Si queremos sacarle los colores a Instagram, lo tenemos realmente fácil. Podemos decir que es una feria de las vanidades, que es un continuo glorificar el cuerpo, la imagen, el ‘buen rollito’ y la vida ideal que no casa con la realidad. Es un espejo deformante en el que nos vemos, celosos de querer unas vidas que, en realidad, ni son tan ideales ni tan maravillosas. Recuerda que muy poca gente va a subir una foto a Instagram estudiando, o en un período amargo de su vida. Vemos cuerpos perfectos, caras bellísimas y vidas increíbles y, a la vez, nos miramos a nosotros mismos y pensamos, ¿en qué hemos fallado?
Afortunadamente, entre tanto selfie patrocinado, tanta postura imposible y tanto hashtag mindfullness existen personas que se empeñan en desmontar las apariencias y sacar a relucir todo el absurdo que late bajo esa fotografía de la modelo perfecta que ejecuta un movimiento de gimnasia y ni la celulitis ni el sudor son visibles. Celeste Barber es una actriz australiana que decidió en su cuenta personal imitar a todos esos influencers y coachers para dejar en evidencia el mundo, un tanto ridículo, que se está creando en Instagram.
Hemos seleccionado para ti las que creemos son sus mejores fotografías y te invitamos a que descubras por ti mismo otras muchas. Merecen todas la pena.
La vigoréxica acróbata
¿Cómo harán para tener esos cuerpazos y, encima, poder adoptar las más extrañas posturas sin que se les salga un hueso?
Los desnudos ‘artísticos’
Cuerpos perfectos sin rastro de grasa, celulitis o estrías, con los pechos y el sexo cubiertos con las manos para que Instagram no haga de las suyas. Y mucho Photoshop, no hay más que mirar la foto de la modelo.
Los atuendos ‘imposibles’
No sabemos si esto del tutú puesto como si fuese un collarín es una nueva moda absurda de Internet o fue una ocurrencia de la actriz Milla Jovovich. Algo así como ‘cuando lo pides por Internet, cuando te llega a casa’.
Modas imposibles (II)
O como atracar con estilo. La protagonista de ‘Handmaid’s Tale’ se colocó este pañuelo transparente con lunares que más que fashion parece una bolsa para recoger naranjas. A Celeste, obviamente, le queda muchísimo mejor.
Lavado de bajos
Rihanna se las ve muy contenta con su lavado, tanto que hasta se desternilla ella sola en la ducha. No sabemos si, en realidad, se estaba riendo del fotógrafo. Celeste, sin embargo, ejemplifica algo más realista cuando uno se está dando una ducha: cara de placer.
Sal del agua como una sirena
La de veces que habremos intentado hacernos la típica foto saliendo del agua con el pelo como una cascada. La realidad es la de Celeste, qué duda cabe.
Levitando fashionablemente
Las modelos, a veces, adoptan poses realmente ridículas y no sabemos si te están vendiendo ropa o el nuevo show de El Circo del Sol.
Un momento. ¿Qué es esto?
Si lo de antes te parecía ridículo, espera a ver esto.
El detalle es el sombrero
Seamos justos, aunque el sombrero de la Hadid sea muy ridículo, es mucho más efectivo que el de Celeste para ir a la playa.
Untarse crema ya no será lo mismo
Observen a Miranda Kerr. Es hipnótico observar con qué gracejo se extiende la crema solar por las piernas. Pero lo de Celeste… tan natural como irresistible.