llevar la fotografía un poco más allá, tendremos un gran catálogo de objetivos donde escoger.
Como decía, la Canon EOS M200 es una cámara diseñada para sustituir a nuestro teléfono móvil como cámara para todo. Es decir, es ideal para llevarla con nosotros de viaje y darle así un punto más de calidad a nuestras creaciones. Todo ello con un manejo muy sencillo, con menús guiados y muchísimos modos preestablecidos para conseguir los mejores resultados rápidamente. He tenido ocasión de pasar algunas semanas con la cámara y llevármela de paseo para hacer algunas fotografías. Así que en este análisis os cuento qué nos ofrece la Canon EOS M200.
Canon EOS M200 | |
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Sensor | APS-C de 24.1 MP |
Procesador de imagen | DIGIC 8 |
Enfoque | Sistema AF Dual Pixel CMOS, Máximo de 143 puntos en función del objetivo |
Sensibilidad ISO | 100 – 25600 en incrementos de 1/3 de punto |
Disparo continuo | AF foto a foto: aprox. 6,1 disparos/s Con Servo AF: aprox. 4 disparos/s |
Visor | No tiene |
Pantalla | Panel táctil LCD (TFT) de 3 pulgadas, Abatible 180° hacia arriba |
Vídeo | 4K hasta 25p, FHD hasta 60p, HD hasta 120p |
Conectividad | WiFi 802.11n, Bluetooth 4.1, HDMI micro tipo D, micro USB |
Batería | LP-E12, Autonomía aprox. 315 disparos |
Almacenamiento | SD, SDHC o SDXC (compatibles con UHS-I) |
Dimensiones | 108,2 x 67,1 x 35,1 mm |
Peso | 299 gramos (solo cuerpo) |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 610 euros (kit con objetivo EF-M 15-45 mm) |
Diseño y manejo
La Canon EOS M200 busca ofrecer un funcionamiento sencillo, para que los usuarios acostumbrados a utilizar el móvil como cámara puedan pasarse a esta sin espejo sin demasiada complicación. Y eso es algo que se nota en su diseño.
Así pues, desaparecen del cuerpo de la cámara la gran mayoría de controles que encontramos en las cámaras réflex o en otras sin espejo más avanzadas. Tanto es así que en la parte superior de la EOS M200 solo tenemos dos botones: el disparador y el botón de encendido. Alrededor del disparador tenemos el único dial giratorio que encontraremos en la cámara. Y junto con el botón de encendido está un pequeño switch que nos permite cambiar entre un modo totalmente automático, el modo Foto y el modo Vídeo, nada más.
Y ya que hablamos de la parte superior, comentar que no tenemos visor óptico. Eso sí, Canon ha incluido un flash retráctil que podemos sacar mediante un pequeño control deslizable situado en el lado izquierdo (mirando la cámara por detrás).
Si nos vamos hacia la parte trasera nos encontraremos con una pantalla de 3 pulgadas que ocupa casi toda la superficie de la cámara. A la derecha de la pantalla tenemos el botón de Menú, un botón para grabar vídeo, el botón de Play y una cruceta que nos dará acceso a varias funciones.
A través de esta cruceta podremos activar/desactivar el flash, cambiar la información que se muestra en pantalla y acceder a la compensación de exposición.
Para completar el repaso al diseño de la Canon EOS M200 debemos echar un vistazo al lado izquierdo de la cámara (mirándola desde atrás). En este tenemos dos tapas de plástico duro. Una esconde el conector HDMI (conector micro tipo D) y el Micro USB. Bajo la otra tapa encontramos la ranura para la tarjeta Micro SD. Podemos utilizar tarjetas SD, SDHC o SDXC (compatibles con UHS-I).
En el extremo opuesto no tenemos ningún conector. Es decir, la cámara no cuenta ni con conexión para disparador remoto ni con puerto para conectar un micrófono externo. Esto último podría ser un problema si queremos usar esta cámara para vlogging.
En la parte frontal de la cámara solo tenemos un pequeño botón para poder desconectar el objetivo. Solo tendremos que pulsarlo y girar el objetivo para quitarlo.
Por último, la batería la tenemos colocada en la parte inferior. Está protegida con una tapa que tendremos que deslizar para abrirla. A su lado tenemos una rosca para trípode.
Pantalla
Como no tenemos visor, tendremos que utilizar la pantalla para todo. La Canon EOS M200 tiene una pantalla táctil de 3 pulgadas y una resolución aproximada de 1.040.000 píxeles. Ofrece una cobertura del 100% y unos ángulos de visión de 170° tanto en horizontal como en vertical.
Por otro lado, la pantalla es inclinable 180° hacia arriba. Y solo hacia arriba. Es decir, no podemos ponerla ligeramente inclinada hacia abajo, como ocurre en cámaras como la Canon EOS M6 Mark II. Eso sí, si sacamos el flash taparemos parte de la pantalla. Y, por otro lado, me ha sorprendido que si tenemos la pantalla levantada del todo el flash no se puede abrir, ya que la pantalla «pisa» el mecanismo de apertura del flash. No es un problema grabe, ya que solo tendremos que mover un poco la pantalla y luego volver a colocarla en su sitio. Pero me ha llamado la atención.
Desde la pantalla de la Canon EOS M200 podremos hacer prácticamente de todo. Desde colocar el punto de enfoque hasta configurar la gran mayoría de opciones del disparo y los menús.
Además, nos servirá para ver perfectamente la cuidado interfaz guiada que ofrece Canon para principiantes (si queremos activarla claro). Si utilizamos el modo totalmente automático podremos usar un preajuste y la cámara lo hará todo por nosotros. Por ejemplo, podemos indicar «Desenfoque de fondo», Luminosidad o Saturación, entre otros. Sin embargo, como ahora veremos, creo que no es el mejor modo de trabajar con esta cámara.
Enfoque y disparo
La Canon EOS M200 utiliza el sistema AF Dual Pixel CMOS. Cuenta con píxeles de detección de fase incorporados en el sensor de imagen con un máximo 143 puntos, según el objetivo. Además, tiene enfoque a la cara con seguimiento y, lo mejor de todo, la opción de activar el enfoque automático con detección de ojos.
La velocidad de disparo no es demasiado sorprendente, pero quizás suficiente para el tipo de usuario al que va dirigido esta cámara. Concretamente ofrece 6 fps con AF foto a foto y solo 4 fps con Servo AF. Así pues, no es la cámara ideal para tomar fotos de, por ejemplo, actividades deportivas.
Aunque esté destinada a usuarios principiantes o fotógrafos que no quieran complicarse mucho la vida, la Canon EOS M200 ofrece algunas características avanzadas. Por ejemplo, cuenta con la opción de disparar en RAW y en CRAW, el formato comprimido de Canon.
Antes de pasar a revisar la calidad de imagen que ofrece esta cámara, vale la pena señalar que cuenta con algunos modos automáticos bastante interesantes. Y es que, como comentaba al principio, Canon ve la EOS M200 como una sustituta para el móvil. Así que la interfaz de la cámara guarda algunas similitudes con los smartphones.
Para cambiar entre modos no tenemos un dial externo, así que tendremos que hacerlo desde el menú de ajustes. Pulsamos en Menú y la primera opción en «Ajustes de disparo» es «Modo de disparo». Aquí tenemos los habituales modos Manual, AV (ajustamos abertura), TV (ajustamos velocidad) y P (ajustamos luminosidad, punto de enfoque y otros ajustes). Pero si seguimos hacia la derecha veremos nuevos modos de imagen.
Estos nuevos modos de imagen se parecen más a los que ofrece cualquier móvil. Y lo cierto es que la variedad es muy alta. Tenemos desde un modo Retrato hasta efectos creativos como Arte relieve HDR, pasando por Paisaje, Deportes, Primer plano, Comida, Retrato nocturno y muchos más.
Y como llevo todo el análisis diciendo que esta cámara está pensada para sustituir a un móvil, pues he decidido hacer las pruebas de imagen utilizando todos estos modos de disparo para ver qué resultado daban. Siempre suelo disparar en manual para los análisis, pero en esta ocasión me ha parecido adecuado usar los modos automáticos y comprobar los resultados directos de cámara.
Calidad de imagen
La lente utilizada ha sido la del kit, una 15-45 mm f/3.5-6.3. Esta ofrece un rango de zoom bastante útil, pero manteniendo el diseño compacto. Para empezar está bien, pero si nos pica el gusanillo de la fotografía y queremos ir un poco más allá seguro que acabaremos comprando algún objetivo extra.
El modo completamente automático nos brinda, casi siempre, una buena exposición y enfoque. Sin embargo, en fotos con poca luz produce algo más de ruido del que debiera. Esto se debe a que no suele escoger la máxima apertura que ofrece el objetivo, sino que aumenta el valor ISO.
Dejando esto de lado, la calidad de imagen general es muy buena. Los colores son bastante fieles a la realidad y las fotos son nítidas. Eso sí, en el modo automático tiende a sobreexponer ligeramente.
El enfoque automático es rápido y en el menú tenemos un modo Deporte que proporciona un enfoque continuo bastante efectivo. La ráfaga no es demasiado impresionante, con 4 fps si activamos el Servo, pero suficiente para la mayoría de usuarios a los que va dirigida esta cámara.
La Canon EOS M200 nos ofrece muchísimos modos predefinidos para que podamos elegir el que más se acople al tipo de fotografía que vamos a realizar. Tenemos un modo Autorretrato (el elegido para realizar la foto que tenéis sobre estas líneas), un modo Paisaje, un modo Retrato, un interesante modo Primer Plano, modo Comida, modo Retrato Nocturno, modo Contraluz, modo Blanco y negro e incluso varios modos creativos (Acuarela, Cámara de juguete, Miniatura y muchos más).
Son modos que seguro gustan a los que vengan de un móvil. Algunos son bastante curiosos y hacen que podamos darle un toque artístico a nuestras fotografías. Por supuesto también tenemos un modo totalmente manual, aunque al tener la cámara tan pocos controles físicos es un poco engorroso trabajar con él.
Para que veáis algunas de las imágenes que se pueden conseguir con los modos predefinidos, os dejo por aquí una pequeña galería con algunas muestras. Son todos JPEG directos de cámara.
Galería de fotos hechas con la Canon EOS M200
Vídeo 4K con recorte
Otra de las novedades respecto a la Canon EOS M100 es la grabación de vídeo 4K. Sin embargo, hay dos detalles importantes a tener en cuenta cuando hablamos del apartado de vídeo del nuevo modelo. Por un lado que el método AF que se usa al grabar cambia de detección de fase a detección basada en contraste.
Y, por otro lado, que la Canon EOS M200 aplica un recorte de 1.6x al campo de visión durante la grabación en resolución 4K. Como resultado, la lente del kit de 15-45 mm, que normalmente tiene una longitud focal efectiva de 24-72 mm, se alarga hasta los 38-115 mm. Esto que en la mayoría de situaciones seguramente no nos afecte, puede resultar un problema a la hora de hacer vlog.
También será recomendable grabar en resolución 1080p si vamos a grabar sujetos en movimiento. La cámara cuenta con seguimiento facial y enfoque al ojo, pero este no funciona si grabamos en 4K.
Conclusiones y precio
La Canon EOS M200 es, en general, una buena cámara. Es una opción muy capaz, divertida de usar y que nos permite obtener fotografías de calidad sin demasiadas complicaciones. Puede que se quede corta para fotógrafos más experimentados, pero para principiantes es una opción muy a tener en cuenta.
Podemos conseguir la Canon EOS M200 en dos colores: negro y blanco con plata. Su precio oficial es de 610 euros en kit con el objetivo EF-M 15-45mm f/3.5-6.3 IS STM.