La llegada de los paneles LCD ha abierto la puerta a diseños de monitores que parecían imposibles hace años. Los monitores curvos se han vuelto bastante populares entre los usuarios de PC exigentes, y también hay televisores curvos. En este artículo te explicamos cuáles son las ventajas y desventajas más importantes de los monitores curvos frente a los planos.
Los monitores curvados son la nueva tendencia dentro del sector. Cada vez hay más opciones disponibles, y este tipo de paneles también ha llegado a los televisores de gama alta. Sus defensores alegan que tienen multitud de beneficios para todo tipo de situaciones de uso, desde los videojuegos hasta el trabajo en la oficina pasando por supuesto por el cine.
Entonces, ¿Cuáles son los beneficios de los monitores curvos? y ¿Cuáles son los beneficios de los monitores planos? Intentamos darte la mejor respuesta posible a esta pregunta tan habitual.
Los monitores curvos son más inmersivos
En el mundo audiovisual, la inmersión es un estándar de oro hacia el que todas las grandes empresas quieren trabajar. Si un producto es capaz de hacerte olvidar que estás mirando una pantalla, es mucho más probable que disfrutes de la experiencia que es capaz de ofrecerte. Imagínate estar viendo una película o jugando a tu videojuego favorito y tener la sensación de estar ahí, es algo que no tiene precio.
Los fabricantes de monitores como Acer se esfuerzan por diseñar sus productos de forma que repliquen de la mejor forma posible las sensaciones de la vida real. Para ello se apoyan en el concepto de la percepción ocular.
Nuestros ojos son capaces de ver en tres dimensiones. El mundo real es en tres dimensiones, pero las pantallas solo tienen dos dimensiones. Entonces parece imposible replicar en un monitor la experiencia visual de la vida real.
Los monitores curvos buscan acabar con esta limitación y acercarse a las tres dimensiones. Además, amplían la visión periférica de forma que puedes apreciar mejor los detalles de toda la escena. En definitiva, buscan tratar de “engañar” al ojo humano para que crea que está viendo en tres dimensiones.
Los monitores curvos eliminan la distorsión y reducen el esfuerzo ocular
La física de proyección de luz hace que los monitores curvos tengan menos problemas de distorsión de la imagen. La forma de estás pantallas hace que todos los píxeles apunte mejor a los ojos del usuario, creando una proyección de la luz mucho más natural y similar a la de la vida real.
Esto mismo hace que sean más cómodos de usar, los ojos son capaces de ver toda la escena con menor esfuerzo. Por ello los monitores curvados crean menos problemas de vista cansada en las largas sesiones de uso. Esto es muy importante en el trabajo de oficina, ya que se suelen pasar muchas horas al día frente a la pantalla.
Los monitores curvos ofrecen mayor campo de visión
Un problema común en los monitores de gran tamaño es que puede ser difícil ver toda la escena de forma cómoda. Normalmente te centras en el centro y las zonas de los bordes pasan casi desapercibidas.
Como las pantallas curvas dirigen mejor la luz hacía los ojos, el campo de visión que ofrecen es más amplio. Esto hace que los monitores curvos se sientan más grandes que los planos aún siendo del mismo tamaño. Por supuesto, es algo totalmente subjetivo y producto de la percepción de nuestros ojos.
Este mayor campo de visión ayuda a la inmersión, y te permitirá disfrutar mejor de las películas y los juegos. Seguro que puedes apreciar mejor todo tipo de detalles.
No todo es mejor en las pantallas curvas
Como viene siendo habitual, nada en esta vida es 100% bueno. Los monitores curvos también tienen sus desventajas, aunque afortunadamente son muy pocas en comparación con los beneficios que ofrecen.
Dificultan el montaje en pared
El diseño curvo hace que los monitores sean más difíciles de montar en la pared. Necesitarás comprar un soporte de montaje que sea adecuado para monitores curvos. No deberías tener problemas para encontrarlos, pero son más escasos y por tanto más caros que los soportes para monitores planos. Los soportes giratorios y de brazo suelen ser los que mejor se adaptan a los monitores curvados.
Deslumbramiento
Las pantallas curvas proyectan la luz en incontables ángulos, frente a un único ángulo en el caso de las pantallas planas. Esto provoca más deslumbramiento cuando se mira la pantalla desde un ángulo bastante cerrado. Esto significa que el ángulo de visión óptimo es más reducido en las pantallas curvas que en las planas.
El mejor consejo para evitar esto es poner tu monitor curvo lo más alejado posible de las fuentes de luz como ventanas y lámparas.
Menos opciones de relación de aspecto
La relación de aspecto más habitual en televisores y monitores es 16:9. En el caso de los monitores curvos, casi todos ellos tienen una relación de aspecto de 21:9. Esto significa que son mucho más anchos en proporción a la altura.
Un monitor 21:9 ofrece aproximadamente un 33% más de espacio en la dimensión horizontal frente a un monitor estándar 16:9. El hecho de contar con el espacio extra en la pantalla horizontal de un monitor curvo acentúa aún más sus beneficios.
Esto es algo bueno, pero a la vez limita las opciones que encontrarás en el mercado. Si quieres un monitor curvo 16:9, será casi imposible que lo encuentres, y si lo encuentras será muy caro por ser un producto “raro”.
Problemas en configuraciones multi monitor
Las pantallas curvas se adaptan peor a las configuraciones de varios monitores juntos, su diseño los hace prácticamente inservibles para este uso. Por ello si quieres trabajar o jugar con varios monitores juntos, es mejor que optes por pantallas planas.
Hasta aquí nuestro artículo sobre las ventajas y desventajas de los monitores curvos frente a los planos. Esperamos que te haya gustado y que te resulte de mucha utilidad. Puedes compartirlo en las redes sociales para que pueda ayudar al resto de usuarios.
Fuente de las imágenes: BenQ y ViewSonic